¿Cómo amar a
cada signo? Las claves de la pareja perfecta
Cada uno tiene sus particularidades; algunas cosas
buenas y otras no tanto. ¿Qué debemos tener en cuenta para conocer en detalle a
nuestra media naranja y enamorarlo? Los secretos de una astróloga.
Por Beatriz Leveratto
La Astrología nos ayuda a desarrollar una serena aceptación de los otros, siempre distintos a lo que quisiéramos que fueran. Doce signos, doce cualidades diferentes, en tiempos de más permiso para tener la libertad de ser auténticos con lo que somos.
Es tiempo de permitirnos ser “nosotros mismos” más allá del temor al rechazo. Si amamos a alguien, es bueno que nuestro amor le permita desplegarse y no limitarlo. Amar es ayudar ser fiel a la propia esencia, amar su particularidad y respetar aquello que hace vibrar el corazón según cada signo zodiacal.
La Astrología nos ayuda a desarrollar una serena aceptación de los otros, siempre distintos a lo que quisiéramos que fueran. Doce signos, doce cualidades diferentes, en tiempos de más permiso para tener la libertad de ser auténticos con lo que somos.
Es tiempo de permitirnos ser “nosotros mismos” más allá del temor al rechazo. Si amamos a alguien, es bueno que nuestro amor le permita desplegarse y no limitarlo. Amar es ayudar ser fiel a la propia esencia, amar su particularidad y respetar aquello que hace vibrar el corazón según cada signo zodiacal.
En este artículo hablaremos del signo solar, para
conocer más de cada uno es necesario realizar la Carta Natal en donde aparecen
más variables a tener en cuenta. Las personas que nos atraen funcionan como
imanes de la propia energía, ellos tiene información para descubrir sobre
nuestra propia alma. Para amar y confiar en otro, primero es necesario amarse y
confiar en uno mismo. La Astrología propone descubrir al bailarín cósmico que
somos, dejar de querer imponer nuestro propio ritmo y aceptar el baile que
propone el cielo para esta vida.
Amar es aceptar al otro diferente, sin que esa
diferencia sea vivida como amenaza, así cada signo puede desarrollar mejor su
potencialidad. Para enriquecernos con lo nuevo que el otro tiene para darnos,
es necesario ser receptivos sin juzgarlo ni asustarnos. Animémonos al coraje de
amar al otro diferente sin querer adaptarlo a nuestros deseos o someterlo a
nuestros temores.
ARIES: Si en verdad amas a Aries deberás aprender a
amar a un activo guerrero.
Aries es extremadamente deseante. Para no sentir que su
presencia te avasalla, será bueno que lo ayudes a desarrollar la valentía de no
tenerse miedo a sí mismo. Aries necesita sumergirse en el propio deseo sin
sentirse juzgado de temerario o impaciente. Aries tiene una aspiración
muy intensa y necesita expresarla, si no lo hace, vivirá fantaseándola y
anhelándola. Imagínalo como un ser sediento en el desierto, sólo piensa en el
agua, así Aries sólo pensara en su deseo frustrado. Si amas a Aries, nada mejor
que dejarlo que explore y active sus ambiciones, que logre vivir aquellas
experiencias que tanto anhela para consumarlas y superarlas o para dejarlo que
se frustre y que él solo se obligue a re-orientar sus propósitos. Deberás ser
hábil para no convertirte en su freno o en su juez. Es mejor que la vida misma
sea su maestra, no pretendas domesticar, encarcelar o enseñar a Aries.
TAURO: Si en verdad amas a Tauro deberás amar a un
degustador de la vida.
No lo apures ni lo atosigues con tus temas. Dale
tiempo para que incorpore sus necesidades y para que registre cada momento.
