María Magdalena: Experimentar la Energía de Buda
Queridos amigos,
queridas hermanas y hermanos, yo soy María Magdalena, su hermana amiga. Estoy
encantada de estar aquí con ustedes hoy. Son seres hermosos, cada uno de
ustedes. Desearía que pudiesen ver su propia belleza a través de mis ojos. Se
preocuparían menos por lo que otras personas piensan de ustedes, y se sentirían
más libres. Están tan preocupados por ustedes mismos todo el tiempo. Se están
preguntando si están haciendo lo correcto, si tienen el conocimiento adecuado,
pero todo lo que realmente necesitan para encontrar su camino en la vida está
dentro de ustedes mismos. Tienen
un radar dentro de su ser y este radar, esta guía interior, está dentro de su
abdomen.
Hoy quisiera hablar
acerca de la importancia de descender dentro de su abdomen y de llegar a estar
realmente presente en ese nivel. Es un hecho trágico que muchas mujeres no se
sientan cómodas con su propio abdomen, que, en términos corporales, es el
asiento de las emociones. El abdomen también es el asiento de la intimidad y de
la sexualidad y es donde los bebés son concebidos y desarrollados. Por lo que el área del abdomen está profundamente
relacionada y entrelazada con la vida en la Tierra.
Como mujeres, se les
dice que es importante dar y abrir su corazón a las necesidades de los demás.
De hecho, gran parte de la espiritualidad está centrada en el despertar del
corazón. Pero yo veo a muchos de ustedes, especialmente mujeres, sufriendo por
un corazón demasiado abierto, en
lugar de un corazón demasiado cerrado.
Su corazón está muy abierto y fácilmente se extiende hacia los seres y energías
que están a su alrededor, pero su abdomen está relativamente cerrado. En su abdomen reside un gran poder; es el poder de dar
a luz, el poder de la verdadera y profunda conexión con la Madre Tierra y el
gran ritmo de la vida.
Las personas en
general, y ustedes como una cultura, se han vuelto miedosos de estas grandes
fuerzas de la vida, porque van más allá del control de la mente o de la
voluntad. Las mujeres instintivamente saben cómo montar las olas de estas
fuerzas, pero se han vuelto alienadas de la capacidad de sintonizarse con
ellas. Las mujeres son seres
muy fuertes, en verdad, y desearía que pudiesen conectarse más
profundamente con su propia fuerza.
Les pido a todos
ustedes, tanto hombres como mujeres, que ahora se conecten más profundamente
con el centro de su abdomen. Simplemente tomen conciencia de esta área y de su
respiración yendo ahí hacia abajo cada vez que respiran. Su abdomen es su
ancla, energéticamente hablando, les da raíces dentro de sí mismos. Desciendan
a su abdomen y ustedes podrán sentir que sus piernas se vuelven más pesadas y
conectadas a tierra.
Ahora imaginen que
dentro de su abdomen hay un gran “ojo”. Este “ojo” mira a su alrededor con
mucha calma y claramente. En comparación con las energías de su corazón y de su
mente, la energía de este “ojo”, en el centro de su abdomen, es muy serena y
tranquila, muy sólida y estable. Piensen en la naturaleza y cómo se producen
los ritmos de la naturaleza fácilmente y de manera constante. Las estaciones
van y vienen y todo fluye naturalmente pro sí mismo. Ustedes son parte de este
ritmo de la naturaleza, así que conéctense con la conciencia femenina en su
abdomen.
Ahora giren ese “ojo”
de su abdomen hacia arriba y miren el área del corazón. ¿Cómo se siente su corazón? ¿Pueden ustedes realmente
amarse y cuidarse? Dentro de su abdomen ustedes saben que es necesario un
equilibrio entre dar y recibir, porque ésa es la ley de la naturaleza. Su abdomen
sabe que no sirve de nada dar demasiado, y hacer eso no honra el equilibrio
natural de la energía. Imagínense a ustedes mismos en una situación en su vida
cotidiana en la cual sientan que su energía llega a drenarse o a agotarse.
Imaginen que están ahí y ahora mírenlo con el ojo de su abdomen mientras
permanecen presentes en su abdomen. Desde el abdomen pueden verlo de una manera
muy tranquila e impersonal.
Es realmente gracioso,
en cierto modo, porque la parte más baja de su cuerpo, los centros de energía
inferiores, por lo general se considera que están conectados con el ego. En
realidad su abdomen tiene una sabiduría que va mucho más allá del ego. Puede
enseñarles a estar realmente aquí por sí mismo y a protegerse cuando sea
necesario. Sientan cómo su abdomen quiere nutrirlos. Las mujeres no son buenas
para nutrirse a sí mismas. Ellas ponen un montón de demandas sobre ellas mismas
y les resulta difícil defender lo que reamente sienten. Y los hombres que
tienen un fuerte lado femenino, un lado sensible, pueden tener este mismo
problema.
