¿Qué es
realmente el perdón? ¿es la liberación gloriosa del sentimiento de
culpabilidad, la liberación de ciertas limitaciones que ustedes han creado, la
eliminación de uno o más comportamientos autosaboteadores o cualquier otra cosa
que los conecta repetidamente con el pasado que pudiera haber ocasionado que
reaccionaran y respondieran de modo poco saludable? Es esto y más.
Cuando ustedes se perdonan a sí mismos liberan
cualquier enojo, timidez, temor, animosidad e incomodidad de su corazón a favor
de emociones y sentimientos más ligeros que nacen del gozo, la paz, el amor y
la compasión.
Cuando ustedes perdonan, perdonan tanto a quien los
ha herido de algún modo como a sí mismos.
Para que sus sentimientos fueran heridos, ustedes
tuvieron que permitir a esta otra persona quitarles parte de su propio poder
personal.
Cuando perdonan todo el incidente, ustedes y esta
otra persona recobran su poder personal y esta situación ya no tendrá un
doloroso hechizo sobre ustedes.
Podrán verlo en retrospectiva más adelante y no
sentir ningún dolor o enojo, sólo gratitud de que ha termindo y agradecimiento
por las lecciones que les proporcionó para su continuo crecimiento y
desarrollo.
Por supuesto ustedes pueden elegir andar en la
negatividad de aferrarse a un rencor o resentimiento hacia la persona que las
ha herido, pero es mucho más agradable vivir una vida desprovista de dolor
emocional y mental.
Comprendemos que puede ser una hazaña difícil perdonar
totalmente porque no pueden hacerlo realmente hasta que están listos para dejar
ir el incidente o evento pasado, hasta que han vivido lo suficiente en el dolor
del pasado.
Entonces pueden perdonar aceptando cualquier rol que
ustedes hayan tenido y liberar su dolor, temor y resentimiento que tal vez
hayan guardado hacia esta persona o situación sin apegarse más a ellas y viendo
con claridad a Dios.
Una vez que hayan entregado estos apegos a Dios, lo
que han hecho es hacer espacio para recibir el infalible Amor y Luz de Dios
para llenar ese espacio que había estado ocupado alguna vez por la negatividad
relacionada con una situación pasada con otra persona.
Aunque hayan tenido innumerables encuentros con el
mismo individuo, es aparente para ustedes perdonarlos por todas las malas obras
y perdonarse a sí mismos por permitir que la situación transpirara, por
permitirse sentir como se sintieron, y por permitir que estos sentimientos se
manifestaran como dolor todo el tiempo que se les permitió permanecer.
El perdón siempre ha sido una calle de doble
sentido, no de un solo sentido.
Hay muchos beneficios de perdonar a diario. Cada
día, y a veces sin notarlo, ustedes se apegan a decisiones, gente, cosas, etc.
que tal vez no son para beneficio mayor suyo, pero que en ese momento en el
tiempo les pareció estar bien.
O pudieran conversar con otra persona sobre muchas
cosas, y aún cuando no les parezca haber sido afectados por cualquier cosa
dicha, eso no significa que no fueron afectados.
Queridos míos, por eso es importante perdonar
también inclusive el daño desconocido que pudiera haberse causado.
Justo porque una persona no haya reaccionado ni
respondido externamente eso no significa que no se sintió herida, aunque sea
ligeramente.
El empezar a perdonar pudiera bien ser la mejor y
más saludable decisión que tomen en esta vida, una que estén dispuestos a usar
con frecuencia, no solamente cuando sus sentimientos son heridos.
No es un secreto que el perdón les ha ayudado a
mejorar la salud emocional, psicológica y física.
Cuando ustedes perdonan, permiten que la paz reentre
a todo su ser, donde el odio y enojo vivieron alguna vez.
El Amor puede entonces venir a través de verdad
desde su generoso corazón para sanar a su Yo y dirigir esta sanación llena de
Amor hacia otros a través de sus acciones, palabras, obras, elecciones e
intenciones amables recién restauradas.
Mucha gente menosprecia el poder del perdón,
declarando que es una pérdida de tiempo, lo cual se debe a que temen lo que
yace debajo de sus sentimientos negativos. Queridos míos, a veces da temor
enfrentarse a ciertas verdades, pero también es liberante una vez que han dado
un valiente paso para ver el evento pasado y liberarse de él.
En ocasiones el acto de perdonar pudiera tomar más
tiempo para algunas personas pues depende verdaderamente de si están listos
para cortar el cordón umbilical, la emoción negativa que los ha conectado con
la persona o la situación.
Los queridos seres que no perdonan con facilidad son
propensos por lo general a tener asuntos relacionados con su corazón físico.
Los sentimientos y emociones negativos crean un
estrés innecesario en su corazón físico. Mientras más pronto perdonen, mejor se
sentirán.
Su inmunidad mejorará, al igual que su habilidad
para interactuar socialmente con otros—el pequeño rincón del mundo que ustedes
llaman hogar se vuelve un sitio menos hostil.