Tauro necesita detenerse y observar cada detalle sin ruidos ni apuros, precisa
centrar su corazón en un ritmo pausado logrando percibir la bondad de cada
momento, de cada hecho. Tauro incorpora la vida, aprecia la existencia como
incondicionalmente bella. Le hace falta, simplemente, estar allí en espacios de
no agresión. Solicita respetar sus ritmos para conectar en profundidad con el
valor de sus vivencias más simples, aquellas que solemos ignorar por considerarlas
triviales: una ducha relajante, un cuerpo perfumado, un rico sabor, un vaso con
algo refrescante, un aroma o una música revitalizante; con estos sencillos
momentos logra re ciclarse. En lo simple, Tauro obtiene energía, adquiere una
misteriosa forma de conexión vital, se vincula con la bondad fundamental y se
re-genera en fracciones de segundos.
GEMINIS: Si en verdad amas a Géminis deberás amar a un
inquieto vinculante.
Géminis te invita a vivir en libertad, es tiempo
de volver a empezar, de animarte a ser cuestionado en todo lo que creías ser y
dejarte ser re-inventado. Géminis te incita a redescubrir tu mundo, a ver más
allá de mirar, a escuchar más allá de oír, a sentir más allá de tocar. Necesita
jugar, experimentar y siempre variar, sin sentirse juzgado como inmaduro o
inestable. En este movimiento eterno, será difícil encasillarlo poniendo a
prueba tus intentos de control y de domesticación. Amar a Géminis es dejarlo
mutar en sus estados de ánimo sin sentirlos como amenaza o agresión hacia tu
persona. Nada es personal, está en su propio viaje de mutación de identidad
entre un gemelo sensible y el otro racional, siempre cuestionándose y
reorientándose. Si pretendes encerrarlo o encasillarlo, será el peor infierno
para Géminis y para aquel que esté a su lado.
CÁNCER: Si en verdad amas a Cáncer deberás amar a un
protector de lo seguro.
Cáncer te invita a ir hacia la profundidad de tu ser.
Cáncer estimula al compromiso. Te influencia rápidamente a definir que te propones
con la relación. Necesita seguridad emocional, por tanto, precisa conocerte en
profundidad empujándote a estar al tanto de tus emociones más recónditas. Si amas
a Cáncer deberás ir hacia tu ser más esencial, a tu alma, a tu origen;
inclusive a riesgo de conectar con tus olvidadas heridas y tus viejos dolores.
Te liga con tu fragilidad para curarla, ayudando a construir un amor sin
lesiones ni rencores. Vale la pena este viaje hacia lo desconocido de uno mismo
pues en Cáncer has encontrado un ser donde resguardarte de los fríos vientos
del mundo, donde desarrollar una ternura inusitada que puede re ciclar hasta al
corazón más endurecido.
LEO: Si en verdad amas a Leo deberás amar a un
expresivo irradiante.
Leo te invita a la valentía de vivir en contacto con
el amor como cualidad y no como exclusivo de un vínculo. Leo necesita ser
fuente de ternura disponible para los demás. Has encontrado a un ser que
precisa expresarse desde lo más genuino para reconocerse. Se retroalimenta del
amor y la aceptación de su entorno. Leo no teme a su sensibilidad, no se
avergüenza de mostrar su corazón, convierte la vulnerabilidad en pasión y la
sensibilidad en apertura hacia los otros. Si queréis ser la fuente exclusiva de
sus intereses, Leo se marchita y se convierte en un tirano; si, en cambio, lo animas
a explorar su capacidad de resonar con otras almas, Leo florece y llena de
alegría su entorno. Déjalo volar sin miedo a la traición ya que podeis confiar
en sus acciones y en sus palabras, has encontrado en Leo a un ser a quien le
resulta cómodo habitar la bondad y la decencia.
VIRGO: Si en verdad amas a Virgo deberás amar a un
observador laberíntico.
Acompañar a Virgo no será tarea fácil, estás ante un
alto desafío. Virgo te invita a poner de lado todo anhelo egoico
desproporcionado y tener disposición a ocupar un lugar menos protagónico. Son
propias de su naturaleza las cualidades de servicio, entrega y humildad, cosas
que quizás puedan irritarte y las malinterpretes como sumisión, debilidad de
carácter o servilismo. También puede sublevarte su lado crítico, meticuloso y
obsesivo: Virgo anhela un orden interno que nunca consigue e, instalado en la
eterna insatisfacción, suele observarte desde en una crítica mirada
perfeccionista y laberíntica. Lo logrado nunca alcanza, nunca es suficiente.
