Jesus
/ Jeshua - El jardín del Edén
Queridos amigos,
Los saludo a todos con el corazón de la
energía de Cristo. Estoy hablando de la energía de Cristo moviéndose en ti
y llevándote a otro tipo de realidad, a un campo colectivo de conciencia que
difiere de la conciencia real en la Tierra.
Eres diferente de la masa de la
humanidad. Ustedes son los pioneros de una nueva era y buscan crear un
camino a través de un nuevo territorio. El trabajo que haces es importante
y requiere mucho de ti. Creas pistas de energía que otros pueden seguir a
una nueva forma de conciencia.
Sabemos que es un camino
solitario. Nos enfrentamos a temores de que no sabemos cómo manejarnos
bien. Además, como perteneces a una vanguardia, un grupo de pioneros, no
puedes recurrir a algo familiar. Le muestra a la compañía una nueva forma
y no puede confiar en las viejas estructuras. Eres valiente y valiente,
pero al mismo tiempo tienes dudas oscuras sobre este camino solitario hacia algo
nuevo. Para aclarar de dónde vienes y cómo llegaste a este camino, te
llevaré de regreso a un pasado lejano.
Me gustaría llevarlo de regreso al período
del paraíso que la Biblia llama el Jardín del Edén, donde vivieron los primeros
humanos, Adán y Eva. Le pido que deje todo lo que su tradición le ha
contado sobre este momento y lugar. En este jardín, había tanta vida que
brotó y buscó nuevas formas. Se desarrollaron todo tipo de formas en los
reinos vegetal y animal, así como en los reinos rocosos y minerales, y tú
estabas allí en ese jardín. La Tierra era abundante y llena de vida y
ustedes eran parte de ella, no como seres humanos, sino como seres etéreos en
forma de ángeles. Osciló como los ángeles en la Tierra, y con sus formas
de pensamiento, lo inspiró a ser fructífero.
¿Cómo lo hiciste? Tú mismo estabas en
un camino, te habías embarcado en una aventura. En su esencia de ángel,
había un deseo de explorar, una curiosidad por viajar en lo
nuevo. Entonces, en un punto de tu largo viaje, llegaste al planeta Tierra. Sentías
que algo nuevo estaba empezando aquí, algo especial, rico. Como ángel, te
sientes atraído por la Tierra. Le dio la sensación de estar feliz de estar
aquí y explorar las posibilidades disponibles para usted. Entonces, cuando
te mudaste a la Tierra, te atrajo una piedra, una planta, un árbol o un
pájaro. Usted ha imbuido cuidadosamente estas formas materiales de su
conciencia, y ha entrado y salido.
Si te hubieras reído, también lo hubieras
hecho, pero aún no tenías un cuerpo para hacerlo. Eras como niños:
juguetones, llenos de confianza, llenos de amor. Te sentiste invitado a
participar en un gran proceso creativo que estaba teniendo lugar en la
Tierra; ustedes fueron los cocreadores de esta realidad. ¿Puedes
sentir cuán grande fue este momento, todo el tiempo que estuviste involucrado
con la Tierra y el proceso creativo? Has enviado tu energía a la Tierra:
la energía de la luz que inspiró las formas materiales en la Tierra para
convertirse en todo tipo de seres vivos. Esta evolución fue influenciada desde
el exterior por los seres angelicales y etéreos que eras.
En un momento decidiste experimentar estas
criaturas hechas de materia desde adentro, así que tomaste la decisión de ser
parte de la Tierra. En realidad, has elegido encarnarte en una forma densa,
un cuerpo, y permanecer allí desde el nacimiento hasta la muerte. Fue un
gran paso en tu evolución. Ha pasado mucho tiempo en este proceso y ahora
olvido muchos pasos. Pero hubo un momento en que querías experimentar lo
que era ser encarnado como un ser humano. Después de haber practicado con
los cuerpos de otras formas de vida, la culminación de este proceso ha llegado
como encarnación en los cuerpos humanos.
Es importante que imagines y entiendas cómo
el ángel en ti es ligero y fluido, flexible y libre, y cómo no conoce la
escasez. Un ángel vive en abundancia y tiene poca experiencia de
resistencia. Él va a lugares, realidades, donde se siente
invitado. Sigue su corazón sin esfuerzo y sin duda, y siempre descubre y
experimenta cosas nuevas. Entonces, cuando ingresaste al cuerpo humano,
nuevas emociones de incomprensión e inexperiencia ciertamente surgieron con la
vida en esta nueva forma material, y esta experiencia también era nueva.
