Los saludamos en este día. Somos los mensajeros de la Madre Divina y emisarios de Su amor
por cada uno de Sus niños.
Hemos venido con noticias especiales para quienes
están considerando hacer cambios en sus vidas.
Las energías de lo nuevo que están fluyendo ahora a
su planeta apoyan el cambio, alientan el cambio, inclusive para aquellos seres
que se resisten más.
Hay una ola del despertar fluyendo a través del
mundo.
Quienes son sensitivos por naturaleza la han notado
antes que el resto de la población, sintiendo las corrientes a medida que ellas
estimulan la mente, el cuerpo y especialmente el corazón.
Estas corrientes, algunas delicadas, otras poderosas
pues emanan de nuestro sol y el sol central galáctico, le recuerdan a algunos
de ustedes de cosas hace largo tiempo olvidadas o enterradas bajo las
preocupaciones diarias.
Estos estímulos son recuerdos de las energías y frecuencias
de “casa”, las cuales establecen un emotivo sentido de remembranza y anhelo
para quienes se sienten perdidos en este mundo.
Se les recuerda que cada uno de ustedes… cada uno se
ofreció como voluntario para venir aquí.
Ustedes estaban ansiosos de emprender el vasto
proyecto de llevar a un mundo oscurecido de regreso a la luz.
Ha sido un proyecto que ha crecido dimensionalmente
a medida que se ha superado cada obstáculo encontrado, sólo para encontrar otro
obstáculo aparentemente obstaculizando el progreso adelante.
Estamos aquí para recordarles asimismo que su ser
superior eligió esta experiencia. Una porción de su yo multidimensional fue
separada del resto por un velo del olvido, y sin embargo, en realidad, ustedes
nunca han estado solos en su trayectoria.
Y ahora que el velo se está adelgazando se les está
recordando de sus propios votos de dedicar su vida a este proyecto único y
hacer brillar su luz en los rincones más oscuros de esta Tierra, y con esto la
verdadera magnificencia de su verdadera naturaleza.
Esta trayectoria, como es el caso en todas las
trayectorias con un gran propósito, requiere de un gran coraje y perseverancia,
determinación y agallas.
No obstante, algunos de ustedes se han olvidado de
que son seres eternos y se preocupan de su condición diaria, de sus trabajos,
su responsabilidad, sus pertenencias, los últimos chismorreos presentados en la
televisión y las noticias corporativas.
Ustedes se han olvidado de su naturaleza eterna y de
lo que han venido aquí a hacer.
Su mente inferior, diseñada como un mecanismo de
protección para el cuerpo físico, ha sido atiborrada de condicionamientos, de
‘por qués’, ‘debo de’, ‘qué tal si’ y otras fuentes de temor y preocupación que
los distrae del darse cuenta de que ustedes ya son íntegros, perfectos y
ciertamente lo suficientemente fuertes para emprender cualquier labor ante sí.
Su ego no es el enemigo. . . no hay “enemigo” alguno
pues nada existe fuera de la Totalidad de la Fuente de la que ustedes forman
parte.
Inclusive el antiguo arte de la metafísica ha sido
utilizado recientemente contra su naturaleza eterna, mientras ustedes se
preguntan cuáles alimentos deben comer, justo cómo o por qué deben meditar, de
si deben poner los dedos de cierta manera con cierta mudra, cuáles cantos
repetir, a cuál maestro seguir. . . preocupaciones que sirven para confundirlos
más y alejarlos de su propósito.
Estas son distracciones pues cada uno de ustedes es
único y debe determinar qué es lo correcto para ustedes en el momento a cada
paso que dan.
Y eso cambiará a medida que ustedes cambian. No hay
eso de una sola manera “correcta” para todos o para cada uno.
Su propósito siempre ha sido encontrar a Dios.
Algunos de ustedes se irritan de escuchar esto, negando que Dios o, de hecho,
cualquier dios existe, y sin embargo su verdadera Divinidad reside dentro de su
ser, grabados en su ADN cuántico, dentro de cada célula, dentro de cada átomo y
electrón de su ser.
Y sin embargo muchos de ustedes niegan esta
conciencia, este anhelo que existe inclusive desde el momento en que respiraron
por primera vez en este mundo.
¿Dónde está el resto de mí? ¿dónde está mi verdadera
naturaleza? ¿de dónde provengo? ¿quién soy? ¿soy especial, único, inimitable?
