jueves, 22 de agosto de 2019

Me han preguntado de qué nos sirve todo esto a nosotros, y de qué forma podemos evitar sentir los síntomas o incluso no pasar por el proceso de "Ascensión".

Resultado de imagen de ARCÃNGEL MIGUEL, blog isis alada

Como hay tanta gente nueva en la página, esta publicación es para explicarles en términos más generales qué es lo que está pasando y por qué está pasando. También me han preguntado de qué nos sirve todo esto a nosotros, y de qué forma podemos evitar sentir los síntomas o incluso no pasar por el proceso de "Ascensión".

Para quienes no están familiarizados con el nombre, se le llama proceso de "Ascensión" a todos estos cambios que estamos viviendo. En realidad no estamos "ascendiendo" hacia ningún lugar, simplemente nuestra vibración está aumentando (nuestros cuerpos físicos están compuestos por energía que vibra a una determinada velocidad, pero en realidad no son sólidos, así los percibimos por su densidad) porque el centro de la Tierra está aumentando también la velocidad a la que vibra. Nosotros y nuestros cuerpos físicos están sometidos a este aumento de vibración y se ven obligados a adaptarse para asegurar su supervivencia, exactamente de la misma forma que lo están haciendo los animales, las plantas y absolutamente todo lo que habita la Tierra. Como resultado de los miles de años que tenemos de vivir bajo un sistema capitalista que convirtió al Ser Humano en el centro del Universo, nos hemos olvidado de que la inteligencia y las fuerzas que ponen orden en el Caos y que mantienen al Universo existiendo con la precisión de un engranaje perfecto, están muy por encima de nuestra propia inteligencia y comprensión. Nuestro poder es insignificante comparado con el inmenso poder del Cosmos. Sólo cierren los ojos por un momento y recuerden que aunque somos una pequeña expresión de esa energía creativa, omnipresente y todopoderosa, en realidad sólo somos el equivalente a una gota de agua en el océano (de verdad háganlo y recuperen la perspectiva). 💫

Este proceso que estamos teniendo el privilegio de vivir y atestiguar (sí, es un privilegio con todo y lo salvajes que a veces puedan ser los síntomas) es un maravilloso paso en la evolución del Sistema Solar (en realidad del Universo pero basta con que intentemos visualizar la cuadra y no el barrio completo) y como parte de ese Sistema que somos, también debemos adaptarnos. Esta adaptación es lo que nos provoca los síntomas porque nuestro cuerpo físico está perdiendo densidad molecular. Desde el espacio exterior nuestro planeta está recibiendo una mayor cantidad de Radiación Cósmica (partículas subatómicas que provienen de diferentes partes del Universo), rayos Gamma que tiene su origen en el núcleo de las diferentes nebulosas que existen y una mayor cantidad de energía electromagnética emitida por nuestro Sol. El centro de la Tierra reacciona a este aumento de energía (frecuencias más altas porque contienen una mayor cantidad de fotones) y como consecuencia de esto nuestro cuerpo físico también empieza a sufrir cambios, además de que entre nuestras moléculas pasa (y se queda) una mayor cantidad de estas partículas de Luz. Los rayos de energía cósmica atraviesan el espacio vacío entre nuestros átomos de la misma manera que los Rayos X atraviesan el tejido blando para revelar nuestros huesos cuando nos hacen una radiografía. Estamos conectados a la vibración del centro de la tierra a través de nuestro sistema nervioso (por eso cuando aumenta nos provoca un ataque de ansiedad) y a todo nuestro entorno a través del campo electromagnético que genera nuestro propio corazón. Sólo somos una planta con la capacidad de moverse y tener emociones y pensamientos complejos, pero reaccionamos a las variaciones del ambiente de la misma forma: adaptándonos. Al haber menor densidad en nuestros cuerpos físicos, nuestra frecuencia de vibración aumenta y así es como nos alejamos de la materia y nos acercamos al espíritu. 🔥🔥🔥

Este proceso no va a detenerse, nosotros nos iremos adaptando conforme nos vayamos deshaciendo de la densidad y en medida de que permitamos que la luz pase libremente a través de nuestro cuerpo físico. Nosotros no somos el centro del Universo, como tampoco somos el objetivo de este proceso de "Ascensión", sólo somos una parte de él, los animales y las plantas también están haciendo su parte pero no nos damos cuenta porque estamos demasiado centrados en nosotros mismos. No hay forma de no pasar por los síntomas después de que ya inició nuestro propio proceso de transformación, ni tampoco es reversible, o sea que tampoco hay manera de volver al estado anterior. Lo único que podemos hacer es no crear resistencia y dejarnos transformar a la par que se transforma el planeta en el que nuestra existencia es posible. A nosotros no "nos sirve" de nada porque no somos el objetivo, pero tendremos el beneficio de vivir (si llegamos a verlo) a través de una frecuencia superior en la que la polaridad y la separación se van reduciendo hasta el punto en el que sólo quedará la unidad del amor incondicional.