Isis Alada: Una temporada de recompensas – marzo de 2024 Por Emmanuel Dagher

miércoles, 6 de marzo de 2024

Una temporada de recompensas – marzo de 2024 Por Emmanuel Dagher

Hola mi amigo,

Me llena de inmensa alegría volver a conectarme contigo una vez más.

Nuestro viaje continúa y hay mucho camino que todavía tenemos que recorrer juntos. Entonces, sin más preámbulos, profundicemos en el corazón de nuestra conversación.

El ambiente de marzo está marcando un ritmo transformador, distinto al de los últimos meses.

Para muchos de nosotros, las densas capas que han envuelto nuestras percepciones se están disipando gradualmente, revelando un nuevo amanecer de conciencia.

Este mes, nos encontramos en el umbral de una nueva realidad creada por nosotros mismos, elaborada conscientemente desde las profundidades de nuestra conciencia recién expandida.

Esta es una perspectiva emocionante, porque significa un alejamiento de elecciones y hábitos pasados que ya no resuenan con nuestra verdadera esencia.

En esta nueva claridad, se nos brinda la oportunidad de tomar decisiones desde un lugar de empoderamiento y genuina autoconciencia.

Al hacerlo, nos alineamos naturalmente con personas, entornos y experiencias que reflejan nuestras aspiraciones y valores más elevados.

Abrazando lo inesperado

Marzo está preparado para salpicar nuestras vidas con innumerables sorpresas, tanto en el frente personal como colectivo.

El secreto para cosechar todo el espectro de estas bendiciones reside en nuestra capacidad de permanecer abiertos y adaptables.

Mantenernos abiertos y en flujo es nuestra afirmación de una elección consciente de estar plenamente presentes, viviendo desde una vibración que nos permite actuar desde un lugar de profundo empoderamiento.

En tal estado de presencia, estamos en perfecta sintonía con los empujones intuitivos que nos guían hacia nuestras experiencias de vida más satisfactorias.

Además, esta apertura nos protege de la tendencia de la mente a adoptar el modo de supervivencia, un patrón arraigado en mecanismos históricos de afrontamiento.

Este es también un momento que nos invita a ver el amor y el afecto de manera diferente, instándonos a buscar estas cualidades en nuestro interior y no a través de fuentes externas.

Al alimentar el amor propio y la compasión, disolvemos las distracciones y los desequilibrios que surgen de las dependencias externas.

Un tiempo de recompensa y autodescubrimiento

Del 8 ^de marzo al 30 de noviembre ^, entramos en una temporada repleta de recompensas, un testimonio de nuestra dedicación al crecimiento personal, la curación y la búsqueda de nuestras visiones más grandiosas.

Este tiempo será especialmente gratificante para aquellos que son conscientes de su trabajo interior.

La segunda quincena de marzo señala un aumento de entusiasmo, alegría y creatividad, ofreciendo un empujón a quienes luchan contra la procrastinación o la falta de motivación.

Es un llamado a trascender viejos patrones, adoptando mecanismos de afrontamiento más empoderadores que fomenten nuestra libertad y potencial.

El equinoccio: una puerta de entrada a la renovación

A medida que avanza el mes, podemos sentir cómo se acumulan las energías hacia el equinoccio: primavera en el hemisferio norte y otoño en el hemisferio sur.

Pero ¿qué importancia tiene esto para nosotros?

El equinoccio actúa como una puerta mágica entre los reinos espiritual y físico, marcando el comienzo de un período de profunda renovación.

Este no es un cambio cualquiera; es alquimia divina en su máxima expresión, que nos permite infundir en nuestra realidad presente un amor y una sabiduría más profundos.

Imagine el equinoccio como un momento en el que las pasiones creativas que hemos estado alimentando suavemente durante los últimos meses se hacen realidad, permitiéndonos comenzar a crear el mundo con el que soñamos.

Abrazar el equinoccio: prácticas transformacionales

El equinoccio nos invita a:

Ordenar nuestros espacios: Es el momento perfecto para simplificar nuestro entorno, desprendiéndonos de elementos que no hemos utilizado en el último año. Este acto de liberación deja espacio para que nuevas energías y bendiciones entren en nuestras vidas.

Un paso más allá de la comodidad: desafíate a ti mismo con nuevas experiencias que trascienden los límites de tu zona de confort.

Actualice su rutina: mantenga vibrante su vida diaria introduciendo pequeños cambios cada pocos días y manteniéndose abierto a las oportunidades que se le presenten.

Explora nuevos comienzos: ya sea que signifique tomar una nueva clase o probar una nueva práctica espiritual, reconéctate con tu esencia, arraigada en el amor.

Practica el perdón: deja atrás los agravios del pasado para dar paso a la paz y la libertad emocional.

Armoniza tus energías: encuentra el equilibrio entre tus aspectos Divino Femenino (creativo, enriquecedor) y Divino Masculino (orientado a la acción, apasionado).

Persigue tus pasiones: inicia un proyecto o emprendimiento que se alinee con los verdaderos deseos de tu corazón.

Si alguno de estos resuena, es una señal de que debes incorporarlos a tu vida, despejando el camino para nuevas alegrías que se alineen con tus deseos más profundos.