Para aclarar y
ayudarlos con esta cuestión de la sensibilidad y de la pérdida de energía en
fuerzas externas, me gustaría invocar una imagen que es familiar a su cultura y
que es la imagen o la energía del Buda. La energía del Buda es muy tranquila y
calmada, también muy arraigada y conectada con la Tierra. Desde el abdomen se
puede acceder muy fácilmente a la sabiduría del Buda. Simplemente imaginen cómo
sería serel Buda, lo que sería tener
ese tipo de presencia, ese tipo de calma, esa clase de tranquilidad. ¿Sienten
la paz brotando desde el abdomen?
El Buda tenía un
corazón abierto; su corazón estaba lleno de compasión por otros seres vivos. A
pesar de que se preocuparía por su sufrimiento y querría ayudar a aliviarlo, el
aún permanecería centrado en su propio ser. Dejen que su poder, su energía, fluya
a través de ustedes; es parte de su cultura. Si conectan su corazón con su abdomen, todo el tema de
la sensibilidad será diferente para ustedes.
A menudo, cuando
ustedes llegan a los demás para ayudarlos y asistirlos, y absorben sus
energías, piensan que pueden ofrecer una solución a sus problemas. ¿Se les ha
ocurrido a ustedes que es muy presuntuoso asumir que conocen la solución?
Podría ser que ustedes realmente no sepan cuál es la solución correcta para
ellos. Tal vez ustedes sólo están impacientes por recuperar la armonía, por ver
una sonrisa en sus caras o por obtener su aprobación. Suelten esa ansiedad, ese
deseo. No resuelvan los problemas de los
demás. Cuando se conectan con el “ojo” en su abdomen, ustedes ven
las cosas y sienten compasión, pero no se sienten tan inclinados a resolver los
problemas de los demás.
La clave para la
verdadera compasión hacia los demás es que, aunque empatizan con ellos, ustedes
se quedan confiando en que ellos poseen la solución para sus problemas. Están
convencidos de su fuerza y esto traerá paz a su mente. Ustedes comprenden,
desde el nivel del abdomen, que el proceso de crecimiento lleva tiempo y que
ustedes mismos están en un proceso de crecimiento. Con frecuencia la necesidad
de asistir, de dar, de ser de ayuda a los demás, está relacionada con una
inseguridad dentro de ustedes mismos. Temen no ser lo suficientemente buenos y
por lo tanto tienen que lograr algo, o ser alguien para otra persona. De hecho,
ustedes son más útiles a los demás si se conectan con esa naturaleza del Buda
dentro de ustedes mismos. La calma, la tranquilidad que entonces ustedes
irradian los tranquilizará.
También significa algo
para ustedes mismos; significa que son lo suficientemente buenos incluso cuando
no hacen nada, o no ayudan a alguien o no significan algo para alguien más.
Ustedes son buenos como son, porque son una parte de la naturaleza. Como un
árbol, como una flor o como una montaña, ustedes tienen derecho a ser,
simplemente porque son una parte del todo. No tienen que probarse a sí mismos.
Un animal o una flor no sienten la necesidad de defenderse para ser,
simplemente están ahí – ustedes simplemente
están ahí. Son una expresión del espíritu, de la unidad, ¡y eso es suficiente!
Extrañamente, aunque
debería ser tranquilizador para ustedes, es un poco un soplo para su ego. Su
parte de ego dentro de ustedes quiere ser alguien, quiere ser útil, quiere
hacer la diferencia. ¿Pero es eso lo que su alma realmente quiere de ustedes?
No lo es, porque su alma está en paz consigo misma. Sí, busca la expresión en
el mundo externo, quiere compartirse como una flor comparte su belleza, pero no
necesita probarse o justificar su existencia. Tan sólo dense cuenta que no hay
mucho que lograr en su vida como ustedes piensan. Realmente pueden relajarse un
poco más. Ustedes son una parte de la totalidad, nada puede cambiar eso.
Reclínense hacia ese
sentimiento natural que impregna toda la naturaleza. En su vida cotidiana, siempre que se
preocupen acerca de asuntos a resolver o problemas a solucionar, maneras de
cómo tratar con otras personas, tomen una respiración profunda una vez cada
tanto y conéctense con su abdomen. Su cuerpo es una puerta de entrada a tanta
sabiduría. Siempre que se sientan agotados o tensos, encuentren formas de
relajar su cuerpo, porque eso los llevará más fácilmente de vuelta hacia su
ancla, su base.
Quisiera terminar este
mensaje simplemente diciéndoles que los adoro. Amo su belleza y quisiera que
jugaran un poco más en sus vidas, sean más como pequeños niños que aún no son
conscientes de que tienen que logar algo o ser alguien. Esa es, de hecho, la
forma más fácil de conectarse con su alma y de ser ustedes mismos sin culpa o
vergüenza.
© Pamela Kribbe
www.jeshua.net
Traducción
del inglés por Sandra GusellaSitio en español:www.jeshua.net/esp
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2 comentarios:
Dirigirse al"Conocimiento"como niños.
Adentrarme a mi abdomen me tranquiliza!! Me ayuda a que mi alrededor sea hermoso!! Y armonioso!!
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