Cada uno de ustedes es especial, único e inimitable,
y sin embargo también están enlazados como un colectivo de una conciencia
inteligente, junto con todas las criaturas vivientes y la Tierra misma, su
planeta cuyo ser es un gran Ser llamado Gaia por algunos y Terra por otros.
Aunque sus días estén llenos de preocupaciones
mundanas ustedes sienten un cierto vacío, una división entre ustedes y los
demás.
Y están llenos de un sentimiento de odio de sí
mismos impulsado por el condicionamiento que ustedes han soportado cuando
jóvenes, diseñado por aquellos que no sienten la mayor estima y respeto por la
humanidad, ni siquiera por el planeta.
Y han estado condicionados por su propia herencia de
vidas pasadas en este planeta, así como su disposición física y genética
pasadas por sus padres y sus líneas de sangre.
La sangre porta luz, luz que es inteligencia. Esta
inteligencia porta su verdadera naturaleza, su verdadera divinidad, honrada por
sus antepasados que vinieron aquí para dar a una especie en desarrollo el
obsequio de la conciencia de sí mismos a fin de que tal vez siguiera una senda
que la condujera a ser una raza galáctica en un futuro distante.
La Divinidad está envuelta por racimos enredados de
ADN que ustedes portan dentro de su cuerpo físico, y sin embargo, en su mayor
parte, ha estado inerte y sin responder, pues hay un requisito antes de que su
ADN cuántico se active y empiece a desplegar maravillas y la sabiduría antigua
que él contiene.
Requiere de su intención y su voluntad para hacerlo.
. . Requiere de que crean en sí mismos, de que se acepten a sí mismos, se amen
a sí mismos, y a su vez, que amen y acepten a todos aquellos que también portan
el linaje estelar en su interior. . . toda la humanidad, sus hermanos y
hermanas.
Esto requiere asimismo que respeten y amen a la
Tierra misma y toda vida que está aquí para apoyarlos en sus esfuerzos también.
.
Todo eso los divide de sí mismos y de otros; es lo
que los previene de saber, sentir, presentir y experimentar su propia
naturaleza verdadera.
Lo que los libera es la conciencia de que ustedes
tienen todo lo que necesitan para su trayectoria interior.
Ustedes no necesitan buscar a un maestro. Pueden ir
a otros para una sanación o activación, pero ustedes portan verdaderamente las
llaves de su propia libertad y maestría en su interior, aguardando solamente su
permiso para despertar los obsequios latentes de su verdadera naturaleza
divina.
La humanidad está llegando a una encrucijada.
Ciertamente esta vez, prevista hace mucho tiempo por sus profetas y
clarividentes, ya está encima de ustedes. Es un tiempo de la llegada a la
mayoría de edad.
Es un tiempo en el que aquellos que han estado
enfocados en su ser interno conducirán al resto adelante, hacia la edad adulta,
donde cada persona está plenamente despierta y consciente de que no es sólo una
criatura física sino realmente una conciencia albergada dentro de un vehículo
físico, consciente de sí misma y capaz de viajar en conciencia a cualquier lado
y todos lados a lo largo de mundos invisibles que existen lado a lado de éste.
Algunos de ustedes sienten que necesitan dejar este
mundo a fin de ascender, para reunirse con su “ser superior”, pero en verdad no
hay un yo “superior” o “inferior.”
La porción de conciencia que ha estado albergada
dentro de un cuerpo humano singular que siempre ha tenido acceso a la otra
porción del yo, aparentemente dejado atrás cuando de hecho estaba meramente
olvidado. . . en un juego de remembranza. . . remembranza o reunión con el yo,
aquí y ahora. Su verdadera naturaleza abarca
dimensiones, mundos y sobrepasa su concepto del
tiempo y espacio. por lo que su mente egoica busca distraerlos, mantenerlos
aquí. . . y sin embargo, con un aflojamiento momentáneo del ancla ustedes
pueden remontar el vuelo y experimentar otros lugares y tiempos sin ir a ningún
lado.
La verdad de su naturaleza divina, aquello que su
familia galáctica, los Pleyadianos, obsequiaron a toda la humanidad alude a
quienes abusan de los obsequios, del yo y de otros.
El altruismo es una clave para abrir las puertas de
los obsequios dorados de la esencia del ser que yace dentro de su propio
santuario del corazón, dentro de las células de su propio cuerpo físico, dentro
de su propia conciencia de sí mismos como una parte de la Fuente.
