Madre María dela Medalla Milagrosa: “No hay dolor que sientan que yo no conozca”
Mis amados niños,
cuánta alegría en este día pleno de la fragancia del amor incondicional de sus
corazones, Yo Soy Madre María en mi advocación de la Medalla Milagrosa, y en
medio del caos mundial vengo a recordarles mi protección eterna.
Esa protección que
sólo una madre llena de amor puede entregar a sus amados hijitos. Mis adorados,
no hay dolor que sientan que yo no conozca, no hay tristeza que yo no sienta,
no hay lágrima que yo no enjugue de sus ojos, porque estoy en ustedes siempre,
porque jamás abandono a mis hijos, les abrazo y bendigo en cada uno de sus
momentos.
Ahí estoy cada vez que
caen para levantarlos y cada vez que triunfan para celebrarlo, cada vez que se
esfuerzan por hacer su trabajo espiritual, cada vez que aman desde sus fibras
más profundas, cada vez que le tienden una mano a sus hermanos, cada vez que
piensan en mi…Les arropo con mi manto divino, Yo Soy el Milagro de amor en sus
vidas y ustedes son el alimento de mi Luz maternal.
Mis hijitos adorados,
busquen la Luz dentro de sus almas, entiendan y sientan que son seres
multidimensionales con múltiples facetas de desarrollo. Comprendan que cada
acción en el Universo, cada pensamiento, cada sentimiento, tiene una vibración
que resuena en el infinito y que vuelve a ustedes. Y así como regresa en ondas
expansivas de distintas frecuencias, así mismo afectan o intervienen en todo lo
que ocurre, es por esto que se hace tan necesario abrazar el amor para
contagiar el Universo y a cada Ser que habita en él de lo más profundo y
elevado, la evolución universal de los seres de Luz, trabajan por ese objetivo
unos en unos planos y otros en otras dimensiones, hay numerosos modos de
evolucionar, lo importante es permanecer en la búsqueda centrados en el
objetivo y continuar avanzando.
Su mejor forma de
contribuir con la evolución universal es evolucionando ustedes mismos,
llenándose de amor y de cualidades positivas e irradiándolas al resto del Amado
Universo. Es esto lo que nos ayuda y reconforta como seres de Luz, esta amados
hijitos míos, es la misión fundamental.
Les abrazo en sus
almas amorosas, les lleno de la Luz de la Madre y les entrego el amor más profundo
que puede sentirse, es lo que vengo a ofrecerles en este día maravilloso cuando
puedo comunicarles este mensaje.
Me despido
bendiciéndoles en nombre del Amado Creador de Todo lo que ES, en la infinidad
de su Luz, y les dejo las bendiciones de mi Amado hijo Jesús El Cristo.
Madre María Virgen Milagrosa
¡Yo Soy!
¡Yo Soy!
Canalizadora: Solange Marín (Aurora Radiante)Fecha:
5/10/2015Lugar: Caracas, Venezuela.compartiendoluzconsol.wordpress.com
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