Bendito Ser, el cambio es algo constante en la Vida.
El cambio es aquello que el Tiempo ilumina, iluminando tu senda al futuro.
La experiencia de la Tierra es una de dualidad expandiéndose a la conexión.
¿Cómo te estás conectando con tu futuro? ¿a través del temor, la concesión, o el dominio? ¿a través del entusiasmo, el progreso, o el compartir?
Esto es una elección — una que haces tan a menudo que a veces su simplicidad y funcionalidad es elusiva.
Más allá de la dualidad está la conexión. Dos opuestos están unidos.
Estos opuestos uniéndose son tu clave para moverte más allá de los confines de la dualidad hacia una expansión de la misma. Nota que la dualidad sigue estando presente.
Ella es parte de tu constructo terrenal en este tiempo. Abrázala, trabaja con ella, y se volverá un fundamento para la expansión.
Al resistirla te resistirás también a moverte más allá del esfuerzo de la fuerza activa, te resistes al cambio que es apoyado por la construcción cuántica de la forma.
Para prepararte para el Cambio, tu mayor recurso es la unificación de la naturaleza dual de la vida.
Abraza tu Unidad interna, y encontrarás que los sistemas naturales de la vida te apoyan más.
¿Qué significa eso de abrazar la naturaleza dual de la vida? Eso significa aceptar lo que es, aunque desees algo diferente. Significa perdonar, aún cuando le estés diciendo no a otro.
Significa amar lo desconocido, aún cuando estés buscando la definición de tu senda.
Significa apreciar el pasado y el futuro, aunque ambos aparenten retarte.
Significa abrir tu campo de energía, tu aspecto sutil, al Todo Está Bien.
A medida que te relajas en un momento, fluyes con facilidad.
¿Puedes relajarte y moverte? ¿puedes relajarte y esperar? ¿cuán calmado eres en el momento?
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