En el curso de Registros Akashicos tenemos una pequeña
lista en la cual tenemos registrados un montón de influencias externas que
usamos para averiguar rápidamente las posibles causas de malestar que uno pueda
tener sin razón aparente. La necesidad de investigar rápidamente porque un buen
día te levantas con los cables cruzados, te sientes mal o tienes los ánimos por
los suelos sin que haya sucedido nada especial que lo justifique, surgió cuando
empecé (y muchas otras personas conmigo) a detectar que los cambios en el
ambiente, en las energías que nos rodean, estaban realmente influenciando de
forma mucho más notable que en tiempos recientes, nuestro comportamiento,
estado de ánimo y bienestar energético.
Nadando en una piscina de ondas
Ahora ya a nadie le sorprende que una tormenta solar
pueda causar estragos en la magnetosfera y con ello afectar a miles de personas
que son particularmente sensibles a los cambios energéticos del planeta, o que,
simplemente por el hecho de que el planeta interactúe con algún tipo de rayo
cósmico, explosión galáctica, onda de vete a saber qué cuerpo celeste a decenas
de años luz, o movimiento entre planetas pueda resultar en alteraciones en el
comportamiento de los seres humanos. No en vano, hay un buen puñado de
astrólogos que publican análisis regulares sobre cuando ciertas energías de
ciertas alineaciones de planetas (sean acertadas o no) van a generar cierto
tipo de alteración o comportamientos en la masa o psique del inconsciente
colectivo de la humanidad.
La cuestión es que cada vez nos hacemos más sensibles
a estas energías, porque cada vez el tipo de ondas que nos llegan son más
fuertes. Una cosa repercute sobre la otra, y no hay forma de escapar de ello.
Tampoco resulta un problema per se, al menos para mucha gente, todo depende de cómo
sea tu interacción personal con cualquiera de estas energías externas.
Aquello que hay, se potencia
Como decía en el artículo
anterior sobre la frecuencia de
resonancia, http://isialada.blogspot.com.es/2014/10/el-poder-de-tu-frecuencia-de-resonancia.html
Es decir, si bien es cierto que cuando hacemos una
sanación y transmutamos un bloqueo emocional volvemos a sentir temporalmente
esa emoción reprimida (en la mayoría de casos) por el simple hecho de que la
hemos desprendido y se está disipando, cuando de repente interactuamos con una
ola de energía de mayor potencia, esta puede incrementar a su máximo potencial
lo mejor o lo peor de nosotros. Y eso lo estamos viendo en el planeta en estos
momentos.
Todas aquellas personas cuyos componentes energéticos
principales estén tremendamente anclados en el lado negativo más extremo del
espectro emocional están viendo potenciadas estas “cualidades”. Hablando de
psicópatas por ejemplo (portales orgánicos “defectuosos”), aquellos cuyas
funciones ya de por si naturalmente son bastante “negativas”, (es decir, que no
es que sean bloqueos que se puedan sanar, sino que la materia “prima” de la que
están hechos, es por naturaleza tremendamente “carente de empatía”) están
viéndose potenciados exponencialmente con el contacto con todas las energías
que se mueven en todos lo niveles y capas del planeta (desde las puramente
físicas, sean cósmicas o atmosféricas, hasta las puramente psicológicas, sean
cambios en el inconsciente colectivo).
Lo mismo ocurre en el otro lado del espectro. Personas
tremendamente alegres, positivas en todos los aspectos u optimistas, ven
potenciadas estas cualidades al interactuar con nuevas energías que incrementan
estos patrones presentes en ellos, aunque aquí quizás la sociedad en general
preste menos atención a estos individuos, ya que nos preocupa más aquello que
nos “fastidia” o molesta que aquello que nos hace “bien”.
Más que un consejo, una necesidad
Aun así, el concepto es muy simple, las nuevas
energías en las que nos estamos moviendo potencian aquello que hay en el
individuo. Donde haya “oscuridad” y “maldad”, más “oscuridad” y “maldad” saldrá
a relucir en los comportamientos y actitudes (quien dice oscuridad, dice temor,
preocupación, rabia, celos, envidias, pesimismo, tristeza, etc., ya cogéis la
idea). Donde haya “luz” (todo el espectro contrario a lo que acabo de decir)
más “luz” saldrá a relucir.
Así que cuando insisto en que librarnos de miedos,
formas de pensamiento negativas, creencias limitadoras, etc., es tremendamente
importante, no es porque sea un consejo chulo y de moda, sino porque lo que
llevemos encima es lo que se ve reforzado cuando todo tipo de influencias
energéticas externas entran en contacto con nosotros. En los tiempos que
corren, que día si día también vemos una tormenta solar de magnitudes nunca
registradas, que atravesamos campos energéticos del espacio exterior nunca
atravesados, y que ondas galácticas ponen de patas arriba el planeta entero,
hay que librarnos lo antes posible de aquello que supone un lastre, y tratar de
que se potencie aquello que realmente somos: luz y una conciencia en pleno
desarrollo con un potencial impresionante, que en estos momentos, tiene muchos
números para incrementarse exponencialmente si estamos listos para ello.
POR DAVID TOPÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario