La unidad
Me mostraban la importancia del momento actual nuevamente, y me
lo mostraban, desde la unión de Mary Magdalene y Jesús, en su encarnación en Gaia.
Me mostraban, como estos dos seres, fueron de los últimos seres
realmente libres encarnados en Gaia.
Pues su libertad residía en la total ecuanimidad y equilibrio entre ambos dos.
Ellos son lo que perdimos todos, la capacidad de llevar una vida
divina en Gaia, en nuestra auténtica vibración, desde ser y amar, sin fijar
jamás la atención en lo que recibo del otro.
Pues sino estamos en una realidad condicional, es muy bello lo
que me compartían las maestras, pero aquí somos humanos y tenemos que
restaurarlo.
Realmente, este es el periodo que abrió el pasado día 12 de
diciembre. Es una especie de borrar todos los conceptos y criterios, que nos
aíslan y separan, de los demás y de nosotros mismos.
Ha sido un viaje en tren, de una profunda toma de conciencia, de
saber porque tras muchos años de estar de cuidadora, no reventando
emocionalmente, me lo mostraron.
Simplemente comprendía el proceso del otro, que he llorado sí, claro... Hubo miedos, rechazos, ataques, maltratos, todo lo que implica estar con un enfermo mental y un adicto. Más los abuelos.
La diferencia, siempre supe que eran parte de mí, y que quise nacer a cuidar de ellos, aunque a veces la niña interior quisiera ser amada y reconocida. La vieja alma, sabía que ese aún no era su idioma. O quizá sí lo era, sólo que menos poético. Más etrusco, pero no por ello, menos amor...
Si comentó esto es porque me lo mostró María y Ana. Y lo
comparto Porque nos va a tocar acompañar. Muchas partidas y duelos, y no
podremos ni transformarlo ni interferir, viene un periodo donde las elecciones
de cada uno, se materializan, y ya hace mucho que las hicimos.
Mary Magdalene, me mostraba la importancia aún más de hacer y
ser, por uno mismo. Repito, difícil en Gaia.
Peor ahora la alquimia del divino femenino y masculino que ellos
sostuvieron en su encarnación, debe darse en el interior del chacra del
corazón.
No hay paso tres, sin acabar el uno, es decir todas nuestras
vidas quedan en suspensión hasta que el chacra del corazón, viva en alegría y
sean vaciados todas las memorias, penas, cargas del pasado etc.
Este es el tránsito de este mes de diciembre y de esta Navidad,
y 2018 estar en el foco interno, para que todas las memorias multidimensionales,
puedan pasar por nuestro chacra del corazón.
Es la hora de priorizar el auténtico anhelo interior, para que
podamos ser nuestra mayor es presión de nosotros mismos.
Cuando un ser esta radiante, no crea lazos energéticos con otro
ser, es libre y los de su alrededor también.
LOS roles de familia, pareja, entorno se transforman, cuando
hemos asumido nuestro auténtico yo.
Jesús y Mary Magdalene, son la realidad de un ser que se
comunica con su interior y esa alegría les arraiga a un instante presente. En
tiempo real.
Siempre decimos que los tiempos de las canalizaciones ADN etc, no
son reales o tan rápidos como en Gaia, no es así, si lo son, somos nosotros y
nuestras resistencias quienes los postergamos. Casi siempre, inconscientemente.
Sé que aún hay mucho dolor, todo estamos descubriendo rincones
insospechados, y no comprendemos como podían estar ahí aún estas emociones,
pero están, y es ahora la energía solar entrante la que nos invita a esa
alquimia de transformación personal.
Ellos están sosteniendo el rayo oro rubí en Gaia, fuertemente, para
que todos podamos reconocernos y unificarnos internamente.
Todo lo demás, cuanto nos rodea, son sólo ruido, que permanecerá
ahí mientras le demos atención, que está haciendo más ruido que nunca, para que
nos cansemos de el, y elijamos el corazón, cuando todo se desborde.
Estamos a la puerta de la conciencia cósmica real, y no podemos
pasarla sin atender la maestría del corazón, por más terapias que hagamos, si
aún estamos dando para… amado por… estando con… y creyendo que.... Estamos
ahogando nuestro ser, entre mil cosas más que solemos hacer como humanos.
Todo cuanto nos rodea va a depender de nuestra unificación y
para ello, amar por amar es la clave, porque amar nos hace felices, si buscamos
un fruto, ya es mente. No corazón.
Y la mente crea cuanto le pedimos, para que experimentemos todo,
y volvamos al corazón.
La alegría de vivir, nace de amar sin memoria...
Solo así se alcanza la abundancia de la vida, poder ver el amor e incluso la acción, aparentemente más cruel, porque es la conciencia de amor de ese ser, y que un día entenderá la nuestra.
Llegan hermosas energías a los cuadrantes de gaia, nuestros
hermanos de muchos planos, nos están ayudando, ahora nos toca el trabajo
interno tan postergado en los últimos años, en búsqueda de la luz y que ha derrotado
de dentro nuevamente. Como la que ellos sostenían.
Cuando empieza a asomar la paz interna, nos es más fácil
comprender el lenguaje del otro, aunque no lo compartamos, porque todos somos
infinita luz, repartida en cristales por el universo. En experiencias, que no
siempre, están completas..
Feliz día a todos, elsa
Reiki practices and ascensional work
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