Esta enmarañada actitud puede alejarte de Virgo. Si lo a más, debéis trabajar
la aceptación de su intrincada personalidad para disfrutar de sus exquisitos
talentos: la serena observación, el receptivo estilo para captar dónde es
necesario ayudar, el expectante y reflexivo carácter que descubre la lógica de
funcionamiento de las cosas desde un lugar diferente y original. Desde esta
receptiva mirada aporta siempre su contemplación inteligente. Descubrirás la
genialidad de sus pensamientos y sugerencias. Su solidario corazón te ayuda a
superar actitudes dañinas y miserables.
LIBRA: Si en verdad amas a Libra deberás amar a un ser que siempre desea a dos.
Junto a Libra deberás entender cómo es vivir en un
eterno doble vínculo entre las necesidades propias y las ajenas. Libra se
balancea entre lo que piensa y lo que siente, entre lo que racionalmente
corresponde y lo que capta intuitivamente. Necesita integrar siempre intelecto
y sensibilidad como dos polos de sí mismo que se liberan y se potencian. Si amas
a Libra, deberás transformar tu modo individualista de vivir en el mundo para
abrirte a los otros y a sus necesidades. Aprender a sincronizar en igual medida
la objetividad de tu mente junto a un corazón inclusivo. Claridad y amor en su
máxima expresión con conciencia y compromiso en cada momento. Libra invita a
moverse de a dos, a encontrar la rítmica unión de mente y alma. Aunque puede
parecer excesiva la exigencia, vivirás la maravillosa calma de este encuentro
exquisitamente complementario donde puede descansar tu alma fatigada. Agotado
de oscilar buscando amor de un lado al otro, si amas a Libra sentirás una
aceptación integral, como un encuentro de almas que se reconocen en su
larga marcha.
ESCORPIO: Si en verdad amas a Escorpio deberás amar a un detective emocional.
A Escorpio se lo va develando de a poco. El
descubrimiento de su potente y compleja profundidad te mantendrá atrapado
e intrigado en sus misterios psicológicos. Profundo, sólido y oculto como las
raíces que esconden toda la fuerza vital de lo que crece. Junto a
Escorpio debéis acceder a lo invisible, a lo que está bajo tierra en su
compleja personalidad. Escorpio no le teme a los desgarros de la vida, más bien
le intrigan, encuentra las dos caras en cada situación, ante cada crisis o cada
final se pregunta: ¿será muerte o será renacer? Escorpio no puede olvidar,
tiene una mente tan potente donde no existe el pasado, todas las cosas son
ahora. Sabe observar los hechos en su totalidad con plena conciencia y contacto
ante los momentos más oscuros, que lejos de asustarlo lo excitan a convertirse
en buscador de nuevas respuestas trascendente. Te has enamorado de un detective
de la vida.
SAGITARIO: Si en verdad amas a Sagitario deberás amar
a un buscador de la verdad.
Junto a Sagitario deberás lidiar con un mundo de
oscuridad pues suele proyectar los males en quienes lo rodean por pretender ser
pura luz. Quizás lo veas muy avocado en sostener con fuerza a su familia y a su
profesión, ocupado en el mundo de lo concreto distrae su verdadero anhelo por
lo místico. Confundiendo su pasión por lo espiritual en logros mundanos,
deambula insatisfecho entre conquistas sociales siempre anhelando mayores
logros. Cuando su mente valiente logre entregarse a su alma, se liberará de su
anhelo de poder social y de su avidez económica para aventurarse a la grandiosa
esfera de lo espiritual. Cada vez que se golpee con los duros enfrentamientos
al que su espíritu caballeroso lo enfrentará en la vida cotidiana, deberás
aprender a correrte de ser el blanco de sus enojos. Maldecirá en forma
reiterada la avaricia y la codicia del hombre y, finalmente, si sigues a su
lado, lo verás cansado de su necesidad de reconocimiento social para comenzar
finalmente el maravilloso viaje de aventurarse a mirar hacia arriba para ver a
Dios cara a cara.