Con su mente curiosa y abierta, ha tenido
todo en cuenta. Pero con el tiempo, y nuevamente estoy hablando de largos
períodos de tiempo, ha perdido algo de su luz. Parte de la libertad que
había conocido como ángel fue velada por la vida en la materia. De
repente, comenzaste a experimentar una realidad limitada por un cuerpo: con tus
ojos, ves una cosa; con tu nariz, sientes otro; con tus manos,
sientes esto o aquello. Todos estos significados se traducen en un sentido
fragmentado de la realidad. La experiencia del mundo se ha sentido muy
diferente a través de una conciencia terrestre, una conciencia humana. La
luz omnipresente ya no era fácilmente accesible y tangible para usted. Sin
embargo, siempre has recordado esta luz,
Todos han llegado al punto más profundo de
su proceso de encarnación y ahora están camino a casa. Este punto más
profundo es también el punto más oscuro. Llega un momento en que el alma
se sumerge tanto en la materia que ya no conoce a su ángel original, ya no la
siente. Él piensa que la realidad física es todo lo que hay: "Soy mi
cuerpo, soy mi cerebro. Mi pensamiento, mi acción, mis acciones están
guiadas por la materia, no por el espíritu. Como resultado, también puede
comenzar a sentirse impotente, triste y ansioso. Las cosas pueden volverse
insignificantes porque ya no sientes la guía; ya no sientes que estás
impregnado de esa luz interior que es tu hogar, tu origen y tu fuente.
Llega un momento en el viaje de cada alma
donde alcanzas el punto más alejado posible del yo de tu ángel. Siente por
un momento lo que sabes de tu propia experiencia. Este lugar donde sabes,
"toqué el punto más alejado y el clima. He llegado a conocer la
oscuridad más profunda, y eso es parte de mi viaje, mi exploración, mi
aventura. No es ni bueno ni malo; Es así como así. Ahora estás
trabajando camino a casa.
Sin embargo, en el proceso de la ex
encarnación, cuando abandonas las partes más densas de la materia, te resulta
difícil liberarte de la oscuridad y los miedos que tienes en ti mismo, que
nacen porque eres te sentiste rechazado por tu luz interior, por quien eres
esencialmente. Te animo a que examines estos miedos en
profundidad. Ahora es tiempo de salir de estos miedos, es tiempo de
dejarlos ir. Te sirvieron a su manera y aprendiste mucho de ellos.
La conciencia de Cristo no es otra que la
de haber probado y experimentado todas las facetas de estar en la
materia. De esta experiencia surge una comprensión y compasión por todo lo
que es, respira y siente. El conocimiento del interior de todas las
facetas de la vida es una riqueza interior. Hiciste todo esto, aunque
todavía estás trabajando en ello.
Es un momento de cambio y transición, y
usted está entre los primeros en luchar por ello. Es precisamente en el
campo de trabajo, donde estás en contacto con la sociedad y con todas las ideas
colectivas y patrones de pensamiento que existen allí, donde te
encuentras. Por un lado, porque quieres tomar un camino diferente y, por
otro lado, porque ahí es donde se activan esos viejos miedos.
Su pasado le ha enseñado mucho sobre lo que
es "bueno" y lo que es "malo", lo que puede y no puede
ser. Sin embargo, lo único que es realmente bueno para usted, que lo lleva
a su destino, es la voz interior de ser auténtico. Ser auténtico es
escucharse a uno mismo y no distraerse con toda la información que proviene del
exterior, diciéndonos qué hacer y qué no hacer. El "secreto" que
alude a usted es que sus pensamientos y miedos también son información del
"exterior" y no provienen de su núcleo más profundo, de su
conocimiento interno. Esta es información externa.
Tan pronto como realmente comienzas a saber
que no eres tus miedos, que no eres tus juicios internos, entonces tu
conciencia está cambiando. Entonces estás centrado en el asiento de tu
corazón, en el corazón de tu ser. El sol que eres siempre ha estado allí,
pero ahora está realmente encarnado en el material del que quiere irradiar
hacia afuera. Quiere una vez más inspirar a la Tierra con su luz, pero
ahora en un sentido real y tangible de la palabra: materia en un
cuerpo. No como un ángel, sino como un ser humano, un ángel encarnado.
Esa es la luz que viniste a traer
aquí. Es la sensación de ser un trabajador de la luz. Que encuentres
tu origen en medio de una realidad terrenal que está involucrada en una lucha,
donde hay muchos miedos, bloqueos y juicios. Te vuelves libre cuando te
identificas con este ángel en ti. Y con ese fin, me gustaría sugerir otros
enfoques.
En la Tierra, has sido entrenado para
pensar y hacer, hasta el extremo. Desde temprana edad, su educación se ha
centrado en eventos al aire libre: ¿qué puede hacer? ¿Qué puedes producir? ¿Hasta
qué punto puede poner las cosas en palabras, conceptualizarlas, clasificarlas y
etiquetarlas? Estas son todas las construcciones externas. El
pensamiento y la acción son esencialmente herramientas terrenales para aportar
una expresión externa a la energía de tu alma. Estos instrumentos deben
servir la energía de su alma, pero lo que sucede a menudo es que la energía de
su alma es velada o suprimida por estos instrumentos. Si el pensamiento se
considera importante en sí mismo, sin alimentarse del corazón, de la intuición,
entonces comienza a llevar su propia vida. Se vuelve caótico y en
pánico. porque el pensamiento solo no tiene unidad. Muchos procesos
de pensamiento pueden atravesarlo al mismo tiempo, información de múltiples
fuentes, lo que resulta en energía fragmentada.
