3 cristales para un envejecimiento elegante

Los cristales curativos pueden apoyar su cuerpo, mente y espíritu a medida que envejece. Aprende qué tres cristales pueden ayudarte a envejecer con gracia y disfrute de un ritual de cristal de conexión a tierra.

El envejecimiento puede ser complicado y doloroso: puede eliminar cada una de nuestras capas emocionales una por una y hacernos sentir vulnerables y asustados. Pero eso no significa que envejecer no pueda ser también hermoso. Hay gracia y paz al aceptar que algunas cosas en la vida están fuera de nuestro control.

Cada año que pasa, nos volvemos más sabios y más experimentados a la hora de afrontar los desafíos de la vida. Ganamos fuerza interior y equilibrio para que no nos dejemos llevar fácilmente por las opiniones y juicios de los demás. Si bien la juventud tiene las ventajas de la acción, la fe ciega y la energía pura, el envejecimiento nos permite evolucionar espiritualmente y ver las cosas desde una perspectiva más elevada.

Estos tres cristales nos ayudan a aceptar las lecciones y bendiciones del envejecimiento.

Mookaita

La mookaita es una piedra calmante, de conexión a tierra y equilibradora, lo que la convierte en una excelente opción para cualquiera que esté luchando por aceptar el envejecimiento. Si te das cuenta mirándote en el espejo y sintiéndote un poco ansioso por las primeras arrugas que aparecen en tu rostro, recurre a Mookaite en busca de apoyo.

Este cristal mejora nuestro equilibrio emocional y estabiliza nuestras energías para que podamos afrontar mejor los cambios que trae el envejecimiento. Nos guía a centrarnos en el aquí y el ahora en lugar de estresarnos por el futuro o lamentar lo que nos hayamos perdido en la vida.

Los tonos vibrantes y terrosos de Mookaite nos conectan con las energías curativas y nutritivas de la Madre Tierra. Se cree que este cristal retarda el proceso de envejecimiento y mantiene nuestros cuerpos capaces y saludables. Mookaite activa y equilibra los tres chakras inferiores (el chakra raíz , el chakra sacro y el chakra del plexo solar), haciéndonos sentir más arraigados, centrados y revitalizados.

Use un cristal Mookaite como colgante o pulsera para mejorar su equilibrio emocional.

Selenita

El cristal de selenita nos recuerda que, desde una perspectiva espiritual, todos somos eternos, porque nuestras almas son eternas e ilimitadas. Lamentablemente, en nuestros cuerpos terrenales tendemos a caer en la trampa de nuestro pensamiento limitado y, por lo tanto, nos sentimos impotentes para afrontar los cambios y desafíos que la vida nos presenta. Selenita nos guía a ser eternos en nuestro pensamiento y no preocuparnos tanto por el tiempo que nos queda.

Para quienes viven un estilo de vida espiritual, la selenita es uno de los mejores cristales, ya que abre bloqueos en el chakra de la corona , ayudándonos a alcanzar estados superiores de conciencia. También nos ayuda a conectarnos tanto con nuestros reinos celestiales como con nuestros guías espirituales para que podamos recibir orientación y apoyo para afrontar mejor los cambios inevitables en la vida, como el envejecimiento.

El cristal de selenita blanco como la nieve nos llena de energías puras y felices, ayudándonos a rendirnos al flujo de la vida. En este estado mental tranquilo y abierto, es mucho más fácil liberar la resistencia al cambio y aceptar dónde nos encontramos en nuestras vidas.

Para una relajación profunda y una limpieza energética, coloque un cristal de selenita debajo de la almohada mientras duerme.

crisocola

El envejecimiento nos permite acumular conocimientos valiosos y sabiduría interior que podemos transmitir a las generaciones más jóvenes. Como piedra de la enseñanza y la comunicación , Crisocola nos ayuda a expresar nuestra sabiduría y compartirla con otros para ayudarlos a recorrer sus caminos con propósito y pasión. Es un cristal que apoya la comunicación honesta y la autoexpresión abierta al abrir bloqueos en nuestro chakra de la garganta.

Crisocola nos guía para abrazar las lecciones que hemos aprendido en la vida y comprender cómo nos han moldeado y ayudado a convertirnos en quienes somos ahora. Es una gran piedra para los sanadores espirituales, ya que nos mantiene firmes y al mismo tiempo apoya nuestro despertar espiritual. Los hermosos tonos azul verdosos de la crisocola tienen un efecto calmante y alivia el estrés, ayudando a quienes sufren de ansiedad o depresión. Debido a su conexión con monjes y ermitaños, la Crisocola también puede ayudar a quienes tienen miedo de pasar tiempo solos, lo que la convierte en un gran cristal para nuestros familiares mayores.

Lleva un cristal de Crisocola en tu bolsillo o bolso para desbloquear tu sabiduría interior y expresarte con verdad y claridad.

Un ritual de cristal calmante y rejuvenecedor

Siéntate cómodamente en un espacio tranquilo. Relaje su cuerpo y mente respirando profundamente al menos tres veces.

Sostén uno de los tres cristales antes mencionados en tus manos y cierra los ojos.

Visualízate rodeado de una brillante luz dorada. Esta luz lo protege y lo protege de cualquier daño, para que pueda sentirse seguro y protegido. Ahora imagínate como un ser sin edad, ni joven ni viejo, sino sano, radiante y hermoso. Siente el poder ilimitado de tu alma disolviendo todo el miedo y la ansiedad que puedas tener con respecto al envejecimiento.

Abre los ojos lentamente y vuelve a concentrarte en lo que te rodea.

Repite la siguiente afirmación tantas veces como quieras: Ahora libero todas las creencias limitantes sobre el envejecimiento y me acepto tal como soy.

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Publicado por ”Isis Alada” 🌹