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sábado, 2 de agosto de 2014

Madre Divina Yo Soy la Madre Divina, Soy la Madre de la Compasión, Yo soy TARA 27 de junio de 2013


Desde mi Corazón de Fuego, Yo los saludo, hijos de Mi  redención. Yo Soy la Madre Divina, Soy la Madre de la Compasión, Yo soy TARA.

Brotes de Mi vientre, embajadores de Mi paz, hoy Yo los preparo como Mis Bodhisattvas. Hoy, Yo los preparo para que puedan caminar sobre la superficie de este planeta irradiando silenciosamente Mi amor, Mi paz y Mi cura. Yo soy la Madre de la Cura, Yo soy la Madre de los Bodhisattvas.

Hijos e hijas, la redención de la materia se concluye, todas las promesas se cumplen. Vuestra libertad solo debe ser aceptada, vuestra liberación es ya una realidad. Los grilletes que prendían el alma a la experiencia material, fueron disueltos, queda a ustedes concientizarse de esta verdad.

Resta a ustedes hacer la experiencia de mis palabras.

Mis niños bien amados, en el silencio de nuestro Corazón Mis palabras serán comprendidas, además de su significado aparente, en el centro de la vibración, por detrás de estas palabras audibles e inteligibles para vuestra mente, hay un mar de Fuego, hay un océano de Vibración. Esta Vibración los prepara hoy, para ser Mis embajadores en este Mundo.

Esto no los coloca en un estrado, por encima del resto de la humanidad. No, hijos Míos, en Mi Reino, recuerden, hay apenas UNO. Esto sí, los coloca como servidores de vuestros hermanos y hermanas, como servidores de Mi plano, como servidores de Mi irradiación.

Les hice anteriormente una invitación al sacerdocio. Aquellos que en ese momento se abrieron a esa invitación, hoy concluyen la preparación que Yo inicié, hoy concluyen, la Cura que Yo comencé.

Aquellos que no aceptaron mi invitación, tienen hoy la oportunidad de aceptarla  y así abrirse a Mi Cura y a Mi preparación. Yo no los preparo para un próximo mundo, para una próxima vida. Yo los preparo para la vivencia Aquí y Ahora, y para el servicio a vuestro hermanos y  hermanas. Yo no los preparo para el paraíso o para un cielo idílico, imaginario. YO los preparo para una acción consciente, para una acción recta, la que parte del impulso de vuestras almas, que parte del impulso de Mi Sagrado Corazón de Fuego.

En la contemplación de este Sagrado Corazón de Fuego, ustedes realizan vuestra Naturaleza Divina, ustedes realizan también Mi presente y mi invitación para hoy: sean Mis Bodhisattvas encarnados en esta tierra, sean Mis hijos de la Compasión, sean los Budas de la Compasión que Yo invoco hoy en auxilio de esta humanidad.

Ábranse, hijos e hijas a este Mar de Fuego que hoy es derramado sobre este planeta. Ábranse, brotes de mi vientre a las poderosas corrientes que hoy acuden en auxilio a esta campo de experiencia. Comprendan, la guerra ya fue vencida, ya no hay más dos lados en este proceso. Comprendan, solamente impera Mi Naturaleza divina y amorosa. Acepten, no hay más momentos de lucha, rechacen el combate. Es el momento de concientizarse como Mis Bodhisattvas, como Mis Budas de la Compasión enviados a esta superficie, enviados a esta experiencia para irradiar el Ser perfecto que nosotros somos.

Este en Mi regalo hoy para ustedes: ya que todo lo que necesitaran para realizar vuestra Naturaleza Divina, les será concedido prontamente y sin demora, desde que estén en la disposición y al servicio, desde que acepten Mi invitación a vuestra Naturaleza que se revela.

Esto no en una condición para el Amor, hijos Míos. Cuando ustedes vivan la aceptación de Mi invitación, lo comprenderán. Todo está disponible para ustedes desde que acepten o estén disponibles, pero si ustedes se rehúsan a aceptar, ¿quién los obligará? Ciertamente Yo no! ciertamente ninguno de mis e hijos e hijas que los acompañan. Solo ustedes pueden dar ese paso, hacia adentro, solo ustedes, pueden escoger el mundo que Yo les propongo, un Reino de Unidad, un Reino de Amor Ilimitado, un Reino de liberación y Libertad.

Aquellos que se paran sobre sus dos pies y se levantan en respuesta a Mi llamado, Yo los consagro hoy como Mis Bodhisattvas, como Mis canales de irradiación de paz y amor para este mundo.

Recuerden, no tiñan estas palabras como nociones mentales o de orgullo, no tiñan estas palabras con coloraciones mentales de superioridad. Ser hoy un Bodhisattva de la Compasión, es Estar apenas, en el servicio a la creación, en servicio a Mi manifestación.

Un servicio no de actos, un servicio no de palabras. Un servicio de entrega, un servicio silencioso de irradiación y acogimiento amoroso.

Estas palaras deber ser llevadas en lo recóndito de vuestro  interior, iluminadas por la Llama de Mi Sagrado Corazón de Fuego. En este recinto oculto a los ojos de la mente, Yo los conduciré en este proceso. Yo les abriré las puertas y les revelaré todos los misterios hasta entonces escondidos.

Yo los pongo en contacto con vuestro Útero Cósmico, Yo los devuelvo a vuestra Familia Estelar,  para que en esta fusión con La Fuente, puedan vivir la Fusión con La Fuente de las Fuentes, Yo misma, la Madre Universal, que los acoge, los abraza y los impulsa hacia adelante en este día.

Mis palabras son Letras de Fuego grabadas en vuestro corazón, Mis palabras son signos de Fuego grabadas en el Éter de este planeta. Ellas no serán olvidadas y este día será recordado por la eternidad como un día en que Mis flores de loto, finalmente florecieron, en el lodo del olvido, sobre el lodo de la ignorancia Bodhisattva.

Yo los bendigo con un don. Yo los bendigo con el poder de la verdadera Compasión. La verdadera Compasión no es sufrir el sufrimiento del otro, la verdadera Compasión es acoger el sufrimiento del otro y fulminarlo en el Fuego de Mi Sagrado Corazón.

Yo les revelo esta virtud en este día, porque en los próximos pasos de esta humanidad lo necesitarán: que las flores de Loto se abran encima del lodo, del olvido y de la ignorancia y permita que esta fragancia de Mi Amor Divino se disemine e impregne todo.

Esta bendición, Yo les dejo. Recuerden nuestra Naturaleza Divina, recuerden nuestra Unidad. En este Silencio, en esta recepción amorosa y en esta fusión, podrán encontrar en Mí, toda la fuerza que necesitan, toda la sabiduría que necesitan para concluir y conducir hasta el final la sacralización de vuestra materia.

Yo los bendigo y les digo hasta siempre. Sean bendecidos con la Llama de Mi Corazón.

Madre Divina

Recibido por Agnimitra 27 de junio de 2013



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