Canalización de Kryon por Lee Carroll ante la Hermandad Femenina Lemuriana en Columbus, Ohio, el 9 de abril de 2016
Kryon ante la Hermandad Femenina Lemuriana - (20) Y (21)
Re-enciendan su reconocimiento
Saludos, queridas, Yo Soy Kryon del Servicio
Magnético.
Lo hemos dicho antes. Solo hay damas presentes
aquí. En el futuro habrá muchos de otro género escuchando, pero aquí solo
está el género femenino. Queremos que no hagan caso del hecho de que oyen
una voz masculina. Hablo a través de mi socio. Es un tiempo precioso; le pido que se vaya, no que se haga a un lado.
Él escuchará la canalización más tarde: aquí no hay secretos; es simplemente en
homenaje a lo femenino. La Fuente Creadora no tiene género, y sin
embargo su naturaleza sin género está realmente más sintonizada con lo femenino
que con lo masculino. Como ya dijimos antes, en este planeta, del género
femenino son las que dan a luz; como dadoras de vida,
su intuición es más elevada, y su conexión con la Fuente Creadora es más
rápida. Esto debiera por sí solo mostrarles y probarles que miles de años
atrás, en el comienzo de todas las cosas, cuando hubo un tiempo en que tuvieron
la opción entre luz y oscuridad , comprendieron lo que significaba la Fuente
Creadora y de dónde venía, esto debiera mostrarles por qué fueron las mujeres
las que llevaron la antorcha de la divinidad. Es intuitivo, absolutamente
intuitivo. Es casi como ver a la mujer y verlo como natural; hoy en día miran lo femenino en el planeta y dicen: ellas son las que dan a luz, es lo natural; es automático.
También les hemos contado que en aquel tiempo su ADN
funcionaba en un nivel mucho más alto de eficiencia; la consciencia era más alta cuando comenzaron; bajó unos pocos niveles: más que unos pocos; durante miles de años con libre albedrío, eso fue parte de la causa para
que ocurriera el cambio en los géneros y los hombres tuvieran hoy el control de
casi todo lo que es espiritual.
También les hemos contado que este es el comienzo de
una transformación en este planeta, cuando lo masculino y lo femenino se unan y
vuelva a haber un respeto, un reconocimiento. Van a ver, cada vez más,
establecerse una intuición que dice que las mujeres están muy, muy bien
equipadas para llevar lo que es espiritual al planeta. ¿No tiene sentido que para enseñar el amor se requiera
una energía femenina? Cuando el bebé abre
los ojos por primera vez y conoce cómo es el amor, ve un rostro femenino. Todos
los géneros las miran. Tiene sentido, totalmente, que eso vuelva a estar
en equilibrio.
Miran hacia miles de años atrás hacia algo llamado
Lemuria, que ustedes han admitido que ni siquiera comprenden; no necesitan entenderlo. La palabra misma
debiera resonar en su akash y ponerlas en estas sillas hoy. Lemuria no es
realmente un lugar; es un estado mental.
Por esta razón Melli-ha no tiene recuerdos profundos
de las cosas que sucedieron, o qué hizo ella o qué no hizo; en cambio es un estado mental, y habla de una
consciencia elevada cuando la divinidad del liderazgo femenino tenía
significado.
Algunas de ustedes pueden ocupar ese lugar ahora mismo; solo quiero que lo simulen si es necesario, porque
hay algunas en este grupo que estuvieron allá. Lemuria duró largo tiempo; les contamos cómo funcionó, cómo literalmente algo de
la humanidad pasó a través de ella. Allí ustedes no reencarnaban; solo tenían una vida y luego pasaban a otros lugares,
y la razón para ello es que quienes pasaban por allí vieran cómo funcionaba.
