PARCHES AZULES
por Daniel Jacob
A menudo, durante la meditación, mientras mi mente se
asienta en el cine oscuro y tranquilo de “Otra Conciencia, “ noto que se abren
manchas azules en mi campo visual, portales a otros niveles del Ser. A veces,
son tenues y las imágenes que aparecen semejan pinturas abstractas. Cuanto más
profundamente me relajo, más vívidas se vuelven estas imágenes. Hay suficiente
detalle incluido para que yo intuya lo que está delante de mí, pero no lo
suficiente como para obligarme a reconocer cualquier persona o lugar. Eso queda
muchas veces librado a mi imaginación llenar los espacios en blanco. ¿Se acuerdan de esas viejas películas donde unos tipos
le preguntan a una hermosa mujer: “¿Quién eres?” y ella responde: “¿Quién quieren que sea?”? Así conversan las mitades derecha e izquierda de mi cerebro mientras ellas
bailan detrás de mis ojos. Un elemento que siempre rompe el “hechizo” de un trance
meditativo es la insistencia de mi cerebro izquierdo para nombrar o categorizar
lo que se está viendo. En cuanto digo: “¿Dónde está esto?” o “¿Qué significa esto?” tratando de poner un cuadro mental placentero en una
sola “caja” de definición, el
portal se cierra y un Velo de Oscuridad cae de nuevo. Y eso también está bien,
pedacitos y recortes de “Seidad” que vienen de visita, seguidos por el descanso y el
sueño o levantándose para reincorporarse nuevamente al mundo tridimensional. Me
trae a la mente una película de la década de los 60s, protagonizada por Sidney
Poitier y Elizabeth Hartmann, sobre una relación de tierno amor que se
desarrolla entre una niña ciega en el parque y un joven negro, compasivo, que
Sidney personificó en todas sus películas ¡Qué estudio de la interacción de caracteres entre ellos! Y el libro y la película se llamaron: “A patch of blue” (“Un retazo de azul” en España y “Cuando solo el corazón ve” en Latinoamérica.) Y es perfecto. Una pequeña abertura en el espacio y
el tiempo en el que dos figuras se unen, provenientes de orígenes muy
diferentes, para construir un espacio llamado “nosotros”. Y lo mismo se puede
decir de nosotros que meditamos y contemplamos la profundidad de nuestra alma.
Estamos ciegos a muchas cosas hasta que un “extraño oscuro” de los Reinos Internos
viene para ayudarnos a aprender una nueva forma de ver. Incluso mientras llega
a participar en el regocijo de nuestro descubrimiento.
Daniel Jacob Facebook 16.1.16 Título en inglés: Patchs
of blue Traducción: Susana Peralta Sitio oficial de Daniel Jacob en español
<www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm>
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