Isis Alada: "EL DESENCARNE EN LA INFANCIA. NIÑOS Y ADOLESCENTES ''

jueves, 25 de abril de 2019

"EL DESENCARNE EN LA INFANCIA. NIÑOS Y ADOLESCENTES ''

"EL DESENCARNE EN LA INFANCIA. NIÑOS Y ADOLESCENTES ''

Sólo quien ya perdió un hijo en la infancia puede describir el dolor que se siente en este momento tan doloroso. Como si el mundo giras a tu alrededor, piensas estar viviendo una pesadilla y que al despertar, todo volverá a la normalidad.Pero la realidad se mantiene y usted no entiende el por qué de estar sucediendo todo aquello. En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia, ¿Por qué no fui en su lugar? Las indagaciones son muchas, pero la respuesta sólo viene con el tiempo.

La familia tiene que estar muy unida en un momento como ese. La religión es un bálsamo para el dolor que, en ciertos días, parece ser infinito. Tenemos que ser fuertes y creer que nada sucede por casualidad. La revuelta y el descrédito en Dios no son justos. Hay momentos en la vida en que necesitamos pasar por ciertas experiencias, para que podamos tener una visión de vida diferente de la que tenemos actualmente.
El desencarne de un niño conmueve hasta las personas que apenas conocemos. "El problema mayor es la tela de retención formada con intensidad, porque la muerte de un niño provoca gran conmoción, incluso en personas no ligadas a ella directamente. Símbolo de la pureza y de la muerte de la inocencia, alegría del presente y promesa para el futuro, el pequeño se resume las esperanzas de los adultos, que se niegan a encarar la perspectiva de una separación.

LAMENTAR LA PÉRDIDA PREJUDICA EL ESPÍRITU

Las lamentaciones, el llanto y la fijación en el ser querido que desencarnó perjudican su rehabilitación en el plano espiritual, haciendo que él sufra viendo tamaño desesperante de sus familiares. La oración es el mejor remedio para todos. Pedir a Dios que proteja y auxilie a su hijo en el plano espiritual es la manera correcta de hacerle el bien.

Revivir la tragedia que ocurrió en el plano terrestre puede ser un martirio, pues, en el plano espiritual, hay todo un equipo de trabajadores dando el soporte necesario al desligamiento del espíritu del aparato físico. Por otra parte, como explica Simonetti, "el desencarne en la infancia, aun en circunstancias trágicas, es mucho más tranquilo, porque en esta fase el espíritu permanece en estado de dormición y despierta lentamente hacia la existencia terrestre. Solamente a partir de la adolescencia es que entrará en la plena posesión de sus facultades ".

En El Libro de los Espíritus, Allan Kardec pregunta: ¿Por qué la vida frecuentemente se interrumpe en la infancia? La respuesta de los espíritus es la siguiente: "La duración de la vida de un niño puede ser, para el espíritu que está en ella encarnado, el complemento de una existencia interrumpida antes de su término marcado y su muerte, en el más de las veces, es una prueba o una expiación para los padres.

Ernesto Bozzano, en Enigmas de la Psicometría, escribe que no se desconocen los casos de muertes infantiles en los que el espíritu ya ha progresado bastante para suprimir una prueba, sumergiéndose en la Tierra sólo con la finalidad de revestir de elementos fluídicos indispensables al periespíritu deseoso de si preparar para la próxima reencarnación.

Con el tiempo, usted encontrará respuestas a sus indagaciones. El recuerdo de aquel hijo que se fue tal vez nunca saldrá de su mente, pero siempre que pensar en él, piense con cariño, enviando buenas vibraciones, para que, donde él se encuentre, pueda sentir todo el amor que usted emana.

REUNIÓN EN EL PLAN ESPIRITUAL

En una entrevista publicada en la edición Nº 11 de la Revista de espiritualismo cristiano, Mauro Operti, cuando se le preguntó acerca de qué mensaje daría a las personas que han perdido a sus seres queridos y creen que nunca se encontrarán ellos, dijo:

"Para estas personas yo diría que Dios no cometería esta maldad de separar definitivamente a dos seres que se aman. La esencia de la vida es el otro. ¿Por qué Dios juntar en un breve tiempo de una existencia dos criaturas que se sienten felices de estar juntas y después la certeza de la supervivencia que la práctica espírita garantiza a las criaturas está acompañada de la certeza de la reunión de aquellos que se aman después de la pérdida del cuerpo físico.Este es el mayor consuelo que podríamos desear, pero no es sólo un consuelo piadoso, es una certeza proveniente de la vivencia que, poco a poco, nos va a hacer más seguros y menos propensos a las crisis de ansiedad y aflicción que son tan comunes a las personas hoy en día. Estamos seguros y sabemos, no sólo creemos.

El Evangelio según el Espiritismo dice que cuando Jesús habló "dejen venir a mí a los niños", Él se refería al hecho de que "la pureza del corazón es inseparable de la simplicidad y de la humildad, excluyendo todo pensamiento egoísta y orgulloso". "Es por eso que Jesús toma la infancia como símbolo de esa pureza, como la había tomado para el de la humildad, sólo un espíritu que hubiera alcanzado la perfección podría darnos el modelo de la verdadera pureza, pero la comparación es exacta del punto de la vida presente, pues el niño, no pudiendo todavía manifestar ninguna tendencia perversa, nos ofrece la imagen de la inocencia y la candidez. Además, Jesús no dice de manera absoluta que el reino de Dios es para ellas, sino para los que se les asemejen ".

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Publicado por “Isis Alada”

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