Tienes una Oración efectiva para cuando creas que no
hay salida
Amado Señor, tú conoces el corazón de
tus hijos, y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo
que nos aflige el bienestar de nuestros niños, tú comprendes la preocupación de los papás ante la
enfermedad de alguno de sus hijos. Vengo hoy, a pedirte que desciendas y sanes
a (______________) nuestro niño/a. (_______________)
Aún
desde la preocupación que nos causa su enfermedad, desde el dolor y el
desconcierto, si esta enfermedad está dentro de lo que tu permites, aceptamos
este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de
ofrecimiento generoso de nuestras vidas. Aceptamos este momento como una
ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la
salvación del mundo
Ahora,
Señor, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el
poder del misterio de tu infancia y tu vida oculta en el hogar de Nazaret,
sanes (_______________) al niño/a a quien
tú conoces y amas. Cuida de (__________) su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano
sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se restablezca
prontamente, según tu voluntad.
Tú,
que recibiste los amorosos cuidados de María y José, consuela y reanima a su
papá y a su mamá, no dejes que caigan en la desesperación, en la duda, en la
depresión, sino que desde su dolor y preocupación recurran a ti como fuente de
verdadera, plena, y duradera sanación del cuerpo y del alma.
Te
presentamos el lugar donde se encuentra el niño, reviste ese sitio con tu
fuerza y gracia. Aleja de allí todo lo que, material o espiritualmente, puedan
ser un obstáculo para la pronta recuperación.
Te
presentamos los profesionales médicos que atienden (___________) al niño,
revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para que logren dar con acierto en el
diagnóstico y encuentren la medicación y tratamiento indicado. Tómalos como
instrumentos de tu sanación.
María,
madre de Jesús y madre nuestra, que con esmero y constancia, cuidabas de tu
niño, mira el corazón de la madre e infúndele confianza, para que también ella,
como tú, pueda ver crecer a su hijo en estatura, sabiduría y gracia, delante de
Dios y de los hombres.
Querido
San José, tú que fuiste el protector de la Sagrada Familia, y la defendiste de
todos los peligros y hasta de la muerte segura en la persecución de Herodes, te
presento al papá de esta criatura, intercede ante tu amado Hijo Jesús, para que
logre mantenerse fuerte aún en el dolor y la preocupación. Que logre conseguir
los medios necesarios para la buena atención de su hijo/a. ayúdalo a no decaer
y a mantenerse lúcido a la voluntad de Dios.
Señor,
tu dijiste que creyéramos que ya hemos obtenido lo que te pedimos con fe en
oración, ahora levanto mi voz y mis brazos para darte gracias por la salud que
recibirá este niño por el poder de tu amor que escucha esta oración confiada.
Reconocemos que ya estás actuando y sanando. Reconoceremos que en este mismo
momento estas restableciendo salud y bienestar. Te alabo en fe. Te reconozco
Señor y Salvador de nuestras vidas, sin ti estamos perdidos. Te amamos Señor y
reconocemos tu grandeza. A ti el honor y la gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
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