Vosotros estáis entre las
primeras personas en residir en esta Consciencia del Corazón y en trasmitirla a
la Tierra y a las personas que os rodean; y os agradecemos por eso. Aceptad
nuestra gratitud por ser canales para una Nueva Energía en la Tierra. Sois
valientes, habéis hecho la elección de estar aquí y ahora en la Tierra, en un
tiempo en el cual muchas cosas están cambiando para bien, pero también están
surgiendo muchas cosas dolorosas en la forma de viejas penas y heridas.
En este tiempo están
saliendo a la superficie de manera extrema; y sí, también en ti. Todos tenéis
vuestra propia historia personal que viene desde hace mucho a lo largo de
muchas vidas. Tú has estado en la Tierra muchas veces; y cada vez has tratado
de realizar alguna de tus inspiraciones más profundas, lo cual es tu principal
deseo para estar aquí en la Tierra.
Por causa de que estáis
muy conectados con este Planeta, habéis llegado aquí como “niños” que quieren
crecer y aprender; y al mismo tiempo, también sois un poco como “padres” para
la Tierra, los guardianes que con vuestra presencia nutrís la vida. Así que en
vuestra relación con la Tierra sois tanto “niños” como “padres”. En este
momento del tiempo, la Tierra quiere llevaros a cruzar el puente hacia una
nueva consciencia, una nueva realidad, a vivir desde el corazón.
Al mismo tiempo, en la
esfera cósmica que rodea a la Tierra hay Ángeles y Guías que quieren apoyaros.
Mientras estamos junto a vosotros, estamos muy conmovidos y os abrazamos
espiritualmente. Sois muy queridos para nosotros, porque sois los que estáis
haciendo el trabajo, aquí y ahora, en la Tierra.
Sin embargo, aún tenéis
muchas dudas con mucha frecuencia, porque tenéis que contender con viejos
temores. Habéis llegado al final de una serie específica de vidas; estáis
completando un ciclo. En las muchas vidas que habéis tenido en la Tierra,
gradualmente habéis hecho la transición desde la consciencia egóica a la
Consciencia del Corazón.
Realmente la consciencia
egóica es una consciencia a la deriva, una consciencia que ya no sabe a dónde
pertenece ni de dónde viene. Es una consciencia escindida, separada y solitaria
en el Universo. Por causa de esto, es superada por el miedo; y a partir de ese
miedo, el pequeño ego está tratando de aferrarse a cierto control de la vida y
sus alrededores.
Vosotros también
tratasteis de hacer eso en vuestro largo viaje hacia la auto-realización. La
consciencia egóica es parte de ese ciclo, una fase de vuestra evolución. Sin
embargo, lo que sucedió durante la fase egóica dejó profundas huellas en
vuestra consciencia, porque hubo períodos en los cuales abusasteis del poder y
del control.
En vuestro viaje a través
del Universo, hubo un tiempo en el cual ejercisteis con demasiada pesadez
vuestros poderes de manipulación, con un efecto destructivo. La razón por la
que ahora menciono esto, es haceros conscientes de que por hacer esto
suprimisteis la vergüenza y la culpa; y el resultado es que ahora tenéis
dificultades para implementar completamente vuestra fortaleza.
Con la transición de la
consciencia del ego al corazón, viene el arrepentimiento por lo que hicisteis
en vuestro pasado; y tenéis la intención de nunca volver a hacerlo. El
resultado es que muchos vais demasiado lejos en la dirección opuesta, al
renunciar completamente a vuestra fortaleza y a vuestra confianza.
Incluso teméis a la idea
misma de ser poderosos y confiados en el mundo. Todos os habéis convertido en
“ratoncitos” que os ocultáis en los vericuetos de la vida, porque tenéis esta
resistencia a usar plenamente vuestra auto-consciencia, por el temor de abusar
de vuestro poder.
En la larga serie de
vidas que habéis tenido en la Tierra, también hubo muchas ocasiones en las
cuales la consciencia y la Luz que queríais irradiar desde vuestro corazón, se
encontraron con incomprensión y resistencia; y esto incrementó vuestro
temor.
El rechazo que
experimentasteis os ha descorazonado. Habéis experimentado estos dos
escenarios: Por una parte, un poderoso ego que era demasiado grande y después
os causó vergüenza y culpa; y por otra parte, haber expresado muy amoroso poder
desde el corazón, pero que no fue aceptado por la sociedad de la cual formabais
parte. Sí, habéis recorrido un largo camino.
Habéis experimentado los
dos extremos; y por causa de eso, ahora vivís con los remanentes del pasado,
con la resultante pérdida de certidumbre:
“¿Puedo estar aquí?
¿Soy suficientemente
bueno?
¿Qué me trajo aquí
realmente?
¿Quién soy para pretender
levantar la cabeza?
