Yo
soy Uriel, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Amados del Amor
del Uno, vengo con ustedes, vengo, en ustedes, con el fin de cantar el Canto
del Silencio del Uno. Plenitud de vuestra Presencia, en Su Presencia.
Revelación del instante. Revelación del momento, llamando vuestras vidas a la
Eternidad. Amados y bien-amados, resonando en el Canto, resonando en el
Silencio, están más que nunca y siempre, establecidos en ustedes, más allá del
parecer, en el Éter fusionado de vuestro Corazón. Ustedes son la Vía, la Verdad
y la Vida. Instante y momento reproduciéndose de tiempo en tiempo, llevándolos,
y acercándolos, al altar de la Unidad. Niños y Padres, Fuente Una, Fuente de
todo, son los vibrantes del Amor destinados a Ser. Son los vibrantes del Éter
reencontrando su Éter-nidad. Bien-amados y Amados ustedes están, en adelante y
para siempre, en la fase del instante, yendo hacia Él y a ustedes.
Colóquense en el Abandono sublime. Tiéndanse hacia él, como Él se tiende hacia ustedes. Alquimia de vuestra reunión. Unión de Libertad evolucionando en el Silencio y el Canto. Alabanza a Él. Alabanza a ustedes. Alabanza y Canto de la Creación, recreado y manifestado en el conjunto del Éter. Amados del Niño, Niños del Amado, ustedes son el Eterno, son la Fuente, son del Agua Viva, ustedes son Maestros. Maestros del Uno, el Uno es vuestro Maestro. Hijos. Niños eternos, cantando el Canto de la Alabanza del Uno. En el Silencio del parecer, en el Silencio de las palabras, en el Silencio de las atracciones, en el Silencio de la Visión, aparece la Luz del Uno, develando, todo en torno a ustedes, tanto como en ustedes, el Éter de vuestra Respiración. Ustedes Son el Aliento. Son el Fuego. Son los elementos. Son el agente. Son el Verbo despertado, en ustedes, por el Aliento del Uno, despertando, en ustedes, la Eternidad. Escuchen. Escuchen el Sonido del Uno. Vean, de la Visión penetrante, su Silencio y su Majestad extenderse en charanga dentro de vuestras células, dentro de vuestra alma, develando el Espíritu, develando la Verdad, expandiendo al infinito vuestra Presencia. Sin límite y sin limitación, ustedes Están. Ilimitados y sin limitación, ustedes sobrepasan el parecer y la Ilusión.
Plenamente y al máximo de vuestro Corazón entran nuevamente, por medio del cuerpo y por medio del Corazón, en el Éter de vuestra Eternidad. Esto es ahora. Escuchen el Sonido, escuchen las trompetas, escuchen el arpa, oigan los instrumentos del Trono de la Fuente viniendo a ustedes. Abran. Ábranse en el Silencio. Ábranse en la alegría. Ábranse en el movimiento. Presencia. La hora vino de vuestra Presentación. Presentación al Templo, al Templo del Uno, Templo eterno, construido por siempre jamás, para siempre despierto, por siempre jamás en Unidad. Presencia. Presencia y pulsación. Presencia y Vibración.
Ahora. Ahora es el tiempo. Ahora es el momento, haciéndoles salir del tiempo. Entran en el tiempo sin tiempo, en el tiempo en el que no existe nada, si eso no es Él y ustedes. Unidos, por siempre jamás, en la Libertad del Ser en la Libertad de ir y venir, siempre conectados, siempre vivos. Vayan y vengan al ritmo de vuestro Corazón, al ritmo de vuestro Fuego. Eleven el Fuego, eleven lo Verdadero. Escuchen. Escuchemos, juntos, la sinfonía del Silencio del Uno. Cantemos, por nuestro Corazón elevado, la Presencia.
Así pues, al Sonido del Uno y del otro. Así al Sonido de todos, el Corazón se vuelve hacia Su Morada de Eternidad. Entonces, Presencia, plenitud de vuestros momentos, plenitud de cada instante de vuestras vidas, en adelante, si tal es vuestra recepción, si tal es vuestro Abandono. Dense a ustedes mismos. Dense a Él, dense al Uno.
