La Razón Real por la cual todos deberíamos
meditar.
Dondequiera que miremos, estamos bombardeados por consejos sobre lo
espiritual, la auto-ayuda y asesoría del bienestar o la meditación – confía en
mí, soy uno de ellos. Pero, si te pregunto cuál es el propósito de la
meditación -lo sabrías? ¿Y si te dijera que el propósito de la meditación no es
ser más conscientes, o estar más tranquilos, o sentirnos más conectados o
incluso escuchar tu intuición?
No me malinterpreten.
Ser consciente, al centrarse
en el momento presente, amarte a ti mismo, sintiéndote más conectado y guiado,
son todos efectos sorprendentes que la meditación te brinda, y pueden ser las
razones por las que meditas, pero hay una muy importante que no solemos tomar
en cuenta.
El propósito de la meditación es despejar el subconsciente.
No estás
seguro de lo que eso significa?
Permítanme explicarlo.
Nuestro subconsciente es
como el garaje o en el armario o aquel sótano de nuestra casa que se ha
convertido en el centro de almacenamiento tácito de las posesiones de nuestra
vida: las cosas que hemos guardado en cajas o que todavía no hemos
desempaquetado de una mudanza anterior; las cosas que hemos escondido hasta que
tengamos el espacio o el tiempo para abrirlos y ordenarlos, ya sea para
guardarlos o tirarlos.
A veces hemos organizado las cajas cuidadosamente,
despejando el camino para que podamos caminar y navegar por el espacio con un
sólo paseo ocasional. Otras veces, nos encontramos con que las cosas están por
todo el lugar creando bloques y estorbos peligros por todas partes.
En nuestro
subconsciente, cada caja representa algo diferente. Podríamos tener un par de
cajas que hemos estado llevando con nosotros de vidas pasadas (como cuando nos
movemos a un nuevo hogar). Podríamos tener un par de cajas llenas de miedos,
emociones y experiencias que se nos han transmitido y heredado de nuestros
padres o abuelos, o incluso nuestros bisabuelos. Y definitivamente tenemos un
par de cajas llenas de recuerdos, experiencias y apegos emocionales
relacionados a cualquiera de los eventos de nuestra vida actual. Así que, ¿cómo
despejamos un poco de espacio y tratamos con todas estas cajas? Meditamos. Nos
comprometemos a una práctica diaria de ir a cada caja de una en una, sintiendo
gratitud por las enseñanzas y los regalos que cada experiencia nos ha dado, y
liberamos los lazos emocionales que ya no nos sirven. Nos sentamos y dejamos de
tratar de silenciar la mente. Permitimos que lo quiere venir llegue,
reconociendo que el caos en nuestra mente es la forma en que nuestro ego
intenta evitar tener que hacer frente a las cosas realmente profundas a las que
necesita llegar.
Nuestro ego es como nuestro guardaespaldas, y la meditación es
nuestra oportunidad para agradecer al ego su intención de protegernos y al
mismo tiempo le damos el día libre. Sólo entonces el silencio vendrá.
En la
limpieza de nuestro subconsciente, vamos a desaprender que todo el miedo, todo
el juicio y todas las mentiras que nos han enseñado son necesarios para
protegernos a nosotros mismos y para “salir adelante”. Pero lo más importante,
cuando limpiamos nuestro subconsciente, recordamos nuestra divinidad, nuestra
grandeza, nuestra luz y nuestro propósito: elevar la vibración del planeta,
inspirando a otros a hacer lo mismo.
Traducción: Marcia Valverde
Publicado por “Isis Alada”
Publicado por “Isis Alada”
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