Más allá de lo visible: la magia invisible

En medio de estos cambios, tanto dentro como alrededor de nosotros, hay en juego una gran cantidad de magia invisible, como por ejemplo:

Sueños y visiones: ¿Tiene sueños vívidos o nota más "chispas" en su visión? Estos son signos de su conciencia en expansión.

Sensibilidades y sensaciones: Los sentimientos de mayor sensibilidad o fluctuaciones de energía inusuales son indicadores de que su espíritu está trabajando para disolver los velos de limitación.

Existencia no lineal: Nuestros espíritus nos guían más allá de los confines del tiempo lineal, mostrándonos cómo abrazar nuestra verdadera e ilimitada naturaleza.

Esta fase transformadora es monumental, un cambio hacia la encarnación del “cielo en la Tierra”.

Se trata de ir más allá del miedo y abrazar el aspecto eterno de nuestro ser, desbloqueando una libertad que nos permita experimentar y expresar plenamente nuestra singularidad.

La esencia de la paciencia : un camino divino hacia la sabiduría

En el ámbito del crecimiento personal y la evolución espiritual, la paciencia es a menudo elogiada como una virtud cardinal, una cualidad que trasciende la mera “espera” para encarnar un significado más profundo.

El dicho común “la paciencia es una virtud” apenas roza la superficie de la verdadera naturaleza de este enigmático atributo. Comprender la paciencia en toda su profundidad es reconocerla no simplemente como un ejercicio de demora, sino como una virtud divina que nos guía hacia una vida de sabiduría y plenitud.

Paciencia: más allá de la espera

Contrariamente a la opinión convencional, la paciencia es mucho más que simplemente "esperar".

La verdadera paciencia consiste en encarnar la presencia.

Se trata de sumergirse tan completamente en el momento presente que el tiempo se vuelve irrelevante.

Este estado del ser nos permite aprovechar el pulso intuitivo natural que fluye a través de nosotros, una expresión de nuestro espíritu interior que busca guiarnos hacia nuestro máximo potencial.

La voz del espíritu

Nuestro Espíritu es omnisciente, una reserva de sabiduría infinita que conoce todo el camino de nuestra vida.

Al cultivar la paciencia, fomentamos una conexión con nuestro Espíritu, permitiendo que su voz se convierta en una luz que guía nuestras vidas.

Esta voz no habla a través de palabras sino a través de ideas, sentimientos y oportunidades que siempre están alineadas con nuestro mayor bien. Es a través de la paciencia que aprendemos a escuchar y prestar atención a esta guía interior, moldeando nuestras acciones y decisiones en armonía con el propósito de nuestra alma.

La paciencia como presencia

Practicar la paciencia es estar plenamente presente, vivir en el “aquí y ahora” sin la distracción de arrepentimientos pasados o ansiedades futuras.

Es en este estado de presencia que nos abrimos a las posibilidades que la vida nos presenta.

Marzo puede ser un momento oportuno para abrazar esta práctica, para dejarnos guiar por los ritmos de nuestro espíritu, en lugar de los dictados de nuestros deseos o miedos transitorios.

Apertura: el fruto de la paciencia

El verdadero poder de la paciencia reside en su capacidad de abrir nuestro corazón y nuestra mente.

Cuando somos pacientes, cultivamos una apertura a las experiencias de la vida, permitiéndonos ser receptivos a las lecciones y oportunidades de crecimiento que se nos presentan.

Esta apertura no es pasiva sino activa, una elección consciente de comprometerse con la vida desde un lugar de sabiduría y comprensión.

La paciencia, entonces, es mucho más que una simple voluntad de esperar.

Es una virtud divina que nos invita a sumergirnos en la riqueza del momento presente, a escuchar los susurros de nuestro espíritu y alinear nuestras acciones con la sabiduría que imparte.

Al abrazar la paciencia, no sólo navegamos por la vida con gracia y facilidad, sino que también nos acercamos más a la realización de nuestro verdadero potencial.

Es un camino hacia la sabiduría, un viaje que se desarrolla con cada momento que elegimos estar verdaderamente presentes y abiertos a la guía de nuestro espíritu interior.

Un nuevo comienzo

Para la tercera semana de marzo, se nos presenta una oportunidad de renovación. Es un momento óptimo para iniciar nuevos esfuerzos o revisar proyectos inacabados.

La paciencia y la apertura durante este período nos permitirán deshacernos de viejos miedos e inseguridades, dejando espacio para el crecimiento y la autoexpresión.

Si afloran viejas inseguridades, ¡que sirvan como recordatorio de nuestra necesidad de amor propio y compasión!

Amarnos a nosotros mismos significa reconocer y honrar todas nuestras emociones, permitir que se sientan plenamente y, al hacerlo, liberarlas con gratitud.

Al abrazar actividades que nos traen alegría y satisfacción, afirmamos nuestro amor por nosotros mismos.

Ya sea a través de la meditación, el arte, el ejercicio o simplemente estando en la naturaleza, estos actos de autocuidado enriquecen nuestro espíritu.

Mientras navegamos juntos por estos tiempos extraordinarios, es un honor para mí compartir este viaje con ustedes.

¡Qué marzo sea un mes lleno de bendiciones ilimitadas en todos los aspectos de tu vida!

Hasta la próxima vez,

Con gratitud,

emmanuel

©2009 – 2024 Emmanuel Dagher. www.emmanueldagher.com .
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Publicado por ”Isis Alada” 🌹