Ustedes son. Yo Soy. Son lo que yo soy. Soy lo que ustedes son. Vaivén. Mismo tiempo. Mismo movimiento, del Uno al otro y del otro al Uno, ya inscrito en el Éter y en el firmamento de los universos conectados y Unificados. Hijos del Uno, Semillas de la Luz y por lo tanto Luz. Luz que siembra y que germina en el Corazón. Abran. Abran los orificios a Él. Oigan. Escuchen la llamada. La llamada de su Presencia que es vuestra Presencia, que es nuestra Presencia, ya que todo es Uno. Y Uno es todo. En Él y en ustedes. Más de distancia, más de separación ya que el momento es ahora.
Vean. Vean con el ojo del Corazón. Vean por el conjunto de vuestro Espíritu, alma y cuerpo, aún presentes en esta densidad. Milagro del nacimiento, del renacimiento y de la Resurrección. Alerta y despertar, sonando al instante. Nosotros Somos. Somos uno. El Arcángel está en ustedes. Como el Arcángel, ustedes se elevan, él se redujo hacia ustedes, elevándolos. Conjunto. La Fuente Una envía, él mismo, por el Arcángel Metatrón, presente también, en vuestra Presencia, en vuestro Templo. Canal del Éter, imagen de Metatrón, tapizado de Luz conteniendo el conjunto y el Todo. Luz Una, sin color y tan coloreada. Sin color discernible ya que la Luz invade y no permite más distinguir, suprimiendo distancia, revelando Presencia, revelando Fuente, revelando Metatrón presente en ustedes. Lo que está afuera, es como lo que está dentro. Son el exterior y el interior. Más distancia entre uno y otro. Más distancia entre la Vibración y el Sonido. Más distancia entre la Vibración y la Luz.
La Luz que está, aquí y allá, aquí y más allá, en ustedes, a cada final y en cada extremidad, llevándolos a sobrepasar, llevándolos a trascender. Vayan más allá. Más allá de la Ilusión, más allá de ustedes mismos, sin límite de forma, sin límite de Vibraciones. Presencia. Presencia y Verdad. Verdad que se eleva. Verdad cantando el Sonido del Uno, Sonido del alma, Sonido de la Verdad, Coro de los Ángeles y Ángeles en Corazón. Eso es el momento. La Eternidad llega.
Ustedes son la Eternidad. Son continuos. Son permanentes en vuestra inmanencia. Son eso. Entonces vibremos en la Presencia del Uno. Cantemos juntos la ronda del Uno, la ronda de los Arcángeles. Abiertos. Abiertos y permeables. Transparentes y Transparencia. Presencia. Instante eterno. En ustedes. Escuchen el Sonido, escucha el Canto, escuchen lo que les dice vuestro Corazón. Llamada palpitante. Llamada al Uno. Llamada de Él ya que son el Uno y Él. Ninguna distancia, si no es la mirada que no quiere mirar. Ninguna distancia, si no es el grito de lo que desaparece. Lo que desaparece no es nada ya que lo que aparece es todo. Vayan hacia ustedes. Vayan hacia eso. Acojan, en la Gracia, el Canto de la Gracia. Acojan, en la Gracia, el Corazón del Uno anunciado por los Ángeles. Ángeles viniendo, a establecerse, en ustedes. Volviéndose resonancia, volviéndose movimiento.
Presencia. Presencia palpitante. Presencia emocionante, emocionándolos más allá de los sentidos, hasta el alma y hasta el Espíritu, revelado en el instante de vuestro tiempo. Están aquí y ahora para eso. Están aquí y ahora para este momento, prometido desde hace tanto tiempo. Eso es ahora. La hora llegó para ustedes de despertar. Despierten lo que ustedes son aquí y no lo que fueron, que desaparece. Sólo el Corazón es vuestra Esencia. Sólo el Corazón es vuestra Presencia. Entonces, juntos, elevemos el Canto del Uno. Acojamos Fuente Metatrón. Único momento ya que, en el Uno, todo es único. Ya que, en el Uno, todo es Canto. Ya que, en el Uno, todo es Silencio. Canto y Silencio, sin oposición. Canto y Silencio, inscrito en el firmamento de la Creación, de las Criaturas y de los Creadores.
