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sábado, 12 de julio de 2014

De La COSECHA de ALMAS - "Las Densidades : Los 9 Estados Físicos del Alma"...



Mucha confusión hay con este término aún, sobre todo se suele confundir dimensión, con densidad. Se podría definir dimensión como realidades que conviven de forma paralela y densidad es un estado de vibración y frecuencia de la energía, cuanto menor es la densidad, menor es la frecuencia de la vibración y por lo tanto más físico, a mayor vibración menor densidad, por lo tanto más etéreo y sutil. Las densidades a su vez se dividen en octavas y éstas octavas, en otras y así sucesivamente de forma fractal, estas octavas pueden ser calificadas como dimensiones, para explicar las dimensiones, usaré un símil musical. Una nota se subdivide en octavas según sea sostenido o bemol, o sea, se suba o se baje una octava de esa nota en concreto, subdividiendo una misma nota en distintos sub-tonos.

Las densidades se componen básicamente de tres cosas, luz, sonido y color, siete notas, siete colores y siete tonos de luz, son los que componen el espectro de la creación y estos se dividen a su vez en octavas como explicaba antes, la unión o suma de cada uno de ellos, supone una novena densidad que sería el resultado del todo, sería allí donde habita la Fuente, el origen de la creación, Dios o como quieras llamarlo. Unido al concepto de densidad en el que la materia se adapta a una vibración concreta, existe adjunta a cada una de las densidades un espacio donde la energía (espíritu) desencarnada o desmaterializada, entraría como lugar de tránsito y descanso, entre encarnaciones, una especie de “cielo” para que entendamos el concepto, una octava en la densidad, en el que la energía, se purifica para tornar nuevamente al estado material.

A continuación, voy a explicar brevemente cada una de las densidades, para una mejor comprensión.
 

Primera Densidad: El orbe o planeta, se haya en la vibración más baja, es incapaz de albergar ninguna forma de vida o conciencia individual, en éste tipo de orbes sólo se hayan los elementos más básicos, roca, agua, fuego y gases, son los más comunes y numerosos, para que estos planetas logren una evolución para que comiencen a albergar vida consciente. Debe haber un equilibrio entre los elementos,  que sumados estos a una correcta radiación de su estrella, logren las condiciones óptimas. Aquí el estado físico de la conciencia es de tipo mineral, esta conciencia convivirá en el proceso del planeta a lo largo de las tres primeras densidades.

Segunda Densidad: Esta es uno de los periodos más largos, aquí el planeta comienza a incubar las condiciones óptimas para que alberguen conciencias individuales. Se inicia con vida microscópica o bacteriana, posteriormente albergará plantas y vida animal, en las últimas fases de esta densidad. La evolución del planeta a un nuevo cambio de vibración, provocaría que la vida que albergara fuera cosechada y algunas de estas tomaran conciencia individual, animales, árboles y en caso excepcional mineral, serían los tipos de vida que serían cosechados, no sería ni positiva, ni negativa al no existir aún el libre albedrío.

Tercera Densidad: Es la densidad que ocupamos actualmente. Se inician las primeras conciencias individuales y estas son puestas en evolución a través del libre albedrío, que puede o no estar, dependiendo de si el Logos o conciencia solar de esa galaxia, así lo cree. En nuestro caso el libre albedrío está presente, lo que permite que alberguemos una marcada polaridad y en consecuencia un cambio más rápido de vibración a través de ésta experiencia. La cosecha puede ser positiva, negativa o mixta, según las conciencias hayan evolucionado hacia el servicio a los demás o a uno mismo.

 


Cuarta Densidad: En esta densidad de vibración más alta, los cuerpos físicos son más sutiles y no perceptibles por el ojo humano, la polaridad es más relajada, no requiere una experiencia marcada en ambas polaridades, sino que se elige el servicio en una de ellas. Esta densidad está marcadamente dividida, entre las conciencias que son de un carácter marcadamente negativo, que están muy cerca de la vibración de tercera y ocasionalmente se mezclan, sobre todo cuando el estado de transición de tercera a cuarta se encuentra en proceso. Las conciencias de marcado carácter positivo, al contrario, se encuentran más próximos a las vibraciones más altas de quinta. Aquí los cuerpos físicos requieren de alimento, pero este no es necesariamente físico, sino más bien energético, los más regresivos requerirán más energía y por tanto es común que tengan una marcada tendencia a la parasitación. Las conciencias positivas solo requerirán de energía pránica o cósmica, En esta densidad la cosecha solo es positiva, la compasión y el conocimiento son las herramientas para ser elevados a la siguiente densidad. Aquí se comienzan a formar las almas grupales, consciencias individuales trabajando bajo un mismo pensamiento.


Quinta Densidad: En este estado vibracional aún se requiere de cuerpo físico aunque éste es más sutil aún y son de una acentuada luminosidad, las conciencias individuales tienden a formar grupos de afines, el conocimiento es netamente compartido, la herramienta para ser elevado de vibración es la sabiduría, el conocimiento pleno de uno mismo y de los demás seres del cosmos, la polaridad apenas tiene influencia y no existen formas regresivas. Esta es la densidad Cristica por excelencia, el canal comunicativo con el Logos es total y la comprensión de la materia y la Luz como herramienta está en sus primeros estadios, en los que la creación con estos elementos son usados como herramienta en la experiencia física. Los seres forman grupos afines cada vez más numerosos, que engloban planetas enteros o incluso sistemas.


Sexta Densidad: En esta densidad las almas grupales forman conciencias galácticas, conciencias individuales afines formando a su vez grupos de grupos o confederación. El cuerpo físico es pura energía, serían lo que las religiones han llamado ángeles y en espiritualidad seres de luz. En estos estados los seres, son capaces de manipular la luz, el color y el sonido, para crear materia. Pueden materializar y desmaterializar orbes completos. Intervienen activamente en el orden galáctico y de las leyes universales, son maestros y crean hologramas en los que crear formas de vida en el que desarrollar la conciencia y manifestar la energía que reciben de la fuente, se encargan de la correcta experiencia y guía de los seres de densidades inferiores.

Séptima Densidad: En este estado vibracional, los seres empiezan a trabajar la unión de conciencias grupales, la individualidad es escasa y su tarea es básicamente la comunicación directa con la fuente, sus cuerpos físicos no tienen forma y son orbes energéticos, plenamente conscientes, su influencia o trabajo con los estados vibracionales inferiores son escasos.




Octava Densidad: Esta sería la última densidad física. Esta densidad es un paso previo a la unión con la Fuente, la materia es prácticamente inexistente y son pura energía en éste estado. En éste estado de la densidad, somos conciencia en estado puro, plenamente cohesionadas y listas para la Unión final con el Uno.




Novena Densidad: No sería un estado físico o densidad en sí, sino que en esta mal llamada novena densidad, se produciría el fin de ciclo espiritual, en el que se produciría, en último estado de la materia, que es la energía en estado puro en el infinito proceso de inicio y fin de la experiencia y el conocimiento de la auto experimentación. Para las almas una vez llegan a este último estadio, es como un regreso a casa. 






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