CAPRICORNIO: Si en verdad amas a Capricornio deberás
amar a un constructor de la excelencia.
Junto a Capricornio desarrollarás compasión y
tolerancia ante su intento de imponer el poder de su verdad, pareciendo
exigente, dogmático y duro. Vive en contacto con lo que percibe es el modo
correcto “de hacer las cosas”, casi como lector de la justicia divina.
Capricornio vive anhelando que el mundo esté en paz, ordenar cada situación y
poner a cada persona en el lugar que le corresponde. Puede generar, con esta
actitud, muchos rechazos por vivirlo como excesivamente moralista o
autoritario. Si logras estar a su lado sin sentirte continuamente sentenciado o
juzgado atravesarás su muro defensivo para conocer su esencia a donde fluye sin
problemas ante cada situación por más difícil que esta sea. Capricornio
desarmado de su estilo sentenciante y autoritario es puro corazón, su ego se
hace transparente y reluce con energía compasiva y amor resplandeciente para
ponerse al servicio de tus necesidades. Comprometido y sincero has encontrado a
un excelente socio de la vida.
ACUARIO: Si en verdad amas a Acuario deberás amar a un
buscador de lo diferente.
A su lado vivirás un amor desapegado donde no hay
extraños en el mundo, sólo amigos que aún falta abrazar. Su esencia es inquieta
y vinculante, no puedes encasillarlo a una rutina o a un único interés. Amigos
y actividades insólitas y variadas serán necesarios para que Acuario pueda
sentirse bien. Su mente va y viene entre el presente y el futuro, cada tanto
desconecta, se va un ratito y después vuelve, no lo tomes como un desinterés, acéptalo
como es. Siempre interconectando con otros tiempos, con otros espacios, en
misteriosa unión con el futuro, en extraños silencios donde fecunda originales
mañanas. Ellos respiran la luz del futuro por lo que la conexión con el
presente puede resultarles incómoda aunque intenten aceptarlo en rudimentario
estado. Puede que se adapte a la formalidad y al compromiso que le pedís, pero
siempre resolverá de maneras diferentes a lo pautado; si superas la tendencia a
juzgarlo como rebelde o poco comprometido, sus propuestas resultarán siempre
más creativas y liberadoras.
PISCIS: Si en verdad amas a Piscis deberás amar a un
soñador resonante.
Muchas veces el pisciano puede mostrarse muy reactivo
o agresivo a modo de defensa ante su híper sensibilidad. Junto a Piscis verás
que tu razón se tambalea sin fundamentos frente a los hermosos sueños que este
signo te invita a vivir. Perdido en actividades insustanciales e ilusiones
enmarañadas, de pronto verás a tu ser comenzando a buscar lo divino por
sospechar que tu vida no se ha realmente vivido. En estas mágicas búsquedas
puede nacer lo inesperado y encontrar nuevas esperanzas. Piscis te invita a
superar la supremacía de la mente racional para abrirte a los abismos de la
sensibilidad y de la intuición. Si te animas a soltar la lógica intelectual,
reconocerás el cansancio de vivir identificado con tu ego y florecerá el amor
en cada esquina de tu alma. Cansado de tus propias vanidades percibirás
que para descubrir la magia del mundo hay que vencer la neurosis individual.
Sospecharás que el alma tiene sus propias intenciones con lo que creemos que es
nuestra vida. Con Piscis resignificarás lo que antes nombrabas “fracaso”, pues
muchas veces una ganancia para el alma significa una pérdida para el yo. Te
animarás a decir no a la rudeza y al descuido, a superar la timidez y la
vergüenza de mostrar tu amorosa sensibilidad. Lograrás sentir la bondad
en los huesos, en la cabeza y en el corazón para reanimar la conexión con los
demás de manera más auténtica y cariñosa.
Beatriz Leveratto es astróloga y tarotista. Da clases
en su Escuela de Astrología y Tarot.
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