EL SIGNIFICADO DE ENCENDER VELAS
¿Quién puede resistir la tentación de perderse al
menos por unos instantes en esa cálida llama?. La energía que irradia la flama
entibia e ilumina con místico poder, mientras que la atención de la persona se
concentra en esa frágil pero potente luz o en las gotas derritiéndose o, tal
vez, en la sombra ondulante proyectada sobre la pared. También, el color y el
aroma son otros de los aspectos que se “sienten” y que disfrutan al encender
una vela.
El encender una vela para un propósito o una intención
particular es algo que se practica en todo el mundo por todo tipo de personas y
en todas las religiones y/o creencias espirituales. Encender una vela
simboliza llevar la luz a nuestros deseos o plegarias. Una vela puede ser
iluminada como una oración por la paz o una solicitud para una curación en
concreto.
Desde la antigüedad las velas han sido utilizadas en
los rituales de magia y de hechicería debido al indiscutible poder del fuego
para proteger y para dar vitalidad mediante la luz y el calor, esto en
combinación con los colores adecuados ayuda a conseguir determinados
fines. Las velas encendidas ayudan a iluminar nuestros corazones cuando
nos sentimos agobiados.
Beneficios de encender las Velas
Como hemos dicho, la presencia de las velas reviste
tal importancia y simbolismo que se han usado desde siempre y se siguen
utilizando en todo tipo de rituales. Así, están presentes de modo
estratégico en ceremonias, cenas íntimas, festejos, ejercicios de meditación.
En el trajín cotidiano, podemos olvidar los beneficios que esta sencilla pero
eficaz herramienta nos puede brindar.
1. Relaja la mente.
Observar el fuego, compenetrarse en las formas y colores
de la llama disipa de la mente los pensamientos y ayuda a despejar las
preocupaciones. Hágalo en un lugar cómodo donde pueda contemplarlos si ruidos
ni distracciones.
2. Ampliar la Percepción.
La meditación frente a una fuente de luz cálida como
la de una vela -una vez que la mente se ha relajado- abre canales de percepción
que se encontraban obstruidos por la razón. Sentado en un lugar iluminado con
luz de dos velas, repita en voz alta con ritmo un mantra como este: Sabbe
Sattaa Sukhi Hontu (“Todos seres felices, bien que puedan ser o estar”)
Descubrirá luego soluciones alternativas para los problemas que creía
definitivos.
3. Lograr concentración.
Si se encuentra muy disperso con dificultades para
finalizar una tarea, intente quitar fuentes de energía que distraen, ruidos,
desorden, luces fuertes. Relájese a la luz de algunas velas por unos minutos y
retorne a su tarea, usando esta luz. Verá que es mucho más fácil terminarla.
4. Limpiar el ambiente.
Las velas desintoxican el ambiente de tinieblas
energéticas, devolviendo al entorno armonía y calidez. Especialmente, si usa
velas blancas ungidas con algún aceite de lavanda o limón.
5. Crear una atmósfera especial.
Si desea influir sobre el estado de ánimo, los deseos
o pensamientos de alguien, un recurso muy efectivo es recrear una atmósfera
acogedora, romántica o cuasi hipnótica, con velas decorativas, esbeltas y de
colores claros o pastel. Esto hará que las personas se sientan cómodas y bajen
sus defensas psíquicas.
6. Realizar un ritual.
La luz y la materia son energía. Nuestra mente puede
dirigirla hacia un fin determinado de un modo cuántico. Los saltos de energía
que atraviesan el espacio y el tiempo pertenecen a este mundo y es allí donde
las velas prestan su utilidad. Por eso es tan importante ser consciente de todo
lo que hacemos en el ritual, ya que la energía y la intención deben ser
aplicadas con gentileza y claridad en cada momento. Una vela encendida porque
sí deja su energía sin voluntad.
7. Generar protección.
Si sentimos desprotección, fragilidad, angustia, nada
mejor que actuar inmediatamente encendiendo un velón blanco para llamar a los
Seres de Luz solicitándoles su presencia protectora, de esta forma: “Seres de
Luz, acudan con en mi encuentro, quitándome de la Oscuridad, en su Luz envuelto
estoy de infinita protección”.
“Es mejor prender una
vela que maldecir las tinieblas” dice el refrán y, realmente, el acto de
encender una vela marca en sí mismo un antes y un después en el ambiente.
Fuente: consejosdelconejo.com
https://www.facebook.com/pages/Mi-Rinconcito/249677345063487?sk=photos_stream
Para recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y
http://isisalada2.blogspot.com .es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario