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domingo, 22 de marzo de 2015

“POR EL AMOR Y LA PAZ” “LA MAGIA DE LA LUZ Y EL SONIDO”CUENCOS DE CUARZO Y....


Los cuencos de Cuarzo o Cuencos Egipcios son delicadas vasijas circulares de cristal de cuarzo puro, que al ser rozadas en forma suave con una vara especialmente diseñada, son capaces de emitir impulsos sonoros de alta calidad vibratoria, traducido en notas musicales y octavas armónicas que desencadenan proyecciones de luz y color.
Los sonidos cristalinos producidos por los cuencos de cuarzo, son empleados con el fin terapéutico de armonizar los campos sutiles y la memoria celular, creando vibracionalmente estímulos de AUTOSANACION.
La terapia basada en el sonido de los cuencos actúa en los niveles físico, emocional, mental y espiritual. Actúa como un resonador, que a nivel del Aura es capaz de disolver las cristalizaciones de energía potencialmente dañinas, evitando así que alcancen el cuerpo físico. A nivel del cuerpo físico actúa en cada célula. Esto es posible, debido a que en cada una de nuestras células hay cuatro moléculas de sílice (cuarzo), que resuenan con el sonido de los cuencos.

Su sonido afectará de una manera global al individuo, equilibrando primero su cuerpo energético y los chakras (centros de energía) y limpiando el campo áurico. La vibración repercute en la columna, que actúa como un poderoso vehículo de resonancia, y se extiende a través del sistema nervioso a nuestras células, tejidos y órganos.
Las ondas del sonido producidas inducen a un estado de una gran relajación (estado alfa y zeta) Se activan áreas y funciones del cerebro, que están relacionadas con la secreción de: ENDORFINAS. (Substancias producidas por el cuerpo relacionadas con la salud y felicidad).
Vibran de una forma regular y tienen una estructura molecular interna en espiral (parecida a la del ADN humano). Esto hace que tengan unas propiedades sonoras únicas. Producen una onda sinusoidal pura y crean un sonido multidireccional que se expande hasta un kilómetro de distancia y que puede durar varios minutos antes de extinguirse. Lo que convierte al sonido en un proceso terapéutico capaz de abrir la puerta al equilibrio físico, emocional, mental y espiritual.
Ajustan la vibración de la persona a la misma frecuencia emitida por el cuenco, es decir, terminan ambos vibrando al mismo ritmo.
Tienen la propiedad de ser “acústico-luminiscentes”, lo que significa que pueden convertir ondas sonoras en luz, sonido en luz.
Cada cuenco está afinado con una de las siete notas musicales y con los cinco medios tonos. En total hay 12 notas que representan a los “Doce Sanadores”, que corresponden a los 12 Signos del Zodíaco, y a todas las glándulas endocrinas.
Cada una de las siete notas musicales le corresponde uno de los siete colores del Arco Iris y estas se relacionan con los siete centros (chakras) principales, los cuales a su vez tienen correspondencia con diferentes áreas del sistema endocrino y del sistema nervioso.
Los Cuencos de Cristal de Cuarzo ofrecen distintas posibilidades de trabajo de acuerdo a los distintos tamaños y notas en los que están afinados.
La potente vibración de los Cuencos estimula las neuronas a realizar sus conexiones, lo cual influye en la capacidad cerebral y el desarrollo de la conciencia.
También, a nivel terapéutico, es posible solucionar problemas neurológicos, al establecerse nuevas conexiones neuronales.
La glándula pineal cuyas calcificaciones lo convierten en un auténtico cristal, es una de las más beneficiadas terapéuticamente hablando ya que aprovecha el canal que une entre el bulbo raquídeo y el cóccix favoreciendo la meditación.
¿Cómo actúa el sonido de los cuencos en el cuerpo humano?
Sistema óseo: El sonido impacta y estimula al calcio, principal componente de los huesos, favoreciendo la recuperación de fracturas.
Sistema muscular: El sonido activa ciertos procesos depurativos, que le ayuda a la masa muscular a liberarse de toxinas que se hubiesen depositado.
Sistema circulatorio: La sangre está formada por partículas piramidales de cristal de cuarzo, que al tomar contacto con el sonido, comienzan a pulsar y a emitir luminosas irradiaciones sanadoras. De este modo, el torrente sanguíneo mejora su oxigenación y dinamiza su tránsito a través de las venas y arterias.
Sistema nervioso central: El sonido favorece la reparación de daños existentes en los micro circuitos cerebrales, reconectándolos (al favorecer la creación de más dendritas, que permiten la aparición de nuevas vías de conexión entre neuronas). Se sincroniza la actividad de ambos hemisferios cerebrales, generando profundos estados de sedación y relajación.
Beneficios:
-Estimula la actividad de ondas alfa al cerebro.
-Aumenta la producción de Linfocitos T (sistema inmune)
-Equilibrio de hemisferios cerebrales.
-Estimula la generación endorfina y dopamina
-Mejora la circulación sanguínea
-Mejora el tejido óseo.
-Restablece el equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de la hipófisis pituitaria.
-Favorece la concentración.
-Aumenta la conexión a planos vibracionales más elevados, ayudando a elevar tu estado de conciencia.
-Desbloqueos emocionales
-Desbloqueo de la energía sutil (prana, chi, etc)
-Equilibrio y limpieza de los chakras y del aura.
-Regeneración celular (ADN).
Esta terapia es usada como complemento a la medicina convencional en pacientes con:
-Autismo
-Anorexia
-Bulimia
-Fobias (diversas)
-Trastornos de personalidad y sus variantes.
-TDAH
-Síndrome fatiga crónica
-Depresiones.
-Piedras al riñón
-Dislexia
-Alzheimer
Como todas las demás terapias de sonido, es también recomendada para personas con Síndrome de Down.


¿Cómo tocarlos?   VÍDEOS





Antes de hacer sonar los Cuencos es importante tomar unos segundos para tranquilizar la mente y orientar nuestra intención de una manera correcta. Para ello es muy útil el prestar atención al sonido de nuestra propia respiración.
Para activar el cuenco lo golpearemos ligeramente con el palo y luego frotaremos el borde superior describiendo una circunferencia, de manera que el cuenco se mantenga vibrando.
La técnica es muy simple y tan sólo se requiere de nuestra apertura y correcta intención para que su vibración entre en nosotros armonizando y equilibrado el organismo.
Es posible profundizar en la forma de tocar los cuencos, así como en sus notas y escalas. También se puede aprender a tocarlos para propósitos específicos, terapéuticos o meditativos.
FRECUENCIA (Sonido) + INTENCIÓN = SANACIÓN

Texto de María Laura Coscia



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Publicado por “Isis Alada”


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