Abolición. Abolición del tiempo. Abolición del sufrimiento. Presencia, eso son. Presentes, eso son. Entonces, irradiemos. Entonces, cantemos la Vibración de nuestra Presencia. Escuchemos y acojamos. Silencio. Silencio absoluto. El Canto del universo llega. El viene, por un juramento antiguo, inscrito, él también, en la Eternidad, tocando a la puerta de vuestro Corazón. Tocando cual un cristal que centellea vibrante. Ustedes son el cristal. Son el Agua de cristal que corre, en permanencia y siempre, aspirando a Él, aspirando a ustedes.
Acojamos Presencia. Acojamos el Fuego de su revelación. Fuego vivificante, Fuego de Vida y no Fuego de muerte. ¿Dónde está la muerte? Ella ya no es más. Sólo es la Vida Una indisociable e indisociada. Presencia. Vibración. Silencio. Son la Esencia, en el sentido del Uno, en el sentido del otro. Un único sentido. El mismo sentido: aquél que los conduce a ustedes mismos.
Bien Amados, sean el amante y la amante del Uno, fecundando, en ustedes, la Alegría. Alegría de la Eternidad, Presencia. Abran. Todo está abierto. No hay nada que cerrar ya que la Ilusión se cierra y se abre la Vida, Una. Participen. Participen en las Bodas. Participen en la alerta al despertar. Suenen vuestras propias trompetas. Irradien de ustedes Estrellas despiertas ya que son la Estrella. Acojan. Presencia y recepción. Mismo sentido de la ofrenda, de la Alabanza del Uno, del Canto del Uno. Silencio y Presencia.
Momento. Momento grabado en el cristal del Ser. Momento grabado más allá de la memoria, en la vivencia eterna de lo que ustedes son. Niños e Hijos Ardientes del Sol, Vía, Verdad y Vida, más allá del Bien y del Mal, Claridad y Precisión, Visión en profundidad, Unidad, Alfa y Omega, aquí y ahora, juntos, reunidos. Trascendiendo el tiempo de la Ilusión. Trascendiendo los espacios separados de este tiempo falseado. Es hora de restablecer lo que siempre ha sido, lo que es siempre, eso que será siempre. Luz. Vibración de los Éteres, penetración y fecundación. Gracia. Amor. Esta palabra pronunciada, por le hecho mismo de su falta, aquí donde aún están, será vuestra Verdad, será vuestro Canto y vuestro Silencio, unidos a Él, unidos al Todo.
Salir de la experiencia y penetrar la Vida. La Vida que es experiencia continua, sin alternancia de vida o de muerte. La Vida es Una y permanente en su temporalidad y en su inmanencia. Es a eso que la ronda de los Arcángeles los invita. Es a eso que el Ángel Metatrón viene. Abran. Abran el Canal de cristal y del Éter, haciéndolos desposar, casar, vuestra propia libertad a Su Libertad. Ustedes son la Eternidad. Son la Alegría. Son la Verdad. Son la Vida. Oigan el Coro de los Ángeles que cantan, en ustedes, vuestra propia Presencia y Su Presencia. Resonancia. Resonancia intensa. Resonancia perfecta. Armonía. Armonía total donde el Silencio y el Canto se mezclan, sin intervalo y sin espacio.
