Isis Alada: MENSAJE de MONSSOEN MELCHIZEDEK

martes, 2 de abril de 2019

MENSAJE de MONSSOEN MELCHIZEDEK – FRAGMENTO DIVINO

MENSAJE de MONSSOEN MELCHIZEDEK

FRAGMENTO DIVINO

Comenzaremos con dos preguntas: ¿Cómo un niño, aprende a distinguir, el bien del mal? ¿Qué significa para un niño, tomar la decisión moral, de recibir su Fragmento Divino? Un niño, está bajo la influencia de dos sentimientos fundamentales: ego y altruismo. La necesidad de obtener, lo que él cree que necesita o conservar para sí mismo.

No necesariamente juguetes, o comida. Puede ser atención, amor y aprecio. Por otro lado, experimenta influencia espiritual que el niño ha recibido. También lo ayudan los "Ángeles de los niños". Sí, digo ángeles de los niños, porque estos serafines, se especializan en la protección de todos ellos. Desde el nacimiento, el niño, es sometido gradualmente a influencias mentales externas.

A medida que crece, estas influencias, se conectarán una tras otra con sus cerebros e influirán en su comportamiento. No necesita estar bajo la influencia de los más altos asistentes del Espíritu Madre para tomar una decisión moral, ya los alcanzará más tarde, como adolescente o adulto.

Cuando recibe su Fragmento Divino, actúa, en concierto con el Espíritu de Jesús y el Espíritu de la Madre, para evolución de su alma. Además, están sus padres, según como están dispuestos hacia ellos. ¿Reciben amor, seguridad, y pequeñas reglas, sobre lo que está permitido o prohibido, qué es correcto y qué no? ¿Los padres creen en Dios, o son ateos? Si son creyentes, tienen más probabilidades, de darles ideales más altos, educación más tendiente a Dios, y a los demás. El recién nacido, ya está recibiendo impulsos espirituales.

Al crecer en ambientes amorosos, estará más abierto a los otros. Tan pronto como pueda, hablará para aclarar sus puntos de vista. Al principio, solo puede reír y llorar, para mostrar sus emociones de aprobación o desacuerdo, para recibir alimento, tiene hambre, o dolor. El niño pequeño, ya tiene una vida interior, aunque sea muy simple. Las motivaciones espirituales del niño, conciernen a: Equidad: está mal, es injusto. No hice nada malo. El otro no hizo nada malo. Ese otro es malo. Aquel es bueno. No merezco este castigo. Honestidad: a un niño no le gustan las mentiras. Es espontáneamente honesto.

Aprende a mentir, cuando tiene que elegir entre autoconservación o ego, y los demás o desinterés. Amabilidad: puede ser espontáneamente amable, y tiende a compartir juguetes, sonrisas, galletas, consolar al que llora, o está triste. Ayuda: a un niño le gusta ayudar, puede mostrar repentinamente tendencia a ayudar al otro, según sus concepciones. No se puede detectar la presencia de un Fragmento de Dios, a menos que éste, se quiera mostrar, lo que ciertamente puede hacer, si decide que es oportuno. Tan pronto como el niño, recibe el Fragmento Divino, se vuelve más suave, más razonable, más amable, más estable, menos egocéntrico. ¿Por qué? Porque el Ajustador del Pensamiento, siempre tiende a dar ímpetu, a las inclinaciones espirituales, altruistas y amorosas. Sólo es un poco de ayuda, que no interfiere con la libre elección.

Los niños con discapacidades mentales o físicas, están sujetos a las mismas influencias espirituales que los demás. También reciben el Fragmento Divino que les dará atribuciones altruistas en su vida emocional interna. Aunque no se note, porque el niño de esa condición, no sabe cómo expresarse, el mundo del Espíritu lo sabe. Es lo que sucede en sus corazones y mentes, el desencadenante para recibir todas las influencias espirituales de la Madre y el Fragmento Divino. Está claro que si tales niños discapacitados, pueden crecer en un ambiente pacífico, con padres amorosos que conocen a Dios, sus almas se beneficiarán. Los padres, son corresponsables del desarrollo del alma de sus hijos, no solo de su bienestar material. Adiós.

Soy Monssoen Melquisedec, a través de Wivine.

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Publicado por “Isis Alada”

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