Quiero que simulen, si es necesario, cómo se sentía eso. ¿Cómo se sentían ustedes al ser valoradas? Porque la humanidad que ustedes vieron, de ambos
géneros, sabía quiénes eran ustedes; lo comprendía. Así es como era. Era ampliamente conocido, absolutamente,
en la sociedad en la que estaban, que ustedes sostenían la antorcha de la
divinidad y enseñaban a los demás. Los chamanes eran mujeres; las sanadoras eran mujeres, y los hombres las amaban
por esto; ustedes tenían un don y ellos lo sabían. Ellos
tenían sus asuntos de hombres; tenían cosas que los
hombres debían hacer; eran los que les
daban la supervivencia, cuidaban de ustedes como ustedes cuidaban de
ellos. En el sentido espiritual, ustedes eran madres divinas, y ellos lo
sabían. Quiero que piensen en una sociedad en la que podían ir de un
lugar a otro y ser vistas literalmente como las sacerdotisas que realmente
eran. Y era así. Fue una época grandiosa de aprendizaje y
equilibrio. No fue perfecta, pero los roles de los géneros eran adecuados
y correctos, y muchas de ustedes estuvieron allí.
Algunas razones por las que se sintieron atraídas a
esta reunión, a escuchar este mensaje, a ser parte de lo que vendrá, de la
ceremonia y del canto, parte de esas razones es que en algún nivel ustedes lo
recuerdan. Se sienten atraídas, queridas damas, porque no hay error ni
equivocación en que otra vez ustedes llevan esta energía al planeta durante
este cambio. Aquellas de ustedes que atravesarán esto y recordarán, y
llevarán esta energía adelante durante el cambio, estarán re-encendiendo la
energía de la información y el equilibrio antiguos.
Ahora, al comenzar esta reunión, quiero preguntarles
algo: ¿Sería posible que no
simulen ahora? ¿Sería posible que pudieran re-encender los
sentimientos de ser valoradas, de estar a cargo de la información de la Fuente
Creadora y no evitar que llegue a otros, sino distribuirla libremente de manera
amorosa, con benevolencia? Y podrían decir: “Bueno, yo puedo
simular; pero en este momento no es así en el planeta.”
Hoy más temprano mi socio les dio las razones por las
cuales funcionan las afirmaciones. Ustedes ponen energías en su lugar; miran los potenciales del futuro y los realizan
cuando afirman. Yo les digo que el equilibrio del planeta eventualmente
cambiará, y también los roles de los géneros en lo concerniente a la enseñanza
espiritual, que estará mucho más equilibrada que lo que está hoy.
En casi todas las organizaciones - y en algunas les
parecería imposible que las mujeres vayan a tener un papel - ustedes tendrán
mujeres liderando, porque una consciencia más elevada en el planeta lo exigirá,
porque es normal, y lo verán; está llegando.
¿Pueden ponerse ahora mismo en ese lugar en que lo
sienten, lo actúan, como si estuviera aquí ahora? Porque ese es el secreto de recrear Lemuria. Cómo se sentían entonces; quiero que lo busquen en su akash y lo traigan a la
manera en que se sienten ahora. Incluso aunque dirían: “La realidad del
planeta no es esa,” al actuar como si lo
fuera, ustedes empujan los límites de la realidad y los potenciales y hacen que
lo sea. Esto puede ser difícil de entender para algunas de ustedes, pero
la acción misma de sentir como si estuvieran allí otra vez, sentir que están
conduciendo espiritualmente al planeta allí, otra vez, y otra vez,
cuanto más lo hacen, más se vuelve realidad.
Verán: lo que están haciendo
es colocar en la rejilla cristalina las instrucciones para lo que vendrá. Ahora
es más difícil que lo que era entonces, realmente; un ADN que funciona más bajo, un mundo de machos,
organizaciones que se dicen espirituales y son simplemente clubes de los
muchachos de siempre.
