Nuestro propósito de vida es la Aceptación
Nuestro propósito de
vida es aprender a aceptar a los demás y reconocer su camino como parte de su
propio territorio energético. El amor incondicional forma parte de esa
aceptación, pero no consiste en un estado emocional, sino en un estado
energético. Se trata de un estado donde no existe juicio alguno y, por
consiguiente, sólo hay aceptación.
Cualquier forma de
juicio es una expresión de miedo y de limitación que tiene su origen en las
energías kármicas y en los ciclos álmicos del pasado. Para poder llegar a la
aceptación debemos conocer nuestro propio corazón, ser claros acerca de
nuestras intenciones y estar alineados con nuestra propia energía.
Únicamente estando
alineados podremos aceptar las acciones de los demás, no cuando nos dejamos
llevar por nuestras emociones. Las conexiones desalineadas que desatan nuestras
emociones son lecciones cuya finalidad es ayudarnos a alcanzar la aceptación. Y
ese es el propósito de la vida.
Los ciclos kármicos de los grupos de almas tienen su origen en juicios hacia los demás y en cómo sus acciones nos afectan.
Los ciclos kármicos de los grupos de almas tienen su origen en juicios hacia los demás y en cómo sus acciones nos afectan.
Mientras creamos que
los demás nos provocan dolor y sufrimiento deliberadamente, nuestro pesar será
una respuesta a nuestras propias expectativas y al deseo de ser amados por
aquellos que no pueden amarnos. Las lecciones de amor y aceptación que proyectamos
en otros son un reflejo de nuestra necesidad de saber que somos valorados, y
elegimos para ello a la persona a quién le supone mayor esfuerzo hacerlo. Es lo
que hacemos cuando nos alineamos con nuestro corazón emocional roto, herido y
no sanado, no con nuestro Corazón Divino, lo cual acarrea más dolor, karma y
una nueva lección de aceptación.
Abrazar los caminos de
los demás como parte de su propio viaje y resistirnos a la tentación de
juzgarles (cuando no actúan como creemos que deben hacerlo, o cuando no hacen
lo que consideramos “lo correcto y lo mejor”), es la lección más difícil para
la humanidad. Podemos evitar las lecciones de aceptación si permanecemos
alineados con nuestras intenciones de alcanzar la paz, la alegría, el amor y la
abundancia que deseamos en nuestras vidas, y si logramos permanecer en un
estado total de amor a nosotros mismos. Las lecciones de no aceptación por
parte de otros (que actúan de manera no amorosa con nosotros), reflejan nuestra
propia falta de amor y autoestima.
Dentro de la polaridad
de 3D, el juicio es lo contrario a la aceptación. Dentro de la dualidad 5D
integrada que estamos creando, la aceptación es la única energía posible; no
existe su opuesto. Parte de nuestro viaje de Ascensión consiste en permanecer
alineados con nuestro ser energético, pasando de la sanación a la totalidad y a
la congruencia energética. A medida que reconozcamos y aceptemos a los demás,
iremos completando nuestros propios ciclos de sanación y podremos alinearnos
con nuestros aspectos multidimensionales. Toda forma de dolor, rabia,
arrepentimiento o tristeza que sintamos con los demás es la confirmación de
que, antes de poder ascender a nuestro ser multidimensional, debemos completar
una lección de aceptación.
Cuando estamos en un
estado de aceptación, podemos elegir nuestras conexiones basándonos en las
frecuencias y en las vibraciones más elevadas, porque ya no necesitamos
recordatorios de que debemos evitar juzgar a otros (en base a si cubren o no
nuestras necesidades), o de que no nos amamos lo suficiente (lo cual es otra
lección de auto-aceptación).
Este es el propósito
de la humanidad y el propósito de cada reencarnación: abrazar la aceptación
como el nuevo paradigma energético. El nuevo camino energético donde no hay
juicio y, por lo tanto, no hay miedo, ni rabia, ni odio. Sólo paz, amor y
alegría. Hemos elegido finalizar nuestros ciclos kármicos en este período,
porque hemos elegido permitir que tengan lugar todas las etapas del proceso de
Ascensión.
Y, para poder ascender completamente, la humanidad debe aprender la aceptación y debemos practicarla a continuación en cada situación y con cada persona. Cuando no haya más juicios, desaparecerán también los motivos para que existan el caos y el miedo, y tampoco habrá ocasión de que la polaridad pueda darse. Y podremos completar así la nueva integración multidimensional de la 3D con la 5D, que es la Ascensión.
Y, para poder ascender completamente, la humanidad debe aprender la aceptación y debemos practicarla a continuación en cada situación y con cada persona. Cuando no haya más juicios, desaparecerán también los motivos para que existan el caos y el miedo, y tampoco habrá ocasión de que la polaridad pueda darse. Y podremos completar así la nueva integración multidimensional de la 3D con la 5D, que es la Ascensión.
Jennifer
Hoffman
Derechos de autor reservados © 2016
por Jennifer Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este
mensaje si mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.commanantialcaduceo.com.aEl Manantial del Caduceo agradece a
las personas que comparten y distribuyen estos mensajes tal cual se publican,
con todos los créditos correspondientes, pues así reflejan su propia transparencia
al difundir la luz.Traducción: Rosa GarcíaDifusión: El Manantial del Caduceo enla
Era del Ahora
Para recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y
http://isisalada2.blogspot.com.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario