Maestro Hilarión:
Cada uno de
vosotros sigue su propia estrella
Amados:
Mientras cada uno de
vosotros sigue su propia estrella y va frecuentemente a su interior, comienza a
disfrutar sentarse en la quietud de su Alma, donde hay una paz superior a
cualquier comprensión.
Éste es tu lugar
especial, tu santuario sagrado, tu Templo Sagrado. Este lugar sagrado
hace que todo aquello por lo que estás pasando valga la pena y sea relevante.
Allí yacen mundos de infinitas posibilidades, como tesoros esperando ser
encontrados. Dentro de este espacio sagrado puedes recordar todo lo que has
conocido y experimentado, puedes reconectarte con tu verdadero y auténtico Yo,
el Yo inocente, el Yo liberado. Durante estos tiempos la vida interna os está
llamando; y muchos de vosotros estáis respondiendo el llamado. Mientras
descubres las raíces que te conectan con lo Divino, muchas cosas serán
descubiertas, ponderadas y asimiladas. Una vez que ocurre esta conexión Divina,
nunca habrá nada que pueda tentarte a volver a ser como antes. Todo se está
haciendo más claro, todo ha cambiado.
Una alegría y una
gratitud sublimes se convierten en tu canción diaria, no puedes dejar de
sonreír mientras ves verdaderamente la gran belleza que te rodea, en tu
ambiente, en tus relaciones, en tu vida diaria y en todos sus matices. La vida
y la vitalidad fluyen por tus venas y es muy bueno estar vivo en cada momento.
Con gran aprecio das gracias a lo Divino por la bondad y la dulzura que es tu
vida, por los Seres Angélicos que son tus socios en la vida; y por tu Familia
Álmica que te ama en las buenas y en las malas. Ahora en la Tierra, es como es
en el Cielo; y todo está bien en el Mundo.
Entiendes que es tu
propia percepción que ha sido cambiada para sentir esta nueva consciencia, esta
nueva conexión, este nuevo estado de ser. Literalmente, tu cuerpo vibra con un
constante flujo de energía; y ésta es una señal de que ahora estás firmemente
en el camino correcto, la Senda de Luz que elegiste recorrer en esta vida.
Ahora comienzas a
entender y apreciar el viaje que te ha traído hasta este punto. Si no hubieras
experimentado los tiempos de pruebas, tribulaciones y desafíos, no podrías
apreciar el sentimiento que estás experimentando ahora, no sentirías tan
profundamente el contraste entre las dos polaridades. ¡Date una palmadita en
la espalda y di: “Bien hecho”! Recompénsate con algo que represente un
premio para ti, haz una pausa para dedicar un momento a apreciar el regalo. Sí,
adelante hay más trabajos y esfuerzos, pero ahora te das cuenta de que son
estos momentos y estas revelaciones personales, los que hacen más significativa
la vida. A medida que anclas en tu cuerpo físico mayor parte de tu Divinidad,
los cambios en él parecen milagrosos, inclusive para ti que siempre has creído
firmemente que esto era posible. La evidencia de su manifestación extingue
cualquier duda.
Desde este punto en
adelante, tus Guías, que han estado contigo desde la primera inhalación
en este Planeta; y los nuevos que te han sido asignados recientemente,
te guiarán más profunda y poderosamente hacia la misión que has elegido
cumplir. Esta misión no consiste en algo que sea casi imposible de lograr, tu
misión siempre es adecuada para tu vida y está alineada con ésta y con tus
necesidades más importantes. Ahora recorres una senda de alegría y felicidad; y
mientras haces esto, bendices a todos aquellos de tu entorno con quienes entras
en contacto. La energía de la alegría y la felicidad es la más contagiosa y
elevadora; es un acogedor bálsamo para las hastiadas Almas que anhelan una
verdadera esperanza de un camino mejor, una vida mejor. La Luz que irradia
desde tu interior, inspira en otros el mismo estado de ser.
Suma tus energías al
enfoque grupal; y entérate de que así es magnificada 1 millón de veces por tu
Familia de Luz. ¡Ten la intención de que así sea; y así se hará!
Hasta la próxima
semana…
YO SOY Hilarion.
Tradujo: Jairo
Rodríguez R.http://www.jairorodriguezr.com/
Canalizado por Marlene
Swetlishoff
Re-Publicado por “Isis Alada”
Favor
Respetar e incluir todos
los enlaces, canal y traductor si lo hubiere Sr. Orlando S. M.
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