Sin embargo, les estoy diciendo que el divino femenino
de este planeta puede despertar al planeta como ninguna otra energía de la
tierra. Que aquellas que llevan a la humanidad en sus vientres escuchen
esto: el bebé despierta y mira a los ojos de la madre y esa
es la única conexión que tiene con el amor de Dios. Que ese bebé sea el planeta
Tierra. Ustedes son más importantes que lo que creen. Que estos
grupos florezcan alrededor del planeta; un poquito por vez hace una gran diferencia. En esta nueva energía,
ustedes son sagradas.
Y así es.
Kryon
Kryon ante la Hermandad Femenina Lemuriana (21)
Canalización de Kryon
por Lee Carroll ante la Hermandad Femenina Lemuriana en Ottawa, Canadá, Abril
de 2016
Saludos, queridas, Yo Soy Kryon del Servicio
Magnético.
Mi socio se hace a un lado plenamente, y debe quedarse
allí, en homenaje al género de la reunión, del akash, y de lo que realmente se
trata. Cualquiera sea la percepción de ustedes sobre Lemuria,
probablemente está equivocada (se ríe). Es la sociedad inicial de la humanidad, y no es la única; es una de ellas. Y es sencilla; el lenguaje es sencillo, hay pocas letras y pocas
vocales; es simple. Y sin embargo, arregladas de cierto modo,
se podía decir todo lo que se quería decir.
La sociedad misma no era elegante, pero verdaderamente
tenía un alto nivel de pensamiento y espiritualidad. Realmente es difícil
relatarles lo que ustedes hacían, y aunque hace tiempo que estamos haciendo
estas reuniones, no les he dado todas las ceremonias - lo haré - ni todo lo que
allí había. Pero no necesariamente quiero repasar todo, ya que ustedes
pueden enterarse en los mensajes previos. Quiero seguir adelante.
Pueden preguntarle a Melli-ha, porque ella sabe muchas
cosas que he canalizado, y puede sentirlas. El akash humano es distinto
de lo que piensan. Muchas de ustedes están aquí porque recuerdan algunas
cosas - o les gustaría recordarlas. No todas están conscientes de
Lemuria, y sin embargo algo hay, incluso en ese nombre, que parece sonar
familiar, algo a nivel celular que ustedes tendrían les recuerda que hicieron
su parte como mujeres en la historia de la humanidad. Estamos hablando de
la energía femenina que está aquí. Es una energía amable, hermosa, y esta es la
energía que verdaderamente se reverenciaba en Lemuria; estaba en equilibrio con los hombres, como ya les
dije antes.
Ahora bien; ustedes podrían preguntarse qué hacían en Lemuria; permítanme contarles qué hacían. Hacían
ceremonias, y luego, cuando habían terminado, hacían - ¡ceremonias! Esto
es muy común en las culturas simples; había ceremonias para todo. Si quieren tener prueba de esto, miren a
los indígenas, incluso hoy, y pueden sentarse con ellos todo un día y
descubrirán que hacen ceremonias. Ceremonias en cuanto a todo lo que
ellos perciben que tiene energía. La única cosa que faltaba eran ceremonias
para los ancestros; verán, ellos no
tenían ancestros (se ríe). Pero para todas las otras energías del planeta, tenían ceremonias.
Y eso se relacionaba con el clima, y se relacionaba con la pesca. Podían
ser en agradecimiento a Gaia. Podían ser para una vida más larga, podían
ser para la salud. Era muy, muy común que ustedes hicieran
ceremonias. De modo que quiero contarles sobre una que nunca mencionamos
antes. La razón por la que me gustaría sugerir esta, es que puede que algún día
descubras que te gustaría revivirla, Melli-ha, y esta no es solo para
mujeres.
En lengua lemuriana había una palabra que usaban, y
que era bastante larga, que se traduciría en lo que ustedes ahora llaman “transferencia”. Y eso realmente, verdaderamente, aludía a la capacidad de mover la
energía de un lugar a otro, pero en el caso de esta ceremonia que ustedes
hacían, la hacían con los hombres. Era una transferencia de energías tanto
masculinas como femeninas en una ceremonia que tenían, en que la tradición
decía que si la hacían durante suficiente tiempo ustedes transferían sabiduría
y conocimiento a otra persona.
