Últimamente he recibido consultas de muchas personas consultando
por recurrentes estados de vacío, de ansiedad y de pérdida de sentido de todo.
Últimamente hemos cruzado muchos procesos intensos
cosmico-planetario que están moviendo grandes cantidades de energía.
Como ha sido nombrado muchas veces ya, este año apunta a la
transformación del ser, de la consciencia, del planeta... de la energía.
La frecuencia planetaria 2020 nos lleva en una apertura energética muy grande y el linaje ancestral físico-humano que recorre en nuestro ADN lleva una carga enorme que debe ser limpiada. Todos cargamos una grande información genética sobre/dentro nosotros y la historia plasmada en nuestra energía debe ser trabajada, liberada. Eso es una tarea grande, hay que comprender que no es algo menor.
Este año estamos presenciando una conjunción planetaria
interesante, entre Saturno, Plutón y Jupiter. Eso conlleva a un destape
energético enorme, expansión y estructura.. Transformación.
Las energías salientes de Capricornio y entrantes de Acuario están moviendo intensamente nuestros procesos internos y es perfecto así.
La luna nueva que tuvimos el pasado 22 es una luna que transforma y
deshoja capas importantes de nuestras emociones. Es una luna situada en Tauro y
mueve nuestra energía de la tierra. Nos mueve muchos pensamientos arraigados y
nos empuja a fluir fuera de la zona de confort.
Es muy probable que muchos sientas emociones de vacío, de ansiedad, de miedos grandes que han vuelto a la superficie. Y hay que permitirse sentirlos para así poder trascender nuestros bloqueos emocionales. Es probable que muchos estén cursando procesos que han estado evitando y enfrentándose a miedos que no queríamos mirar. A circunstancias que no queríamos transitar. Y hay que mantenerse con los pies bien enraizados y la mirada bien fija en nuestro horizonte a donde nos movemos. La energía que cursamos de la luna nueva que nos da un dejo de sentir que de momento se pierde el control, ya sea de uno mismo o de las circunstancias viene específicamente a mostrarnos eso. Que nada externo está dentro del control nuestro y solo podemos controlar a nosotros mismos. Nos viene a enseñar a mirar de frente nuestro miedo y nuestras frustraciones y caminar con ellas aceptándolas y así liberando los bloqueos de atreverse a mirar aquellos procesos, historias, recuerdos, pensamientos emociones.
En pocas palabras la luna viene a tocar esa fibra que causa sensibilidad en nuestro existir.
Esta energía se mantendrá hasta el lunes o martes de la próxima
semana. Y seguirán viniendo nuevos procesos que observar y atender.
La tarea que tenemos que integrar es desarrollar la paciencia con
uno mismo
Sobretodo con las emociones, la sensación de vacío y la sensación de despersonificación que podrían hacerse presentes de momentos.
Las trampas de la mente deben ser observadas con cautela, paciencia y aceptación.
Se recomienda permitirse transitar estos estados sin perder la
calma. Es un trabajo un poco más difícil pero eso logra encaminarse a la
automaestría. Para esto es de mucha ayuda meditar activamente. Realizar
actividades físicas y alimentar el cuerpo de forma sana. Permitirse descansar.
Soltar el miedo.
Estamos siendo siempre asistidos en este pasillo cuántico ✨
Ignacio Isbej Canal natural
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