”Quiénes sois, es de lo
que os quiero hablar hoy. Sois los Ángeles de la Nueva Era. Habéis venido a la
Tierra para abrir paso al Nuevo Tiempo; y venís en paz. Ya no venís
desenvainando la espada del ego, venís en paz. Ahora es el momento de volver a
asumir tu fortaleza y atreverte a creer en ti mismo.
Sí, tú eres ese Ángel de
paz, porque para ti el ciclo de las vidas ha llegado a la compleción: de la
oscuridad a la Luz, del ego al corazón; y ahora quieres abrazar la consciencia
basada en el corazón que es el resultado de toda esa experiencia. Quieres
compartirla con otros, porque sientes:
“Somos Uno. Todos estamos
juntos aquí en la Tierra; y todos somos parte de esa misma consciencia. Sí,
inclusive la Tierra misma es Una con nosotros”.
Y con toda vuestra
belleza; y con todo lo que habéis adquirido de riqueza interna, ahora estáis en
la Tierra listos para cruzar el umbral. ¡Ahora es vuestro tiempo! Pero
frecuentemente es como si tuviéramos que sacudiros suavemente para
despertaros.
Siempre tenemos que
manteneros enfocados en el paso que tenéis delante, pues frecuentemente os
ahogan las dudas de vosotros mismos. Algunas veces sois muy superados y
atrapados por el mundo tridimensional que os rodea, por las cosas que oís en
las noticias de televisión y leéis en los periódicos.
Los temores, las cosas
que la gente discute, todo lo que oís al respecto, lo que parece imposible, lo
que va a salir mal; todos estos mensajes negativos os deprimen. Entonces dejas
muy poco espacio para la Luz que realmente eres, la Luz que tanto anhelas; y
que tan poderosa e inconscientemente llevas dentro de ti.
Subestimas tu propia
realidad, quien eres, la grandeza y el poder que incorporas; y no en el sentido
del poder de manipulación, sino del poder de la Presencia Divina dentro de ti.
Lo que necesitas en este tiempo es el correcto equilibrio del poder.
No el poder del ego, sino
el poder de tu Yo Espiritual, de esa parte de ti que sabe que es llevada por
una Unidad que permea toda la Vida.
¡Si puedes volverte a
sintonizar con ese poder; y alinearte con él, aquí en la Tierra te sentirás en
el Hogar, Uno con el Espíritu, con el núcleo de quien eres!
Eso es lo que estás
buscando; y ése puede ser el hilo que te guía para encontrar tu camino y tu
destino en la Tierra. En la Tierra hay cabida para todos vosotros; hay una
abundancia que os está esperando, una riqueza que quiere llegar a vosotros en
forma de relaciones, agradables condiciones de trabajo, una vivienda agradable,
dinero.
En todos esos niveles, la
Tierra y la realidad terrenal quieren recibirte. Son tus dudas de ti mismo las
que te han mantenido atado y no han admitido esas cosas para ti. ¡Te pedimos,
casi que te imploramos, que creas en ti mismo; tú eres eso! Sois los Pioneros
de la Tierra, a quienes la Tierra ha estado esperando, a quienes la Humanidad
está esperando.
A vosotros es a quienes
estamos esperando, porque no podemos hacerlo por vosotros. Podemos estimularos,
una y otra vez; y nunca nos cansamos de hacerlo; pero eres tú el que tiene que
dar el paso decisivo, confía realmente en tu corazón, en los susurros de tu intuición.
Para ayudarte un poquito en el camino; y sobre todo para estimularte, queremos
llevarte al futuro.
Te pedimos que viajes con
nosotros en tu corazón y en tu imaginación. Imagina que estás allí, en esa
Nueva Tierra; y que la consciencia basada en el corazón se ha convertido en una
realidad. Visualiza que lo fundamental de la realidad terrenal es la paz y la
alegría. Imagina que estás en una casa situada en un bello escenario
natural.
Es tu casa, tu
residencia; y toda la materia se siente como si estuviera viva. Sólo mira
alrededor de ti: los muros, las ventanas, el techo de la casa, siente que están
más vivos que lo que solías sentir en la materia terrenal. Todo es luminoso e
irradia Luz; y la Luz no proviene del Sol, la Luz sale de la materia misma.
Mírate en esa casa. Tu cuerpo también tiene esa cualidad luminosa.
Las células de tu cuerpo
se sienten radiantes, vitales, puras y limpias. Y tienes vestidos muy cómodos
que fluyen deliciosamente alrededor de ti. Estás sentado en el piso de esa
casa; y desde tu Chakra Raíz sientes la profunda conexión con la Tierra.
Sientes el misterio de la
Tierra y de la vida que proviene de la Tierra, pues tú eres parte de esa vida.
Naciste en el Cosmos, pero ahora eres parte de la Realidad Terrenal; y te
conectas con estos dos elementos. Luego te levantas para salir. Quizá haya una puerta,
o quizá sólo una abertura; y estás sobre la Tierra con los pies
descalzos.