Ustedes formaban un círculo; muchas de las mujeres de cierta edad, no todas - las
mayores - se colocaban en el círculo mirando hacia afuera. Por cada mujer
había un hombre. Se honraba a los hombres de mayor edad de la aldea para
ser los privilegiados en pararse fuera del círculo, enfrentando a las
mujeres que estaban en el círculo interior enfrentándolos a ellos. Así,
se formaba un círculo de mujeres mirando hacia afuera y un círculo de hombres a
su alrededor mirando hacia adentro, cara a cara, parados muy cerca uno de otro.
La ceremonia tenía una conductora, y la mujer que
conducía no tenía un compañero para la transferencia. Solía ser Melli-ha que,
de paso diré, no tenía compañero. Esto también es muy común en las
energías chamánicas en todas partes en el planeta, y especialmente en esa época: los compañeros eran una distracción. Ella
conducía este círculo, y era distinto de lo que ustedes piensan. Había lo
que ustedes ahora llaman una meditación, pero no era realmente una meditación
en absoluto. Era un recuerdo, basado en la energía lemuriana, que les habían
dado los pleyadianos. Era un recordatorio de la enseñanza de la
tierra. Y entonces ustedes tomaban las manos de los hombres que estaban
frente a ustedes. Los conocían a todos, por supuesto, porque eran parte
de la aldea. Los hombres tomaban las manos de ustedes y ustedes las de
ellos, y se miraban uno al otro a los ojos para la transferencia.
Ahora bien: la tradición, la idea, era que la sabiduría que ustedes tenían podía ser
de alguna manera transferida a ellos. Y esa sabiduría que ellos tenían,
que era distinta porque eran hombres, se transfería a ustedes. Era casi
una meditación con los ojos abiertos, porque se miraban fijamente a los ojos.
En Lemuria había un tipo de planta específica que se
quemaba muy rápido. La llamaban quemador rápido. Ustedes conseguían
varitas de un tamaño específico, y había un montículo central con una varilla,
y se quemaba hasta que se extinguiera el fuego; luego todos los hombres soltaban las manos de ustedes y se movían hacia la
derecha a otra mujer (se ríe). Se ponía otra varilla, se prendía, y cuando ésta se apagaba, todos
los hombres se movían una mujer hacia la derecha.
Según fuera la cantidad de hombres y mujeres, esto
determinaba el tiempo que duraba la ceremonia. Miren ustedes lo que
estaban haciendo. Era un homenaje, un homenaje pleno a la sabiduría de
ambos géneros, compartida con todos. Los mayores tenían más, entonces así
era también la tradición. Un círculo de sabiduría que involucraba tanto a
hombres como a mujeres. Déjenme decirles algo: todos lo sentían. ¡Todos lo sentían!
Los hombres lo disfrutaban porque era su conexión
espiritual. Las mujeres lo disfrutaban porque tenían la capacidad de
experimentar lo que los hombres tenían y que era en honor de ellas. Era
especial. No se hacía muy a menudo, pero cuando se hacía, todo el resto
de la aldea lo presenciaba. Al terminar, cuando todas las mujeres habían
compartido con los hombres que allí estaban, y se habían mirado a los ojos,
entonces soltaban sus manos, y los hombres se daban vuelta y miraban a la
aldea, de modo que ahora todos miraban hacia afuera a quienes observaban, y
todos se paraban y aplaudían (se ríe).
Simplemente una de las muchas cosas que ustedes
hacían, tan distintas de hoy. Era un homenaje al género; no era solo de las mujeres, pero honraba a las
mujeres por lo que ellas hacían.
Estoy seguro de que habrá más, pero esto es todo por
ahora. Que comience la reunión.
Y así es.
Kryon
Desgrabación y
traducción: M. Cristina Cáffaro
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1 comentario:
Son enseñanzas muy importantes para las mujeres que somos el fuego y la vida en este planeta !!!
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