Realice el siguiente oráculo indígena utilizando semillas de cereales si
quiere saber cuántos hijos tendrá, cuál será su sexo y en qué época aproximada
nacerán.
Este antiquísimo
método de adivinación del futuro, que se realiza utilizando granos de semillas
de cereales, surgió entre los aborígenes de América del Norte. Entre otros
usos, era utilizado para elegir al sucesor que regiría los destinos de la
comunidad. Así, antes de confirmar a un hombre como jefe de la tribu, los
brujos interrogaban a los cuatro elementos para averiguar si el nuevo líder del
clan tendría sucesores directos.
Para ello, los
adivinos se valían de un huevo fresco y semillas de dos colores opuestos. Si,
al terminar la prueba, los hechiceros concluían que el aspirante a jefe no
tendría hijos o, en caso de que los tuviera, que no serían varones (herederos
directos del mandato), el sujeto quedaba automáticamente descalificado. La
selección continuaba con el próximo candidato que hubiese superado la larga
serie de obstáculos y desafíos propuestos por el Tribunal de Ancianos.
EL COSMOS RESPONDE
Los hechiceros
indígenas, al igual que las culturas primitivas y todo el pensamiento mágico,
percibían el mundo en base a analogías, a parecidos entre elementos de distinta
naturaleza. Por eso, para adivinar el porvenir o proceder a una curación,
utilizaban elementos relacionados simbólicamente con aquello sobre lo que
preguntaban.
Así, cuando se trataba
de predecir la descendencia, empleaban aquellas cosas que tradicionalmente se
asocian con la fecundidad y la procreación. Estos son, por ejemplo, el huevo de
las aves –que simboliza el poder reproductivo del elemento Aire- y las
simientes o granos, que representan la capacidad de multiplicarse infinitamente
del elemento Tierra.
El Aceite, otra
sustancia omnipresente en los rituales de estos indígenas, actúa como un nexo
líquido entre ambos elementos y reemplaza, de alguna forma, al elemento Agua.
Por último, al concluir la ceremonia de adivinación, debían quemarse todos los
ingredientes usados, para que también pudiera intervenir el elemento
purificador: el Fuego.
De esta manera, los
indios se aseguraban que las Cuatro Fuerzas Principales del Universo quedaran
en equilibrio, después de haber prestado su ayuda al hombre para que éste
conociera su suerte futura. Consultando las semillas, usted no sólo podrá saber
cuántos hijos tendrá, sino, también, de qué sexo y dentro de cuánto tiempo
nacerán aproximadamente.
LOS PASOS DEL ORÁCULO
Para utilizar el
método adivinatorio de las Semillas Mágicas, siga las instrucciones que le
damos a continuación, paso a paso:
PASO 1
Elija un huevo de
gallina. Con un marcador de color, trace cuatro líneas paralelas en sentido
horizontal, separadas entre sí por uno o dos centímetros. Al finalizar, deberán
quedar delimitados tres sectores o franjas iguales que dividan al huevo en:
“punta”, “centro” y “base”.
PASO 2
Coloque el huevo a un
lado en la mesa en la que realizará la consulta, con cuidado de que no se
rompa.
PASO 3
Busque 3 recipientes
iguales (por ejemplo, vasijas de cerámica, platos pequeños de loza, madera o
metal). Vierta en el primero un chorro de aceite comestible; en el segundo,
coloque un puñado de semillas negras (girasol, café) y, en el último, un puñado
de granos claros (arroz, maíz, etcétera).
PASO 4
Cierre los ojos. Con
la mano izquierda, tome algunas semillas del plato que contiene las simientes
claras y arrójelas, suavemente, sobre la mesa diciendo: “Estas son las hijas de
mi sangre”.
PASO 5
Luego, con la mano
derecha, saque un puñado de semillas oscuras, déjelas caer sobre las
anteriores, a la vez que afirma: “Estos son los hijos de mi sangre”.
PASO 6
Sumerja la punta del
huevo en el recipiente con aceite y, de inmediato, apóyelo en el lecho de
semillas, mientras repite la siguiente oración: “Embrión de Aire, Simiente dela
Tierra, quiero saber: ¿cuántos hijos tendré, de qué sexo serán y en que tiempo
nacerán?”.
PASO 7
A continuación, abra
los ojos, dé vuelta el huevo, (oriente la punta hacia el techo), espere hasta
que las semillas hayan terminado de deslizarse por la cáscara y observe cuántas
quedan, de qué color son y en qué sector se ubican.
LA INTERPRETACIÓN
Los granos claros
simbolizan el sexo femenino, en tanto que los oscuros, el masculino. Por lo
tanto, si hubiesen quedado adheridas tres semillas de arroz y dos de girasol,
significará que el consultante tendrá cinco hijos en total, tres mujeres y dos
varones.
El sector que contiene
la punta de huevo representa la juventud, mientras que el que ocupa la base es
sinónimo de madurez y el que queda comprendido entre ambos simboliza la edad
adulta. Es decir que, si, por ejemplo, en el primer sector se encuentran
dos semillas, una clara y otra oscura; dos iguales, en el tramo intermedio y
una, de girasol, entre la segunda línea y la apoyadura del huevo, esto
anunciará que la persona tendrá un hijo varón y una mujer en la juventud, dos
hijas hacia mitad de su vida y un niño, casi entrando en la madurez.
El límite entre las
distintas edades de un ser humano varía de un país a otro, de una raza, región
y hasta de una familia a otra.
Antiguamente, los
indios morían muy jóvenes; por lo que, se cree, la primera franja del huevo
abarcaba los primeros quince años de vida; la segunda, la de los quince a los
veinticinco y la tercera, la de los veinticinco a los treinta y cinco.
Usted puede asignar, a
estas franjas temporales, la cantidad de años que considere razonable, por
ejemplo: “hasta 25”, “entre 25 y 35”, “de 35 en adelante”.
Una vez obtenida la
respuesta completa, encienda la llama de la cocina o prenda una fogata y arroje
todas las semillas (las que se encuentran sobre la mesa y las de ambos platos).
Deshágase del aceite sobrante –que de ninguna manera deberá consumirse-,
derramándolo sobre la tierra.
Favor
Respetar e incluir todos los enlaces, canal y
traductor si lo hubiere
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