Amados por Dios
Dios dijo:
Querido, reflexiona como sería tu vida si la experimentaras sin acumular
arrepentimientos y remordimientos, simplemente pensando que eres muy amado por
Dios.
Piensa cómo sería tu vida sin accedieras al secreto que te impediría
tropezar con estos obstáculos y ‘salir
del pasado’.
Al no tener oportunidad de expresar remordimientos, tampoco te
auto-impondrías la culpa, algo que te desagrada.
La visión interior del arrepentimiento, remordimiento y culpa no son
buenas percepciones para ti, tampoco para tu Ser.
Cariño, expláyate con cualquier idea que te
surja, sin miedo, para colgar tu pasado y acceder a este gran secreto que te
hará salir de la parálisis en tu presente.
Tú no eres sólo pasado, la simple idea te detiene, eres aquí y ahora, algo que por el momento
no puedes asumir, ya que tu presente es inexistente para ti.
Si quieres Ser,
necesitas salir de lo que no eres, ya que tu Expresión Superior es dulce y espera que la llames y
aceptes.
Yo Soy tu herencia y ofrenda y estoy totalmente
integrado en tu Ser, por tanto, estás hecho a Mi Imagen y Semejanza, entonces
tu Herencia Divina no es ningún mito.
Desde mucho antes de tu encarnación en la Tierra, desde el mismo momento
de la Creación e incluso
antes, tú ya eras un desprendimiento
Mío.
Por tanto, Yo Soy tu Esencia, el dominio de la
realidad y tú eres un Hijo muy amado por Mí.
El pasado, tal como lo percibes, es como un lobo que te agarra y te mantiene
apegado al ayer, por ende, el ego es su más fiel defensor.
Entonces, no vayas al encuentro de tu pasado, porque tu hermoso Ser queda atrapado en sus
fauces y te jala hacia abajo, a las bajas
vibraciones del ego.
Te estoy hablando de la memoria, de los recuerdos y las impresiones
equivocadas con las que siempre comienzas a lamentarte por el pasado.
Amados Hijos, lo que aún no saben es la causa que
dispara sus lamentos y es la pérdida de su inocencia e ingreso a las falsas
percepciones que los hacen ver al mundo como un error, por tanto, ignoran que
son muy amados por Dios.
Querido, reflexiona como sería tu vida si la experimentaras sin acumular arrepentimientos y remordimientos, simplemente pensando que eres muy amado por Dios.
Amados por Dios
Querido, lamentarte a viva voz, hasta
despellejarte internamente, por las acciones y oportunidades que perdiste no te
sirve.
No importa el Camino que
seguiste o dejaste de seguir, ya que la persistencia en el pasado, es una
oportunidad única para el ego para
que te lamentes y sientas lástima por ti mismo, por lo que dejaste de hacer
debido a tus malas elecciones.
La persistencia en el pasado no sólo hace que te victimíces, también te
sirve de auto-castigo en tiempo presente.
No te sirve de nada castigarte por lo que dijiste, hiciste y accionaste o
dejaste de hacer en el ayer.
Así haya sucedido ayer o hace treinta años, igual carece de importancia,
además considera que el tiempo no existe, entonces libérate por completo de lo
que te oprime a ti mismo.
Deja ir el pasado, libérate de este lastre, sin importar cuánto
tiempo haya transcurrido, ya que es sólo pasado y no te pertenece, por tanto no
cargues con los errores que cometiste o te hicieron incurrir.
En el ahora, el pasado, no es nada para tu Ser, imagínalo como un periódico de ayer cuya tinta ya está
seca.
El pasado no es elegante, además todos los errores están ahí, entonces
deja ir el poder que tienen sobre ti en el presente.
Si crees que te equivocaste, rodea el paquete con Amor Incondicional y entrégamelo
a Mí que lo disolveré en la
Fuente.
Opta por la frescura del presente, no por la decadencia maloliente de lo
viejo, ya que a los pocos segundos de ocurrido un suceso, ya pertenece al
pasado, por tanto es anticuado.
Elimina los recuerdos de la niñez o de cualquier etapa de tu vida, para
que lo hagas con el pesar y la tristeza, así pongas en marchar la Alegría que te ayudará a limpiar
lo viejo que te golpeaba.
Cariño, uno de tus Derechos de Nacimiento es el
Libre Albedrío, utilízalo para suturar las cicatrices de la vida y con el Amor
Incondicional a ti mismo, acelera el cierre de las heridas.
No permitas que supuestas ‘malas
acciones’ te golpeen y te corten, porque cuando te auto-flagelas
sobre las viejas heridas, no sólo sigues haciéndote más daño, también eres
negligente para contigo mismo.
Puedes expresar tu pesar, pero luego déjalo ir para que pongas en marcha un
nuevo capítulo que le reporte frescura a tu vida.
Amados Hijos, los lamentos del pasado no les
brindan una insignia de honor, sino un remarcado de un viejo tatuaje en sus psiques,
dejen de revivir el ayer enfocándose que son muy Amados por Dios para que
puedan levantar las cabezas en sus presentes, porque a Mí no me importan sus
fechorías.
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