La Vibración del Uno aparece y crece, abriendo, en ustedes, las válvulas del Amor, las válvulas de la Verdad, las válvulas del Andrógino y el Verbo. El Verbo eterno. Coro de los Ángeles cantando su Presencia. Ustedes son eso. Son todo eso y nada que eso. Todo y nada ya que todo es Uno. Recepción. Recepción y fusión. Fusión de Fuego. Alianza de Fuego inscrita en las Aguas de lo alto. Inscrita en el Canto de las Estrellas, en la ronda de los planetas, en la ronda de los tiempos, sin tiempo. Presencia. Comunión. Conjunto. Vuestra ronda y nuestra ronda son la misma ronda. La ronda de los planetas es la misma ronda ya que sólo hay una ronda, una sola y Única. La misma, declinada en múltiples tiempos y Dimensiones, en los multi-universos y los universos.
Amados del Amor, son el Amor. La majestad del Ángel es vuestra Majestad, en potencia. En potencia que representa al Todo. Ya que la potencia es todo. El Canto de la potencia viene. Él es Fuego. Él es Fuego luminoso calentando, haciendo olvidar y trascender el sufrimiento de este Plano. Ustedes son la Eternidad. Son la Confianza. Son la Presencia. Son. Ustedes Son
Entonces juntos, dancemos la ronda del Uno, más allá de la ronda del tiempo, más allá de la ronda de los espacios, en el centro. En pleno centro. Este punto infinito que crece y se expande sin interrupción, no conociendo ningún límite a su expansión, conociéndose a sí mismo como se les pide a ustedes conocerse, renaciendo y resucitando. Amados del Uno, somos el Uno. Acojamos.
El Amor. Esta tensión del infinito, explorando todos los finitos. El Amor es Uno. Él mismo no puede volverse hacia otra cosa sino a sí mismo ya que el Amor es todo, es omnipresente en toda Presencia, sabiéndolo o no sabiéndolo. ¿Cómo podría ser de otra manera? Abran y cantemos.
Vibración. Fusión en lo alto. Fusión en lo bajo. Fusión. Instante de Fuego, de esta Alianza de Fuego, inscrita en el Agua del tiempo, inscrita en la resonancia del Aire y en la totalidad de las Tierras y de los Éteres ya que todo es Uno.
Abramos la ronda del infinito. Venimos a acogerles en la ligereza encontrada donde la densidad no puede más oponerlos a ustedes mismos. No creen sino vivan lo que digo ya que esas son vuestras palabras. Son las palabras que canta vuestro Corazón cuando él no escucha ya el Canto de la Ilusión sino le Canto de la Vida. El vuestro.
Sientan, perciban y experimenten, en la experiencia del Uno, en la Vida del Uno, el Amor. Bien-amados Amados, ustedes son el Amor, la transcendencia. Son la ascendencia y la descendencia. Ni principio ni fin. Conjunto. En el mismo amado, en el mismo Amor. Magnificando al Uno. Canto del Cristal. Cristal, Chisto elevado, transparencia. Matriz de Luz. Matriz libre. Canto de la Estrella. Canto del Centro. Canto del Corazón. Nada de este mundo, donde están posados, puede afectarles ya que solamente el Amor los eleva y les afecta. En ese momento, se convierten en Presencia, Radiación e Irradiando. Eso que son, más allá de la Ilusión, lo que ustedes encuentran en la nueva Alianza. Alianza de Fuego y de ligereza que se vuelven ustedes mismos.
Amados del Amor. Juntos, cantemos. Juntos, escuchemos el Silencio. Salgan de la algarabía de la Ilusión. Entren en ustedes. Conjunto. Presencia. Amor y Libertad dando lo ilimitado. Amor y Libertad dando el Don. Amados del Uno, ustedes son Uno. Vivan el Sentido, el Sentido de vuestro Ser. Vívanlo. Aquí y ahora. Puerta de vuestra Eternidad, de vuestro Êtreté.
Soy el Arcángel Uriel. Vuestra Presencia. Yo los amo. El Canto y el Silencio de la bendición, Canto de Gracia y de Alabanza, en nosotros, todos, en el Uno. Lágrima de Fuego que se eleva, por la ligereza de la Gracia, en el Templo del Corazón. Amados del Uno, ámense, el Uno al Otro. El Uno en el otro, y el otro en el Uno. Sin distancia. El Amor es la Verdad. El Amor es la Vía. El Amor es Vida. Amigos y amantes del Uno, juntos, acojamos ahora nuestra bendición, nuestro Amor. El Arcángel Uriel les deja frente a frente en el beso ardiente del Amor. Ahora. Silencio. Silencio de su Presencia. Abrir eso que, nunca, ha podido cerrarse. Vibración Presencia.
