El propósito de
la crucifixión de Jesús
Lejos de todas las enseñanzas que
equivocadamente nos han venido transmitiendo, Jesús no vino a salvar a la
humanidad de nuestros propios pecados. Su muerte en la cruz no
significa que hayamos quedado liberados de nuestras propias inconsciencias.
Jesús fue y es el gran faro de luz que encarnó en esta tierra, como otros
tantos, para iluminar nuestras partes más oscuras, para mostrarnos que dentro
de nosotros mismos, al igual que Él, portamos una chispa divina capaz de lograr mediante
el amor lo inimaginable.
No por ir a la iglesia los domingos,
bautizar a nuestros hijos y tomar una comunión nos iluminamos, mira el
caos del mundo para darte cuenta de ello. Él no vino para erguir ninguna iglesia, más bien vino para iluminar corazones.
Venimos solos a este mundo y nos vamos
solos, el camino de la consciencia es solitario. Jesús nos muestra todo aquello
que debemos aun alcanzar y mejorar. La llegada a la luz está garantizada, pero
todavía le queda a este maravilloso planeta mucho por trabajar. Las
palabras de Jesús son la antorcha que debemos mantener encendida para que el
propósito de este gran ser tenga por fin dulces frutos. El trabajo aún no
ha terminado, la salvación es personal, el trabajo de iluminar la
consciencia es individual.
Han escuchado decir, han leído de su
regreso y es verdad, regresará para erradicar esa imagen tan equivocada que
durante mucho tiempo han tenido de Él . La imagen de crucificado, esa imagen muestra el dolor en su cuerpo, el
cual es producto de profundas ignorancias. Muestra de Él lo que no es,
no es el reflejo de los miedos del hombre, de sus dudas. Él es el Jesús
vivo, el Jesús del amor, que comprende hasta lo inimaginable. Es el Jesús de
amor, paz, perdón, sin dolor, de alegría, de complicidad. Debemos
acercarnos a Él por amor, no
por dolor, su dolor no existe. Acercarnos a Él a través de su alegría, viendo lo que Él desea desde lo
más profundo de su corazón: hijos felices y vivos, de un Dios vivo, Jesús.
Para terminar dejo una reflexión sobre Jesús del
manual metafísico de Saint Germain
¿Por qué el mundo no puede pensar que yo soy práctico?. ¿Por qué jamás se ha
hablado de la alegría que expresaba Yo con tanta frecuencia ?. ¿Por qué se me ha
representado con un largo rostro sin una sonrisa?. La alegría y la comprensión de la vida dan la felicidad, mis
queridos amigos y es difícil ser feliz sin una sonrisa. ¡Puede una sonrisa tener tanto poder!. Jesús.
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2 comentarios:
QUE BELLO , VERLO SOLO RESUCITADO, ALEGRE, DANDO AMOR, PAZ. ES ASÍ COMO DEBEMOS VERLO SIEMPRE.
Cuanta ignorancia sobre el Hijo de Dios....ya podéis hablar pensar y hacer cuanto queráis ...., palabras palabras palabras ...podréis invocar espíritus hacer meditaciones leer y cultivar el intelecto...la ignorancia es atrevida... hasta que no bebáis de su sangre siempre tendréis sed de la verdad...no podréis salir de ese laberinto lleno de cristales rotos ...porque solo con Cristo y por amor se salvara el alma y la humanidad
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