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viernes, 4 de julio de 2014

LA HERMANDAD DE ÁNGELES Y HOMBRES


Los ángeles evolucionan de la misma manera que lo hacen todas las inteligencias auto-conscientes, ya que lo máximo es la perfección. Los ángeles constituyen una evolución particular de por sí -desde los más pequeños ángeles, querubines y serafines (nacidos desde el corazón de la Presencia “YO SOY” Universal o desde el corazón de algún Ser divino) hasta los grandes Mensajeros Cósmicos que han aprendido la lección plena de su evolución. Todos ellos mantienen en mente y corazón el lema del Reino Angélico --“Lo Más Alto”-- y expresan esa plena perfección de la Deidad en sus evoluciones particulares.
Los ángeles, al contar con libre albedrío como la humanidad, podrán permanecer en el aura de Dios Padre- Madre o en el aura de uno de los Arcángeles, durante tanto tiempo como les parezca. Sin Embargo, tarde o temprano reconocen el hecho de que la Voluntad de Dios consiste en servir creando y expandiendo la Perfección Divina por doquier. Luego, entran a los templos de su elección donde reciben instrucción específica en cuanto a la mejor manera de servir a Dios, a la Jerarquía Espiritual y a la humanidad, a lo largo de la línea del servicio particular que voluntariamente se han ofrecido a prestar. En dicho entrenamiento, al principio se les permite a los ángeles ejecutar pequeñas misiones, y cuando estas son ejecutadas exitosamente, se apuran de vuelta a los Ámbitos Divinos desde donde partieron, donde disfrutan de los sentimientos Divinos de Amor Divino y seguridad. Mediante la experiencia, ellos aprenden la mejor manera de servir, y luego asumen tareas más valientes y difíciles en el nombre de Dios, “YO SOY”.
Debido a la tremenda necesidad de expandir el sentimiento de Amor Divino en la naturaleza de la humanidad no-ascendida --necesidad la cual, por supuesto, es detectada por la Hueste Angélica en sus empeños por liberar a la humanidad de las limitaciones humanas-- algunos de los ángeles han solicitado a los Señores del Karma permiso para asumir cuerpos físicos y , así, servir a la humanidad a la vida elemental y a todas las cosas vivientes que pertenecen a las evoluciones de la Tierra, especialmente los que todavía no han ascendido. Cuando se otorga un permiso de estos, tales seres angélicos aprenden más de la naturaleza y necesidades del Reino al cual se han ofrecido a servir y como hacerle frente a esa necesidad a la manera de Dios. Algunos de estos Seres Brillantes que han recibido permiso para encarnar aquí, se han enredado en los pensamientos  discordantes, sentimientos, palabras habladas y acciones de la humanidad a la que vinieron a servir en la actividad vibratoria del plano terrenal.
Sin embargo, enterrado profundamente en la sustancia del cuerpo etérico (mundo de memorias de tales corrientes de vida, hay a menudo una debilísima pero muy persistente remembranza de la conciencia de tal, de su naturaleza divina y de la libertad de la que una vez disfrutaron en las Esferas Superiores. Esto a menudo crea una tremenda pugna en los empeños de un ángel aprisionado por recuperar la perfección de su Estado Divino natural. Los exhorto a orar por todos estos voluntarios, quienes han quedado enredados en los velos de la carne, ya que el suyo fue (y sigue siendo)... un sacrificio de amor!

Tomado del Libro: “puente a la libertad- Hilarió





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