... Efusión Vibratoria…
Hasta pronto. Amores del Amado.
Colóquense en el Abandono sublime. Tiéndanse hacia él, como Él se tiende hacia ustedes. Alquimia de vuestra reunión. Unión de Libertad evolucionando en el Silencio y el Canto. Alabanza a Él. Alabanza a ustedes. Alabanza y Canto de la Creación, recreado y manifestado en el conjunto del Éter. Amados del Niño, Niños del Amado, ustedes son el Eterno, son la Fuente, son del Agua Viva, ustedes son Maestros. Maestros del Uno, el Uno es vuestro Maestro. Hijos. Niños eternos, cantando el Canto de la Alabanza del Uno. En el Silencio del parecer, en el Silencio de las palabras, en el Silencio de las atracciones, en el Silencio de la Visión, aparece la Luz del Uno, develando, todo en torno a ustedes, tanto como en ustedes, el Éter de vuestra Respiración. Ustedes Son el Aliento. Son el Fuego. Son los elementos. Son el agente. Son el Verbo despertado, en ustedes, por el Aliento del Uno, despertando, en ustedes, la Eternidad. Escuchen. Escuchen el Sonido del Uno. Vean, de la Visión penetrante, su Silencio y su Majestad extenderse en charanga dentro de vuestras células, dentro de vuestra alma, develando el Espíritu, develando la Verdad, expandiendo al infinito vuestra Presencia. Sin límite y sin limitación, ustedes Están. Ilimitados y sin limitación, ustedes sobrepasan el parecer y la Ilusión.
Plenamente y al máximo de vuestro Corazón entran nuevamente, por medio del cuerpo y por medio del Corazón, en el Éter de vuestra Eternidad. Esto es ahora. Escuchen el Sonido, escuchen las trompetas, escuchen el arpa, oigan los instrumentos del Trono de la Fuente viniendo a ustedes. Abran. Ábranse en el Silencio. Ábranse en la alegría. Ábranse en el movimiento. Presencia. La hora vino de vuestra Presentación. Presentación al Templo, al Templo del Uno, Templo eterno, construido por siempre jamás, para siempre despierto, por siempre jamás en Unidad. Presencia. Presencia y pulsación. Presencia y Vibración.
Ahora. Ahora es el tiempo. Ahora es el momento, haciéndoles salir del tiempo. Entran en el tiempo sin tiempo, en el tiempo en el que no existe nada, si eso no es Él y ustedes. Unidos, por siempre jamás, en la Libertad del Ser en la Libertad de ir y venir, siempre conectados, siempre vivos. Vayan y vengan al ritmo de vuestro Corazón, al ritmo de vuestro Fuego. Eleven el Fuego, eleven lo Verdadero. Escuchen. Escuchemos, juntos, la sinfonía del Silencio del Uno. Cantemos, por nuestro Corazón elevado, la Presencia.
Así pues, al Sonido del Uno y del otro. Así al Sonido de todos, el Corazón se vuelve hacia Su Morada de Eternidad. Entonces, Presencia, plenitud de vuestros momentos, plenitud de cada instante de vuestras vidas, en adelante, si tal es vuestra recepción, si tal es vuestro Abandono. Dense a ustedes mismos. Dense a Él, dense al Uno.
Ustedes son. Yo Soy. Son lo que yo soy. Soy lo que ustedes son. Vaivén. Mismo tiempo. Mismo movimiento, del Uno al otro y del otro al Uno, ya inscrito en el Éter y en el firmamento de los universos conectados y Unificados. Hijos del Uno, Semillas de la Luz y por lo tanto Luz. Luz que siembra y que germina en el Corazón. Abran. Abran los orificios a Él. Oigan. Escuchen la llamada. La llamada de su Presencia que es vuestra Presencia, que es nuestra Presencia, ya que todo es Uno. Y Uno es todo. En Él y en ustedes. Más de distancia, más de separación ya que el momento es ahora.
