Isis Alada: La energía de octubre ha sido la más fuerte del año y todavía quedan sus retazos para cerrar un ciclo de un cambio profundo

jueves, 7 de noviembre de 2019

La energía de octubre ha sido la más fuerte del año y todavía quedan sus retazos para cerrar un ciclo de un cambio profundo

LA RESTAURACION DEL TRIANGULO SAGRADO

La energía de octubre ha sido la más fuerte del año y todavía quedan sus retazos para cerrar un ciclo de un cambio profundo que viene de hace eones, desde nuestro origen.

Seguimos recibiendo la energía diamantina en nuestro ser, especialmente en nuestra columna vertebral que están atesoradas las memorias más importantes de otras vidas.

Se siente un llamado de regresar a la triada, a lo que estamos latiendo fuerte de este año, la vibración 3 que representa el triángulo sagrado del femenino y masculino, su integración.

La energía femenina está marcada por cómo es nuestra relación con la madre tierra, esa capacidad de gestar y crear dando frutos sagrados incondicionalmente en conexión con la honra de nuestros propios ancestros. La energía del padre cosmos despertando cada uno de los filamentos de todas las razas que nos gestaron en un origen, es la relación con la separación con nuestro origen estelar al igual que con los seres más afines de todas nuestras vidas, una de las memorias de mayor dolor que habita en todos.

Lograr la integración de ambos polos es activar el corazón alado, del ángel divino al servicio que somos. Y en esa simbiosis crear la perfecta unidad interna, la nueva célula, el nuevo despertar instante tras instante latiendo en el uno.

💎Ejercicio, recibir el flujo energético por nuestros pies del corazón cristalino de la madre tierra, sentir como su energía asciende hasta nuestro corazón integrando su latido cristico. Luego sentir como un rayo multicolor representando todos los filamentos de las razas desciende por nuestra coronilla y llega a nuestro corazón bañándolo de una cascada multicolor. Recibir la integración cielo y tierra en nuestro chakra cardiaco. Luego un triángulo como pirámide nos empieza a rodear, y suavemente permitimos que nuestro cuerpo etérico gire en espiral, ascendiendo en esta integración femenino y masculino. Disfrutamos del viaje. Por ultimo agradecemos y respiramos el físico.

Canalizado por Victoria Rozengurt

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