Lo único que realmente puede unir es el
corazón. Los pensamientos son útiles y funcionales porque ayudan a mover
la energía de tu alma hacia afuera. Lo mismo ocurre con las acciones, pero
hay una especie de obsesión por hacer cosas en su sociedad. Siempre
trabajas en cosas. Crees que la acción puede lograr muchas cosas y te
decepciona cuando resulta que te lleva a un callejón sin salida. Lo que
quiero decir con eso es que a menudo se te enseña a actuar demasiado rápido y a
no seguir el ritmo de tu alma: este conocimiento interno de que algunas cosas
se mueven más lentamente y requieren más tiempo para desarrollarse que
simplemente pensar y actuar. Las demandas externas requieren que hagas
algo rápidamente, para lograr algo ahora,
Existen todos estos requisitos y reglas que
"deben hacerse", pero todos son mecanismos de control que intentan
tomar el control de la vida. La vida ya no está inspirada por la energía
fluida y ágil del ángel de tu ser superior. De esta manera, el ángel está
empantanado en el proceso de pensamiento y acción. Lo sientes cuando te
frustras, cuando las cosas no funcionan. Se vuelve aún más difícil cuando
hay información externa que dice: "Tienes que trabajar más duro para
hacerlo lo mejor posible". O bien, debe establecer nuevas reglas,
tales como: "Sea más disciplinado". Así es como funcionan las
soluciones principales, pero esa no es la solución real. Esta solución no
radica en las estructuras, la planificación y el pensamiento. Esta
solución, esta respuesta, está adentro, en la fuente de tu ser. Ahí
es donde sale todo.
Haz amigos pensando y haciendo, pero no les
permitas dictar todo. Encuentra momentos en los que vives tranquilo, donde
dejas que los pensamientos y las acciones se callen. Intenta no obsesionarte
con los resultados: sigue a tu corazón. Si él te dice que es hora de hacer
algo, hazlo. Si él te dice que no hagas tal o cual cosa, escucha esa
voz. Ves esta forma de reaccionar en los niños. Siguen el flujo
natural mucho más fácilmente que los adultos. Es por eso que, como padre o
maestro, crees que los niños a veces pueden ser tercos y aburridos. Pero
siguen su flujo natural, su ritmo natural. Un niño aprende en su tiempo y
a su propio ritmo. Él crea cosas desde su propio ser.
También fue el caso del ángel que
originalmente estabas en este Jardín del Edén en este tiempo antiguo. Eras
tan juguetón y libre como un niño, y creaste maravillas. Era
mágico. Y si le hubieras preguntado a ese ángel, "¿Cómo estás
haciendo esto? ¿Cómo sabes que hacer? Entonces un ángel así habría
dicho: "No estoy haciendo nada, estoy jugando, eso es todo. Hago lo
que me viene, lo que me inspira. Y sin embargo, gracias a tanta sabiduría
y amor internos, el ángel conocía su camino. Todo esto también está presente
en ti, ahora. El único propósito de los ejercicios que hacemos aquí es
ayudarlo a despertarse. Eres este ángel, dale rienda suelta a este
ángel. Encuentra momentos en los que puedas sentir esa alegría, esa
alegría. De esta manera, tu energía comienza a fluir nuevamente.
Cuando estás atrapado en "cosas"
y te sientes frustrado, ansioso o desanimado, estás atrapado en
"pensar" y "hacer"; un "hacer" que se ha
estancado. Cuando sus pensamientos siguen un patrón como "Tengo que
hacerlo, pero no puedo hacer que funcione", está en el modo
"hacerlo". Lo que debe suceder es deshacerse de estas dos
energías: el pensamiento y la acción, así como la restricción inherente a
ellos, para liberarse de ellos y encontrar a ese niño en sí mismo, el ser un
angel El niño y el ángel están unidos.
Ahora le pido que sienta este sentimiento
mientras estamos sentados aquí, cada persona simplemente siendo ella misma sin
su propia colección de problemas o preguntas. Mi energía está aquí con
todos ustedes. Quiero pedirte que cuentes con esta conciencia angelical en
ti. Te llevará a donde puedas encontrar tu propia libertad y tus propios
sentimientos: "Estoy aquí por mi propia voluntad. Soy un maestro en
lo más profundo de mi ser. Creo esta aventura para mí y obtengo todo lo
que necesito: "Estoy completo". Di "Sí" a esta
conciencia y mira tus miedos y dudas sobre este lugar interior dentro de ti.
Tenga en cuenta este jardín, este paraíso,
en el que ya ha vivido, y crea que puede traer esta energía al aquí y
ahora. Puedes hacer maravillas, pero no necesitas saber
cómo. Simplemente ábrase a esa conciencia interna que ha llevado consigo
para siempre y permita que todo suceda, de forma espontánea y natural.
Muchas gracias.
Pamela Kribbe
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