Vean. Vean con el ojo del Corazón. Vean por el conjunto de vuestro Espíritu, alma y cuerpo, aún presentes en esta densidad. Milagro del nacimiento, del renacimiento y de la Resurrección. Alerta y despertar, sonando al instante. Nosotros Somos. Somos uno. El Arcángel está en ustedes. Como el Arcángel, ustedes se elevan, él se redujo hacia ustedes, elevándolos. Conjunto. La Fuente Una envía, él mismo, por el Arcángel Metatrón, presente también, en vuestra Presencia, en vuestro Templo. Canal del Éter, imagen de Metatrón, tapizado de Luz conteniendo el conjunto y el Todo. Luz Una, sin color y tan coloreada. Sin color discernible ya que la Luz invade y no permite más distinguir, suprimiendo distancia, revelando Presencia, revelando Fuente, revelando Metatrón presente en ustedes. Lo que está afuera, es como lo que está dentro. Son el exterior y el interior. Más distancia entre uno y otro. Más distancia entre la Vibración y el Sonido. Más distancia entre la Vibración y la Luz.
La Luz que está, aquí y allá, aquí y más allá, en ustedes, a cada final y en cada extremidad, llevándolos a sobrepasar, llevándolos a trascender. Vayan más allá. Más allá de la Ilusión, más allá de ustedes mismos, sin límite de forma, sin límite de Vibraciones. Presencia. Presencia y Verdad. Verdad que se eleva. Verdad cantando el Sonido del Uno, Sonido del alma, Sonido de la Verdad, Coro de los Ángeles y Ángeles en Corazón. Eso es el momento. La Eternidad llega.
Ustedes son la Eternidad. Son continuos. Son permanentes en vuestra inmanencia. Son eso. Entonces vibremos en la Presencia del Uno. Cantemos juntos la ronda del Uno, la ronda de los Arcángeles. Abiertos. Abiertos y permeables. Transparentes y Transparencia. Presencia. Instante eterno. En ustedes. Escuchen el Sonido, escucha el Canto, escuchen lo que les dice vuestro Corazón. Llamada palpitante. Llamada al Uno. Llamada de Él ya que son el Uno y Él. Ninguna distancia, si no es la mirada que no quiere mirar. Ninguna distancia, si no es el grito de lo que desaparece. Lo que desaparece no es nada ya que lo que aparece es todo. Vayan hacia ustedes. Vayan hacia eso. Acojan, en la Gracia, el Canto de la Gracia. Acojan, en la Gracia, el Corazón del Uno anunciado por los Ángeles. Ángeles viniendo, a establecerse, en ustedes. Volviéndose resonancia, volviéndose movimiento.
Presencia. Presencia palpitante. Presencia emocionante, emocionándolos más allá de los sentidos, hasta el alma y hasta el Espíritu, revelado en el instante de vuestro tiempo. Están aquí y ahora para eso. Están aquí y ahora para este momento, prometido desde hace tanto tiempo. Eso es ahora. La hora llegó para ustedes de despertar. Despierten lo que ustedes son aquí y no lo que fueron, que desaparece. Sólo el Corazón es vuestra Esencia. Sólo el Corazón es vuestra Presencia. Entonces, juntos, elevemos el Canto del Uno. Acojamos Fuente Metatrón. Único momento ya que, en el Uno, todo es único. Ya que, en el Uno, todo es Canto. Ya que, en el Uno, todo es Silencio. Canto y Silencio, sin oposición. Canto y Silencio, inscrito en el firmamento de la Creación, de las Criaturas y de los Creadores.
