EL REINO DE DIOS
EN LA TIERRA
Es importante que se den cuenta que hoy está
aconteciendo algo nuevo. Que está surgiendo un nuevo reino de la naturaleza, el
quinto, es decir, el Reino de Dios en la tierra o el Reino de las Almas. Este
se está precipitando en la tierra y se está formando con quienes van siendo
conscientes del grupo y pueden trabajar en formación grupal, lo cual será
posible porque alcanzarán la perfección autoiniciada (aunque relativa) y se
identificarán con ciertas expansiones grupales de conciencia, y también porque
amarán a sus semejantes, así como en el pasado se amaron a sí mismos.
Reflexionen detenidamente hermanos míos y capten, si pueden, la plena
significación de esta última frase.
Su tarea consistirá mayormente en resumir y hacer efectivo el trabajo de esos dos grandes Hijos de Dios, el Buda y el Cristo. Como bien saben, el Buda trajo iluminación al mundo y encarnó el principio de la sabiduría; el Cristo trajo el amor al mundo, y encarnó en Sí Mismo un gran principio cósmico, el del amor. ¿Qué podemos hacer para que Su trabajo sea efectivo? El proceso incluirá tres aspectos:
Su tarea consistirá mayormente en resumir y hacer efectivo el trabajo de esos dos grandes Hijos de Dios, el Buda y el Cristo. Como bien saben, el Buda trajo iluminación al mundo y encarnó el principio de la sabiduría; el Cristo trajo el amor al mundo, y encarnó en Sí Mismo un gran principio cósmico, el del amor. ¿Qué podemos hacer para que Su trabajo sea efectivo? El proceso incluirá tres aspectos:
I. El esfuerzo individual, por parte del discípulo,
utilizando la técnica del desapego, del desapasionamiento y del discernimiento,
que el Buda enseñó.
II. La iniciación grupal, posible por el esfuerzo
autoiniciado del discípulo individual, que cumpliendo los mandatos del Cristo
traerá ja completa subordinación de la personalidad y del ente, al interés y
bien grupales.
III. El esfuerzo grupal, llevado a cabo como grupo, a
fin de amar a todos los seres y captar y comprender la verdadera significación
de la técnica acuariana de amor y trabajo grupales.
Cristo anunció que el Reino de Dios se hallaba en la
Tierra, y también dijo que buscáramos primeramente ese Reino, considerando todo
lo demás como secundario. Ese Reino formado por aquellos que en el transcurso
de las épocas persiguieron fines espirituales y se liberaron de las
limitaciones del cuerpo físico, del dominio emocional y de la mente
obstaculizadora, ha estado siempre con nosotros. Sus ciudadanos, desconocidos
para la mayoría, tienen cuerpo físico, trabajan para el bienestar de la
humanidad, aplican la técnica general del amor, en vez de la emoción, y
constituyen ese gran grupo de “Mentes Iluminadas” que guían los destinos del
mundo. El Reino de Dios no es algo que descenderá sobre la Tierra cuando el
hombre sea suficientemente bueno. Es algo que ya está actuando eficientemente y
demanda reconocimiento. Este grupo organizado ya está reconocido por quienes en
verdad buscan primeramente el Reino de Dios y con ello descubren que tal Reino
ya está aquí. Muchos saben que Cristo y sus discípulos están presentes
físicamente en la Tierra; saben también que el Reino que Ellos rigen posee sus
leyes y modos de actuar, siendo conocido por muchas personas a través de los
siglos.
Cristo es el sanador y Salvador del mundo. Actúa porque es el Alma personificada de toda Realidad. Actúa hoy, como lo hizo en Palestina hace dos mil años, por intermedio de grupos. Allí actuó por medio de sus tres discípulos amados, de los doce apóstoles, de los setenta elegidos y de los quinientos seguidores. El ahora actúa por intermedio de los Maestros y de Sus grupos, intensificando grandemente Su esfuerzo. Puede actuar y lo hará, por intermedio de todos los grupos, en la medida en que se adapten al servicio planeado de difundir amor y lograr alinearse conscientemente con el gran poder de los grupos internos.
Ese reino existe, pero no es un lugar de disciplina ni de arpas doradas, habitado por fanáticos ignorantes, sino un campo de servicio, un lugar donde todo hombre tiene plena libertad para ejercer su divinidad al servicio de la humanidad.
Cristo es el sanador y Salvador del mundo. Actúa porque es el Alma personificada de toda Realidad. Actúa hoy, como lo hizo en Palestina hace dos mil años, por intermedio de grupos. Allí actuó por medio de sus tres discípulos amados, de los doce apóstoles, de los setenta elegidos y de los quinientos seguidores. El ahora actúa por intermedio de los Maestros y de Sus grupos, intensificando grandemente Su esfuerzo. Puede actuar y lo hará, por intermedio de todos los grupos, en la medida en que se adapten al servicio planeado de difundir amor y lograr alinearse conscientemente con el gran poder de los grupos internos.
Ese reino existe, pero no es un lugar de disciplina ni de arpas doradas, habitado por fanáticos ignorantes, sino un campo de servicio, un lugar donde todo hombre tiene plena libertad para ejercer su divinidad al servicio de la humanidad.
Maestro Djwal Khul
Extraído del libro: "SIRVIENDO A LA HUMANIDAD" (Alice Bailey).
Extraído del libro: "SIRVIENDO A LA HUMANIDAD" (Alice Bailey).
Re-Publicado por “Isis Alada”
Favor
Respetar e incluir todos
los enlaces, canal y traductor si lo hubiere
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