Conociendo a los Maestros Ascendidos: Kenich Ahán el “Portador
del Sol”
Kenich Ahán es un Maestro
Ascendido del Segundo Rayo Dorado de la Sabiduría, Iluminación e Inteligencia,
miembro de la Jerarquía Espiritual de Shamballa, conectado estrechamente con la
Civilización Maya. Kenich Ahán es el patrono protector señalado por la Jerarquía
Espiritual de Shamballa para todo México y los Estudiantes Espirituales
mexicanos de la Nueva Era. Kenich Ahán sostiene su Retiro Etérico en Uxmal,
México.
Kenich Ahán es mencionado por la Cultura Maya como “Kinich Ahau”
o el “Señor de los Ojos Solares”, el Dios del Sol, patrono de la música y la
poesía, hijo de “Hunab Ku”, que es el “Gran, Gran, Gran Sol Espiritual
Central”. El nombre de “Kenich Ahán” proviene de las palabras: “Kin”, que
quiere decir “Sol”; “Ich”, que quiere decir “cara”; y “Ahán”, que significa
“Sacerdote”. En resumidas cuentas, quiere decir: “El Sacerdote de rostro
Solar”. Fue y sigue siendo el Jefe de todo el cuerpo sacerdotal del Dios Solar
de la región, solucionador de todas las situaciones inarmónicas de sus
habitantes.
Por eso, actualmente continúa su trabajo auxiliando a todos los
estudiantes espirituales del mundo, “Solucionando Situaciones por medio de la
Inteligencia”. Algunos Maestros, como el Maestro Saint Germain, instruyen la
solución de situaciones por medio de la Transmutación del Fuego Violeta; Lady
Rowena, por medio del Amor; y Kenich Ahán, por medio de la Inteligencia. Este
Maestro gobernó a su pueblo con Suprema Sabiduría, Gran Conciencia, y lo llevó
a activar el proceso de la Ascensión, lo que todavía ejerce sobre todos sus
estudiantes y devotos. El “Patrón Electrónico” de Kenich Ahán es un glifo Maya
que tiene 12 hélices –o “cosmotor cósmicos”–, que simbolizan el movimiento de
la energía dentro de la Creación, porque, para los Mayas, la energía se mueve
en círculos de doce filamentos.
Apariencia física
Kenich Ahán se presentó ante los antiguos Mayas con una
apariencia que todavía conserva: la de un hermoso Rey Maya de facciones
perfectas y sin deformaciones como las que ellos producían en el cráneo y
algunos órganos de la cara. Su complexión es la de un descendiente atlante de
exquisita belleza, de gran estatura, constitución robusta y fuerte, piel
blanca, casi nórdico, y de cabellos rubios dorados; no guarda mucho parecido
con las características físicas de los lugareños, pero ha sido aceptado por
todos ellos. Lleva en sus atuendos adornos en oro, propios de la nobleza de la
cultura Puuc de la Península de Yucatán, y algunas de sus joyas son
reproducciones de su Patrón Electrónico.
Sugerencias de Kenich Ahán
Una de las sugerencias de Kenich Ahán para sus estudiantes, es
que usen mucho el dorado y el oro en sus atuendos, sobre todo para las
actividades de Enseñanza, Servicios y Ceremonias Sagradas, para precipitar más
rápidamente la manifestación de la “Edad Dorada” en la Tierra y que ésta se
incorpore en nuestro interior.
El Templo de Kenich Ahán en Uxmal es Solar y está altamente
relacionado con el Oro, que es un rayo de Sol solidificado y un fabuloso
conductor de la “Energía Divina” a través del cuerpo, cuando se usa como joyas.
“No se limiten en usar el Oro por temor a altos costos y hurtos. La provisión
para adquirir el oro para utilizarlo en los templos y personalmente, en
ceremonias y servicios, viene precipitada fácilmente como le ha sido
suministrada a los grandes templos y sacerdotes de casi todas las religiones.
No se limiten diciendo que el oro es costoso y difícil de
adquirir, ya que eso le cierra la puerta al uso de este metal sagrado, que le
aporta a los humanos radiaciones de salud, suministro y muchas bendiciones.
Cuando el Oro es usado en Ceremonias y Servicios de la Jerarquía Espiritual,
sin contaminarlo con el deseo, la avaricia y la ostentación, muy lejos de
convertirse en objeto de codicia, es un elemento de protección para el
individuo”.
Kenich Ahán niega, como todos sus hermanos de la Jerarquía
Espiritual de Shamballa, cualquier vaticinio destructivo sobre la humanidad y
la Tierra en general. Niega toda profecía Maya destructora que pueda provenir
de los anales históricos de esta cultura.
Llave Tonal
Kenich Ahán tiene un sonido con el cual responde, y esa es Su
Llave Tonal, la que se sabe desde que Él se dio a conocer como Maestro
Ascendido de la Jerarquía Espiritual, y que se encuentra dentro de las notas de
la conocida melodía “Greensleaves”. Esta es una canción muy antigua, que se
conoce como tradicional del folklore inglés y de forma romanesca. Parece que
fue captada por Enrique VIII, quien siendo tan galante y enamoradizo, se la
obsequió a su futura segunda esposa, Ana Bolena, como una canción de Amor.
Ambos fueron abuelos maternos de una conocida encarnación del Maestro Saint
Germain, Francis Bacon. Hoy en día, esta obra es muy conocida por la adaptación
que se le ha hecho de una letra con motivos navideños, y es cantada como un
villancico.
Rubén Cedeño
Tomado de: metafisicasedecentral.com
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