El Sol es brillante; y el
cielo azul; y por un momento sientes la energía del Sol. También parece como si
el Sol se sintiera diferente: una brillantez, un resplandor, una libertad que
no estaban antes allí; y tu corazón late con alegría. El nuevo nacimiento ha
tenido lugar; y te sientes tan feliz que tienes el deseo de celebrarlo con
otros. Eres consciente de que tus pies te llevan a un lugar donde están
reunidas otras personas.
Allí, cerca, hay un lugar
abierto, quizá una plaza; y vas a donde oyes el sonido de las voces. Allí ves
los rostros de personas que te sonríen y te dan la bienvenida: “Te hemos estado
esperando”, dicen. “Sin ti no estamos completos”. Estás entre ellos y te
sientes incluido de una manera tranquila, gentil, pacífica.
Tú eres simple y
completamente tú mismo; no necesitas ser diferente de cómo eres; tú eres tú
mismo y te sientes conectado. Cuando todos os sentáis en ese lugar, todo se
aquieta, todos estáis escuchando. Llega un mensaje: Es necesaria vuestra ayuda.
Os llega un llamado de la vieja Tierra.
Es la Tierra que aún está
atrapada en la vieja consciencia, la Tierra de la que aún eres parte, mientras
te sientas aquí; es la Tierra que quiere volver a nacer. Desde el futuro
enviáis vuestra energía a esta vieja Tierra, a su vieja realidad de consciencia
basada en el temor, que está en medio de un proceso de nacimiento con dolorosas
contracciones.
Enviáis vuestra
confianza, vuestro conocimiento, vuestro valor, a esa vieja realidad y a
vosotros mismos mientras ahora estáis sentados aquí. Retorna al presente y
recibe esa energía del futuro; y permítele que te bañe como una ducha. Esa
libertad en la cual puedes ser verdaderamente quien eres, ya no está tan
lejos.
Siéntete apoyado por tu
propio Yo Superior; y pídele consejo. ¡Pregúntale a tu Yo Futuro, el cual ya
existe, realmente quién está vivo dentro de ti!
El tiempo no existe; es
una ilusión.
Ahora puedes conectarte
con ese Yo que ha terminado el proceso de nacimiento. Mientras sostienes en tu
corazón la vibración de tu Yo Futuro, habrás dejado atrás los viejos temores,
el viejo dolor de tu descenso, todas esas luchas.
Ahora puedes celebrar la
vida. Ahora puedes dar la mano a otros y pasarles los bellos dones que tienes
para compartir. ¡Y realmente puedes compartirlos ahora! Imagina que tu Luz, tus
cualidades únicas, tu belleza; todo ello, está circulando en este
recinto.
Tú las irradias hacia
afuera y las personas que están aquí son afectadas por ello; y por causa de
ello su Senda se hace más fácil. Permite que sea; permite que la sabiduría que
es tuya fluya a través de tu cuerpo: a través de tu corazón, a través de tu
vientre, a través de tu Chakra Raíz.
Recibe del Cielo, recibe
de la Tierra; recibe del Futuro la ayuda que hay allí para ti. Y cuando sientes
la luminosidad que eso conlleva, entonces es verdaderamente benéfico. Entonces
te has conectado con quien eres, con tu núcleo más profundo.
Y eso es todo lo que
necesitas hacer para encontrar tu camino en la vida: Conectarte con esa Luz,
esa simplicidad, esa facilidad. Lo que fluye libremente es lo que es benéfico.
En esencia, la vida no es difícil. Tú eres un canal; a través de ti fluyen
sabiduría y Luz; y cuando quiera que permitas la conexión con la Tierra; y
compartes tus dones con otros, traes cambios a este Mundo, mientras al mismo
tiempo te liberas de él.
Tú dejas ir, pero tras de
ti dejas una huella para otros, porque llegará el día en el cual ellos también
querrán abandonar la consciencia basada en el temor. Con tu energía estás
dejando huellas. Consecuentemente, felicítate y siéntete orgulloso. No mires las
cosas que aún quieres lograr.
Mira todo lo que ya has
hecho; y lo que has superado en ti de emociones, de temor, de limitación.
Siéntete orgulloso de estar encarnado en un Cuerpo Humano mientras percibes la
promesa del amanecer de una Nueva Realidad, tanto interior como exterior. Diste
el salto con fe.
¡Eso es testimonio de tu
valor y tu fortaleza!
Consecuentemente,
atrévete a dejarte guiar por tu corazón en tu vida diaria; y toma decisiones
que correspondan con la energía que ahora sientes, con la luminosidad de la
Nueva Tierra.
No vayas en contra de lo
que tu instinto te dice, atrévete a confiar.
Nosotros te amamos,
siente nuestra presencia.
Madre María
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