Centro de luz y lugar del alma, este punto energético es una puerta que nos
comunica con una nueva dimensión de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Ya no es un misterio
que la mente humana posee un poder increíble en potencia. Para aprender a
utilizarlo correctamente y disfrutar de los beneficios que nos ofrece, es
necesaria la apertura del Tercer Ojo. Si se logra este objetivo, la percepción
aumentará y será posible, no solamente detectar las auras humanas, sino también
realizar viajes astrales y entrar en planos superiores de conciencia.
La visión del Tercer
Ojo es espiritual y, a través de diferentes técnicas, es posible ir percibiendo
el mundo de un modo cada vez más sutil.
Le explicamos cómo
entrar en contacto con esa energía superior.
¿QUÉ ES EL TERCER OJO?
El Tercer Ojo es un
órgano energético que coincide con el sexto chakra (Ajna) y se considera el
lugar donde reside el alma. Está localizado entre las dos cejas, en la
hendidura de la frente. En el plano físico, está directamente asociado con la
glándula pituitaria, los ojos, el cerebro y la hipófisis.
A nivel espiritual,
constituye el centro de la Luz, la imaginación, la creatividad, los ideales y
el poder del pensamiento.
Si se halla cerrado,
la persona será demasiado lógica, pragmática y de baja espiritualidad. Al
abrirse, no solamente hace que el Yo alcance su más elevada expresión, sino,
también, que la persona pueda desarrollar nuevas capacidades. Veámoslas.
La apertura del Tercer Ojo
La apertura del Tercer
Ojo permite acceder a experiencias extrasensoriales como las premoniciones y
los viajes astrales. Sin embargo, el principal objetivo de abrirlo es acceder a
la Conciencia Superior y la elevación espiritual.
Al hacerlo, se logrará
mayor claridad de pensamiento y esto permitirá convertir en realidad aquello
que anhelamos. Al mismo tiempo, cuando se activa el tercer ojo, se consigue
sellar el aura para evitar que ingresen energías nocivas. Si el cuerpo es el
templo del Espíritu, sin lugar a dudas, el Tercer Ojo es su puerta de entrada y
salida.
Existen numerosas
técnicas para activarlo y muchas son realizadas por maestros de distintas
escuelas esotéricas y religiosas. Sin embargo, sin necesidad de acudir a
expertos, se puede realizar la conexión con el yo Superior por medio de
técnicas simples como la siguiente:
·
Ubíquese cómodamente
en el suelo.
·
Eleve los ojos hacia
el entrecejo, como si se pusiera levemente bizco.
·
Mantenga los ojos en
esa posición y cierre los párpados.
·
Concéntrese en ese
punto durante unos segundos. Si nota que se marea o experimenta alguna molestia
interrumpa el ejercicio.
·
Retome poco a poco la
posición normal de sus ojos y ábralos. Repita este ejercicio todos los días,
tratando de ampliar el lapso de tiempo cada vez.
TÉCNICAS COMBINADAS
Además de realizar el
ejercicio antes mencionado, se puede recurrir a terapias complementarias, como
la aromaterapia, la cromoterapia, etc., que permitirán acelerar el proceso de
apertura del Tercer Ojo. A continuación, se enumeran algunas y sencillos
ejercicios de práctica.
Musicoterapia: el
sonido tranquilizante y armónico como el de los cuencos tibetanos tranquiliza
el espíritu y activa el chakra frontal. Seleccione música clásica, oriental o
la que más le resulte afín a sus gustos, ubíquese en un lugar calmo y déjese
llevar. No piense en nada, simplemente, reciba al sonido como parte de su
universo interior. Poco a poco, tendrá sensaciones de amplitud cósmica y
comprobará que su sexto sentido se aguza. Es el primer indicio de apertura del
tercer Ojo.
Activación por la
palabra: diferentes mantras (repetidos varias veces pueden producir como efecto
la apertura del tercer Ojo. Elija un mantra sencillo y vocalícelo en forma
pausada pero constante durante unos minutos todos los días, hasta que note las
primeras señales de apertura del ser Interno.
Cromoterapia y
gemoterapia: los colores asociados al sexto chakra son el añil, el púrpura y el
azul índigo. Cualquiera de estos rayos de, luz abren y clarifican el chakra
frontal, permitiéndole acceder a planos más sutiles de percepción. Descanse en
el suelo cómodamente, cierre los ojos y coloque sobre su entrecejo un
lapislázuli, un zafiro añil o una sodalita. Cualquiera de estas tres gemas atraerá
por medio de la cromoterapia la visión interior permitiendo que la conciencia
fluya hacia el conocimiento divino.
Aromaterapia: existen
varios aromas que ayudan a abrir el portal de la mente. Una de ellas es la
menta, que disuelve los bloqueos producidos por las estructuras mentales
envejecidas. El jazmín, por su parte, ayuda a activar las visiones y los viajes
astrales.
Naturoterapia: el
tercer ojo se puede estimular también contemplando un cielo nocturno
profundamente azul y estrellado, el ir y venir del mar, una cascada de agua y
otros elementos de la naturaleza relacionados con el color azul. Estas
experiencias son muy eficaces para conectarse con la naturaleza y ser uno con
todo, llegando con el tiempo a vislumbrar, no sólo lo aparente, sino, también,
las energías sutiles que encierra el mundo natural.
LOS VIAJES ASTRALES
Se entiende por viaje
astral el desprendimiento del espíritu de la parte física. Durante este
tránsito, éste se “sale del cuerpo” manteniendo la conciencia y pudiendo viajar
a través del tiempo y el espacio hacia el pasado o el futuro, así como acceder
a distintos planos de existencia.
Con la apertura del
tercero ojo, estas experiencias comienzan a aparecer naturalmente. No hay que
asustarse. Es frecuente que algunas personas que sufren paros cardíacos durante
una operación se vean “desde arriba” en la mesa de operaciones. Éste es un ejemplo
extremo, el más común es el que realizamos durante el sueño.
Lobsang Rampa, en su
libro “El médico del Tíbet”, lo describe así: “Casi todos hemos tenido una
experiencia de viaje astral. Haga un esfuerzo y trate de recordar lo siguiente:
¿alguna vez, mientras soñaba, tuvo la impresión de que se bamboleaba y caía,
hasta que por fin despertó sobresaltado antes de estrellarse contra el suelo?
Ese era un viaje astral mal realizado, desagradable. (…) Lo causó la diferencia
de vibración entre el cuerpo físico y el astral”.
LOS BENEFICIOS DE ABRIR EL TERCER OJO
Más allá de elevarse
espiritualmente y acceder a un conocimiento cósmico y esotérico poderoso que le
permitirá ser una mejor persona, la apertura del Tercer Ojo lo beneficiará en
estos otros aspectos:
·
Lo protegerá
psíquicamente, ya que le permitirá detectar con facilidad las energías
negativas.
·
Lo liberará de
enfermedades físicas, pues sellará su aura para que no entren agentes negativos
y desarmonizadores.
·
Permitirá que sus
pensamientos sean formulados con claridad y se concreten en la realidad
material.
·
Lo ayudará a
desarrollar dotes paranormales, tales como la clarividencia y la visión del
aura.
·
Clarificará su mente
permitiéndole ser más intuitivo y prever situaciones.
·
Lo mantendrá en estado
alfa.
·
Mejorará su
rendimiento físico y mental, y lo mantendrá saludable.
·
Aumentará su
creatividad y su imaginación.
·
Le permitirá armonizar
el ambiente donde quiera que vaya, atrayendo armonía y paz a su vida.
·
·
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