La calidad del amor conocida como
"omnipotencia"
Mis amados
Hablemos de la calidad
del amor conocida como omnipotencia. Omnipotencia significa tener poder
ilimitado y suficiente. Toda esta suficiencia de lo divino hace inútil que
lo divino busque en otro lugar una renovación de fuerza, porque lo divino es su
fuente. Es el poder oculto en cada ser humano que puede ayudarlo a
ascender a cosas más altas y mejores. Existen enormes recursos de
información, orientación y apoyo a los que se puede acceder libremente a través
de la conexión con lo divino que está en ellos.
Lo Divino le ha dado a
la humanidad el libre albedrío para permitirle experimentar la dualidad para
que a través de esta experiencia, pueda tomar la decisión libre de encontrarse
voluntariamente con lo Divino. Cuando abandonan su voluntad humana a la
voluntad omnipotente de lo divino, están abiertos a una vida de amor y poder
ilimitados. Al experimentar la vida, construyen su carácter y encuentran
en sí mismos ese maravilloso ser divino que es su verdadero ser. El
verdadero propósito de la vida en la Tierra es que todas las almas puedan
alcanzar la sabiduría a través de la experiencia. Esto no se puede lograr
cediendo a las dificultades de la vida, sino solo superándolas.
Cada individuo debe
esforzarse por encontrar en sí mismo el ser divino para expresar y usar
sabiamente sus poderes espirituales y mentales internos para vivir una vida de
poder ilimitado. Este poder omnipotente de lo divino es de un orden
superior al de los dominios físicos o mentales del mundo humano. Este
poder espiritual divino está latente y oculto en cada individuo hasta que estén
lo suficientemente evolucionados y espiritualmente maduros.
Este poder omnipotente
solo se les revela cuando su crecimiento espiritual, conocimiento, sabiduría y
comprensión de la responsabilidad propia se consideran dignos de
confianza. Por la esencia divina que es su verdadero ser en ellos, una
persona está conectada con el Creador de todo. La vida y el poder divinos
les pertenecen si se dan cuenta de esta verdad. Si no son conscientes de
su unidad con el Divino Creador de toda la vida, siguen siendo incapaces de
adquirir esta omnipotencia. Cuando adquieren este conocimiento interno, se
convierten en el poseedor sabio y responsable de poder infinito y recursos
ilimitados.
Se dan cuenta de que
todo en el universo es uno, que la separación es de hecho una ilusión. Su
verdadero ser interior es su alma eterna y su conexión personal con el universo
y con el Creador de todo. Es en su alma eterna donde encuentran su sentido
de amor incondicional por toda la humanidad y toda la vida y se esfuerzan por
llevar este amor a su mundo.
Entienden que su alma
eterna es el espíritu eterno de lo Divino que se manifiesta en ellos y a través
de ellos como perfección e infinito poder inmutable. Cuando pensamos y
creemos que somos un ser espiritual, descubrimos que tenemos todos los poderes
de un ser espiritual.
Hay un cambio en ellos
que debe tener lugar antes de que puedan entrar en su herencia
divina. Deben darse cuenta de que tienen en ellos el poder de lo Divino
que les puede permitir elevar sus aspiraciones espirituales por encima de todas
sus dificultades, superar sus propias debilidades y alcanzar la
sabiduría. Deben tener fe en el poder de lo Divino en ellos y en su
capacidad para superar todos los obstáculos en su camino.
Si su fe en el poder
interno es fuerte, entonces el poder que se manifiesta en su vida será
grande. El poder omnipotente de lo Divino es ilimitado e
inagotable; todo lo que se necesita es una fe inquebrantable y confianza
en él. Cuando alguien pone su fe y confianza en lo Divino a través de la
experiencia victoriosa, se ablanda y se convierte en una influencia fuerte,
estable y útil para todos los que interactúan con él.
Están inspirados y
energizados por el poder en ellos y renacen de las cenizas de sus esperanzas
perdidas para reconstruir sus vidas en mayor belleza y armonía con su ideal
divino. Los deseos y aspiraciones de todos están dirigidos hacia el amor,
la compasión y el bien supremo para todos. Cuando uno cree que el poder
omnipotente siempre está a su disposición, entonces ese poder en ellos está
disponible para su discernimiento y uso justo.
Se esfuerzan por
lograr algo que valga la pena y que haga su mundo mejor y más rico al agregar
el bien común de todos. Al superar sus propias debilidades y ayudar a
otros en el camino de la vida, hacen el mejor uso de sus vidas y el uso
legítimo del poder omnipotente de lo Divino que trabaja en ellos y a través de
ellos. Intuitivamente siguen la ley divina inmutable que es conocida por
las almas iluminadas a lo largo de los siglos y prohíbe el uso de sus poderes
espirituales para su propio beneficio e interés propio. Una vez que el
poder omnipotente de lo Divino se ha despertado en ellos, deben cesar cualquier
esfuerzo puramente egoísta y tratar de servir a todos en una capacidad más elevada
y más espiritual.
Una vez que este poder
omnipotente se ha expresado, debe usarse solo en el amor para crecer y
expandirse de todas las formas posibles hacia una mayor utilidad y servicio
para todos. Utilizan correctamente el poder divino omnipotente solo para
lograr fines buenos y nobles de una manera que enriquezca la vida de sus
semejantes, contribuyendo así al bien común. Llegados a esta etapa de su
evolución espiritual personal, avanzan hacia un mayor logro y logran con éxito
los objetivos humanitarios.
Que puedas ser
iluminado desde dentro por el omnipotente Espíritu Divino del Creador para que
siempre puedas ver y reconocer tu verdadero camino en la vida.
YO SOY el Arcángel
Gabriel
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