Aunque vivan en una casa humilde o cabaña, tengan
pocos bienes materiales, ustedes son potencialmente un poderoso ser.
Busquen en su interior esa antigua sabiduría que les
proporcionará el entendimiento de aquellos secretos de su propio pasado y el de
su planeta que ahora se están revelando, aunque las claves hayan estado allí
todo el tiempo a plena vista.
Lo que se les ha dicho acerca de sí mismos, acerca
de su mundo, acerca de su propio potencial como un individuo y como colectivo
está muy lejos de la historia completa.
Esa historia, esa maravillosa historia es suya para
traer al descubierto y para descubrir a medida que ustedes reabren las páginas
de un libro largo tiempo cerrado y polvoriento, las páginas y el conocimiento
impresos en su propio ser, suyos para accesar, al tiempo que su conciencia y
aceptancia de sí mismos aumentan paso a paso, día a día.
Las claves para su libertad yacen en su interior.
Estas llaves fueron dadas a la humanidad, a una
especie de seres humanoides en este planeta durante un tiempo en el que muchas
especies caminaban por la faz de la Tierra.
Su especie es todo lo que queda de la evolución
genética de la humanidad. Ustedes no fueron creados en laboratorios ni en naves
espaciales, sino mediante el proceso normal del nacimiento en el transcurso de
muchas generaciones.
Y los genes que hicieron la diferencia en su
supervivencia y ahora su creciente conciencia de sí mismos provienen de otra
raza, pero una que es lo suficientemente cercana a la suya propia como para que
su gente pudiera andar en la Tierra hoy sin aparentar ser muy diferentes a
ustedes. . . exceptuando que ellos son mucho más altos y más hermosos de
apariencia.
No obstante, esta raza también ha evolucionado y
pasado por su propio proceso de refinamiento, volviéndose seres de luz en los
años siguientes desde que se engendró su especie.
Y aún ahora ellos esperan la apertura de sus ojos,
sus ojos internos y sentidos a medida que se acercan de verdad a ese grandioso
momento del nacimiento de una raza galáctica plenamente consciente, ya no más
ligada a la Tierra.
Para algunos de los vanguardistas, los mostradores
del camino, ese momento está en el horizonte. . . y algunos ya han cruzado el
horizonte y se han visto envueltos en los brazos de su aguardada familia. . . y
luego enviados de regreso para liderar al resto de la humanidad hacia su
destino.
Liberen sus temores y prejuicios, su sentimiento
central de la separación del yo, de otros, pero principalmente de su propia
naturaleza divina.
A diario, a medida que viven su vida simple o
compleja ustedes portan las semillas del despertar a su verdadera naturaleza.
Empiezan el proceso del desplegar y florecer dentro
de su propio yo, en su intención, enfoque y deseo conscientes de ser íntegros y
de reunirse con su yo y sus familiares.
Estamos aquí, como apoyo, guía, y sobre todo, para
servir nutriendo y para alentarlos pues ustedes mismos deben hacer el trabajo.
. . Su familia. . . su familia galáctica espera a su despertar, pero no se
acercarán hasta que sus niveles frecuenciales se eleven a los suyos propios y
ustedes “vean” repentinamente y se den cuenta de que ellos han estado aquí todo
el tiempo en frecuencias vibracionales más rápidas que las suyas.
Las dimensiones están entrelazadas, tal como sus
propios físicos están descubriendo.
No existen como capas de un pastel, una dimensión
sobre la otra, sino dentro y alrededor una de otra, en una existencia cuántica
que serviría únicamente para confundir su razonamiento racional y lógico. . .
pero uno entendido por su corazón debido a su naturaleza cuántica inherente.
El corazón del que les hablamos es la semilla divina
o flama o luz que cada uno de ustedes porta en su interior.
Sus místicos lo han descrito como la cámara secreta
del corazón, la flama tríada, y sin embargo ella existe fuera de su definición
humana, residiendo en esta dimensión y otras simultáneamente en un estado
cuántico de verdad, de manera multidimensional.
Ustedes son más que su apariencia física. Ustedes
son dioses nacientes en una conciencia de sí misma, y esa trayectoria apenas ha
empezado.
Namaste.
Somos los Ángeles de la Madre Divina.
Canalizador: Eliza Ayres (aka Tazjima
Amariah Kumara VaCoupe)©All Rights Reserved, Elizabeth Ayres Escher, www.bluedragonjournal.com
Traductor: Gloria Mühlebach
Re-Publicado por “Isis Alada”
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