Abolición. Abolición del tiempo. Abolición del sufrimiento. Presencia, eso son. Presentes, eso son. Entonces, irradiemos. Entonces, cantemos la Vibración de nuestra Presencia. Escuchemos y acojamos. Silencio. Silencio absoluto. El Canto del universo llega. El viene, por un juramento antiguo, inscrito, él también, en la Eternidad, tocando a la puerta de vuestro Corazón. Tocando cual un cristal que centellea vibrante. Ustedes son el cristal. Son el Agua de cristal que corre, en permanencia y siempre, aspirando a Él, aspirando a ustedes.
Acojamos Presencia. Acojamos el Fuego de su revelación. Fuego vivificante, Fuego de Vida y no Fuego de muerte. ¿Dónde está la muerte? Ella ya no es más. Sólo es la Vida Una indisociable e indisociada. Presencia. Vibración. Silencio. Son la Esencia, en el sentido del Uno, en el sentido del otro. Un único sentido. El mismo sentido: aquél que los conduce a ustedes mismos.
Bien Amados, sean el amante y la amante del Uno, fecundando, en ustedes, la Alegría. Alegría de la Eternidad, Presencia. Abran. Todo está abierto. No hay nada que cerrar ya que la Ilusión se cierra y se abre la Vida, Una. Participen. Participen en las Bodas. Participen en la alerta al despertar. Suenen vuestras propias trompetas. Irradien de ustedes Estrellas despiertas ya que son la Estrella. Acojan. Presencia y recepción. Mismo sentido de la ofrenda, de la Alabanza del Uno, del Canto del Uno. Silencio y Presencia.
Momento. Momento grabado en el cristal del Ser. Momento grabado más allá de la memoria, en la vivencia eterna de lo que ustedes son. Niños e Hijos Ardientes del Sol, Vía, Verdad y Vida, más allá del Bien y del Mal, Claridad y Precisión, Visión en profundidad, Unidad, Alfa y Omega, aquí y ahora, juntos, reunidos. Trascendiendo el tiempo de la Ilusión. Trascendiendo los espacios separados de este tiempo falseado. Es hora de restablecer lo que siempre ha sido, lo que es siempre, eso que será siempre. Luz. Vibración de los Éteres, penetración y fecundación. Gracia. Amor. Esta palabra pronunciada, por le hecho mismo de su falta, aquí donde aún están, será vuestra Verdad, será vuestro Canto y vuestro Silencio, unidos a Él, unidos al Todo.
Salir de la experiencia y penetrar la Vida. La Vida que es experiencia continua, sin alternancia de vida o de muerte. La Vida es Una y permanente en su temporalidad y en su inmanencia. Es a eso que la ronda de los Arcángeles los invita. Es a eso que el Ángel Metatrón viene. Abran. Abran el Canal de cristal y del Éter, haciéndolos desposar, casar, vuestra propia libertad a Su Libertad. Ustedes son la Eternidad. Son la Alegría. Son la Verdad. Son la Vida. Oigan el Coro de los Ángeles que cantan, en ustedes, vuestra propia Presencia y Su Presencia. Resonancia. Resonancia intensa. Resonancia perfecta. Armonía. Armonía total donde el Silencio y el Canto se mezclan, sin intervalo y sin espacio.
La Vibración del Uno aparece y crece, abriendo, en ustedes, las válvulas del Amor, las válvulas de la Verdad, las válvulas del Andrógino y el Verbo. El Verbo eterno. Coro de los Ángeles cantando su Presencia. Ustedes son eso. Son todo eso y nada que eso. Todo y nada ya que todo es Uno. Recepción. Recepción y fusión. Fusión de Fuego. Alianza de Fuego inscrita en las Aguas de lo alto. Inscrita en el Canto de las Estrellas, en la ronda de los planetas, en la ronda de los tiempos, sin tiempo. Presencia. Comunión. Conjunto. Vuestra ronda y nuestra ronda son la misma ronda. La ronda de los planetas es la misma ronda ya que sólo hay una ronda, una sola y Única. La misma, declinada en múltiples tiempos y Dimensiones, en los multi-universos y los universos.