Practicando a diario pueden fortalecer la habilidad
para perdonar, siendo recompensados en cada ocasión con sentimientos
liberadores y sintiendo ligereza.
El perdonar se vuelve una parte de su personalidad
cuando eligen lo que es para el bien mayor, incluyendo la gratitud.
El perdonar no es solamente algo que ustedes hacen
cuando alguien les arroja unos cuantos insultos, sino que es una manera de
sanarse profundo en su interior.
El perdonar se encuentra a menudo mediante la
gratitud, y es uno de los principales traedores de la paz, el entendimiento, y
el amor.
Para mejorar su habilidad para perdonar es vital
hacer lugar en su día para realizar ejercicios para respirar profundo e inhalar
pensamientos y sentimientos frescos e invigorantes, y exhalar cualquier
resentimiento o animosidad a los que se hayan estado aferrando.
Si son buenos visualizando, entonces visualicen un
nudo apretado, retorcido y con varios nudos; y al tiempo que inhalan y exhalan
el nudo se suaviza un poquito hasta que se deshace eventualmente.
Visualicen luego lo que queda del nudo disolverse en
la nada, al tiempo que se sienten más ligeros y liberados.
Recuerden que cuando perdonan a alguien o un evento
del pasado ustedes no están pidiendo necesariamente una reconciliación, ni
están condenando las acciones de la otra persona.
Lo que están haciendo es dejar ir el apego emocional
que los ha conducido a su propio y prolongado sufrimiento.
Si son incapaces de perdonar a alguien cara a cara,
entonces los pueden perdonar mediante una oración y entregándolo a Dios,
aceptando su parte en la situación sin importar cuán mínima haya sido, o pueden
escribir lo que llaman una carta de perdón.
El escribir es una de las mejores maneras de liberar
el enojo reprimido y otros sentimientos sin dañar a nadie, ni a sí mismos.
Qué escriben y por qué se están sintiendo como se
sienten, manejando la situación por lo que fue verdaderamente sin tener apegos
emocionales, perdonándolos por sus acciones, palabras y elecciones, y
perdonándose a sí mismos por lo mismo.
Quienes han preferido escribir cartas de perdón han
sido capaces de admitir el sentimiento liberador que llega pronto después de
escribir la carta, aunque a veces ese sentimiento de libertad y liberación
llega con lágrimas pues ustedes se están despidiendo finalmente de una parte de
su pasado que fue dolorosa, un pasado que no habían podido dejar ir hasta
ahora.
Si por alguna razón no quieren enviar la carta de
perdón, entonces quémenla, y al hacerlo visualicen sus sentimientos oscuros,
profundos y negativos arder con el papel.
Escribiendo notas de perdón a diario es un buen modo
de mantener su percepción clara y menos apegada a los eventos que han sucedido
recientemente.
Llana y sencillamente, hay gente que es insensible o
inconsiderada, les importa poco o ponen poca atención a sus acciones,
sentimientos y pensamientos, lo cual conduce a elecciones poco sabias hacia
otros y tienen la tendencia a ser abusivos con su candor, carecen de sinceridad
en sus acciones, sentimientos y pensamientos, lo cual da lugar a elecciones
poco sabias.
Elévense por encima de tales individuos; no permitan
que su negatividad les robe su poder personal y buen talante.
Encuentren una manera de partir de su compañía y
agradezcan la experiencia.
Ustedes los pueden perdonar en silencio por sus
maneras y felicitarse por haber elegido la libertad no contaminada por su comportamiento
inconsiderado.
¿Por qué es tan importante perdonarse a sí mismos?
Bueno, queridos míos, la respuesta es muy simple.
Cada uno de ustedes tiene diferentes perfecciones e
imperfecciones, y una de ellas es cuán rápidamente pueden superar las cosas, o
cuánto tiempo se la pasan pensando las cosas en su mente.
Cuando perdonan a alguien, demuestran un acto de
misericordia; ¿no piensan acaso que ustedes se merecen ese mismo acto de
misericordia? ¿no piensan acaso que ustedes se merecen también ser
comprendidos, amados y respetados?
No aguarden a que otros les ofrezcan esto,
ofrézcanselos a sí mismos.
Aunque el perdón es el deshacerse del sentimiento de
culpabilidad y el dejar ir los apegos a las emociones negativas en lo que
respecta a ciertas personas y ciertos eventos, él es también el obsequio de la
libertad liberadora del dolor y del tormento de permanecer apegados a los recuerdos,
eventos, situaciones y gente del pasado, para deleitarse en la seguridad, la
paz y la felicidad personal y el lado positivo de la vida.
Los alentamos a que hagan del perdón una parte
esencial de su día. Cuando lo hagan, estarán contentos de haberlo hecho.
SOY el Maestro Elohim Arcturus
via Julie Miller
http://lightworkers.org/channeling/206365/liberation-through-forgiveness
Traductor: Gloria Mühlebach
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