Amados del Amor, son el Amor. La majestad del Ángel es vuestra Majestad, en potencia. En potencia que representa al Todo. Ya que la potencia es todo. El Canto de la potencia viene. Él es Fuego. Él es Fuego luminoso calentando, haciendo olvidar y trascender el sufrimiento de este Plano. Ustedes son la Eternidad. Son la Confianza. Son la Presencia. Son. Ustedes Son
Entonces juntos, dancemos la ronda del Uno, más allá de la ronda del tiempo, más allá de la ronda de los espacios, en el centro. En pleno centro. Este punto infinito que crece y se expande sin interrupción, no conociendo ningún límite a su expansión, conociéndose a sí mismo como se les pide a ustedes conocerse, renaciendo y resucitando. Amados del Uno, somos el Uno. Acojamos.
El Amor. Esta tensión del infinito, explorando todos los finitos. El Amor es Uno. Él mismo no puede volverse hacia otra cosa sino a sí mismo ya que el Amor es todo, es omnipresente en toda Presencia, sabiéndolo o no sabiéndolo. ¿Cómo podría ser de otra manera? Abran y cantemos.
Vibración. Fusión en lo alto. Fusión en lo bajo. Fusión. Instante de Fuego, de esta Alianza de Fuego, inscrita en el Agua del tiempo, inscrita en la resonancia del Aire y en la totalidad de las Tierras y de los Éteres ya que todo es Uno.
Abramos la ronda del infinito. Venimos a acogerles en la ligereza encontrada donde la densidad no puede más oponerlos a ustedes mismos. No creen sino vivan lo que digo ya que esas son vuestras palabras. Son las palabras que canta vuestro Corazón cuando él no escucha ya el Canto de la Ilusión sino le Canto de la Vida. El vuestro.
Sientan, perciban y experimenten, en la experiencia del Uno, en la Vida del Uno, el Amor. Bien-amados Amados, ustedes son el Amor, la transcendencia. Son la ascendencia y la descendencia. Ni principio ni fin. Conjunto. En el mismo amado, en el mismo Amor. Magnificando al Uno. Canto del Cristal. Cristal, Chisto elevado, transparencia. Matriz de Luz. Matriz libre. Canto de la Estrella. Canto del Centro. Canto del Corazón. Nada de este mundo, donde están posados, puede afectarles ya que solamente el Amor los eleva y les afecta. En ese momento, se convierten en Presencia, Radiación e Irradiando. Eso que son, más allá de la Ilusión, lo que ustedes encuentran en la nueva Alianza. Alianza de Fuego y de ligereza que se vuelven ustedes mismos.
Amados del Amor. Juntos, cantemos. Juntos, escuchemos el Silencio. Salgan de la algarabía de la Ilusión. Entren en ustedes. Conjunto. Presencia. Amor y Libertad dando lo ilimitado. Amor y Libertad dando el Don. Amados del Uno, ustedes son Uno. Vivan el Sentido, el Sentido de vuestro Ser. Vívanlo. Aquí y ahora. Puerta de vuestra Eternidad, de vuestro Êtreté.
Soy el Arcángel Uriel. Vuestra Presencia. Yo los amo. El Canto y el Silencio de la bendición, Canto de Gracia y de Alabanza, en nosotros, todos, en el Uno. Lágrima de Fuego que se eleva, por la ligereza de la Gracia, en el Templo del Corazón. Amados del Uno, ámense, el Uno al Otro. El Uno en el otro, y el otro en el Uno. Sin distancia. El Amor es la Verdad. El Amor es la Vía. El Amor es Vida. Amigos y amantes del Uno, juntos, acojamos ahora nuestra bendición, nuestro Amor. El Arcángel Uriel les deja frente a frente en el beso ardiente del Amor. Ahora. Silencio. Silencio de su Presencia. Abrir eso que, nunca, ha podido cerrarse. Vibración Presencia.
... Efusión Vibratoria…
Hasta pronto. Amores del Amado.
Compartimos esta información en toda transparencia. Gracias por hacer del mismo
modo, si lo difunde, reproduciendo la integralidad del texto
Traducción: Hedyn Núñez.
Original
en francés
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Hedyn Núñez
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Hedyn Núñez
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