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jueves, 9 de octubre de 2014

Arcángel Gabriel Sobre La Cualidad Del Amor Conocida Como Observación-09-10-2014


Amados, Tengamos una charla sobre la cualidad del amor conocida como observación.
Es observando a través de uno mismo cómo los diferentes aspectos se manifiestan en el mundo, es cuando uno comienza a darse cuenta de que no hay nada más importante que se pueda hacer por uno mismo que dar la máxima prioridad a este proceso de auto-descubrimiento.
Este proceso invita a que uno se dé cuenta y tenga en consideración lo que está pasando dentro de uno.
Es ser cada vez más consciente de uno mismo, de modo que haya vigilancia y atención sobre todo al interior de nuestro ser y como respuesta de uno a todo lo que ocurra fuera de su ser.
Nada está más allá del control de la auto-observación; cada pensamiento, cada sentimiento, cada acción es de una cuidadosa reflexión.
Esto se logra mediante el cultivo de una receptividad interna, una escucha interior y un alineamiento interno a las señales que uno recibe de su yo superior.
Esto los guía a través de cada acción, decisión y elección que hacen en una base diaria.
Todos tienen en su interior, un profundo y sabio omnisciente cuyo deseo de corazón es comunicarse con ustedes.
Se requiere que uno le pregunte a su ser superior que entre en la con-ciencia de uno, y luego comenzar a notar todo con una mayor conciencia.
Cuando uno hace esto todos los días, y establece un contacto directo con esta voz interior, será una señal de alguna u otra manera a través de sincronicidades que podrían aparecer en su vida.
Cuando uno está conectado con este aspecto superior de uno mismo, uno está observando que uno se siente energizado, que se mueve a través de los desafíos de la vida con aplomo y equilibrio, y que uno se siente seguro en lo que hace.
Se trabaja desde un lugar de amor, que engendra equilibrio y buena salud en su interior.
Observan que uno de los deseos más verdaderos y sinceros es la retroalimentación de su yo superior y esto les permite vivir de manera inspirada.
Observan que la alineación con su Ser Superior les trae alegría pura.
Observan que hacer lo que los alinea con su ser superior es notable por lo bien que se siente.
Si se sienten bien, entonces, están alineados con su yo superior. Si se sienten mal, entonces no están alineados.
Al observar toda su propia vida, ven que los que hacen una conexión comprometida con su yo superior verdaderamente despiertan el genio dentro de ellos, y comienzan a aprovechar un depósito ilimitado de creatividad, orientación perfecta e inteligencia que está disponible para ellos cada uno y todos los días.
Observan que este aspecto superior quiere que sepan que ellos son poderosos, que son más fuertes de lo que saben.
Que, como un ser espiritual teniendo una experiencia humana, está en constante flujo y reflujo, expansión, evolución y cambio de forma altruista, y también cada vez más y más conscientes en cuanto a lo que realmente son.
Ellos observan que se están conociendo a sí mismos de una manera nueva y están descubriendo partes de sí mismos que no sabían que existían.
Comienzan a darse cuenta de que lo que más admiran de otras personas ya está dentro de ellos y que sólo hay que iniciar su acceso.
También se dan cuenta de que lo que no les gusta de los otros ya está dentro de ellos también y que sólo tienen que reconocerlo, admitirlo y ponerlo a descansar.
Ellos observan que pueden hacer cualquiera cosa que quieran hacer, que cuando son auténticos, honestos y fieles a sí mismos, todo en su vida se desarrolla naturalmente, ya que está destinado a ser.
Ellos no se disculpan por quién fueron, quiénes son o quiénes van a ser, sabiendo y aceptando que todo es parte de su experiencia de vida y proceso de crecimiento.
Ellos observan lo que ellos o alguien más hicieron, que trajo dolor y sufrimiento, tiene que ser verdaderamente perdonado porque los liberará para dar inicio a su nueva vida.
Ellos observan la necesidad de mejorar sus peores hábitos que impiden en el desplazamiento hacia delante.
Toman medidas para cambiar cada uno de ellos, uno por uno para superarlos.
Mediante la observación de este proceso, comienzan a enfocarse con intención y determinación para disolver los malos hábitos y programación negativa para empezar a moverse en la dirección de su más alto bien personal y potencial más elevado.
Observan que nadie los está obligando a hacer o creer cualquier cosa.
Determinan mantener una mente abierta sabiendo que la limitación de sus creencias arraigadas dentro de su pasado va a evitar que se conecten plenamente con su yo superior y les restringe de experimentar toda la bondad de la vida.
Ellos hacen un esfuerzo decidido y constante para permitir dejar ir estas creencias.
Cada día se centran en un impulso positivo que les gustaría trabajar comprometiéndose a integrarlo a lo largo de su día.
Están observando que a medida que avanzan a través de su día y expresan su gratitud, lo que les permite llenar su corazón por todas las cosas maravillosas que los rodean y les suceden; abren la puerta a una conexión gozosa a su amor ilimitado.
Ellos siguen centrados en el corazón tanto como les sea posible y se centran en la paz y en la armonía.
Es un lugar de equilibrio en el que uno es más capaz de acceder a la sabiduría de su yo superior.
Observan con una tranquilidad de espíritu que el permanecer neutral es un estado en el que están en equilibrio con sus respuestas emocionales con respecto a lo que está sucediendo a su alrededor.
Ellos han aprendido que sólo pueden conectarse con su yo superior cuando están en el momento presente y han dejado atrás el pasado y proyecciones futuras.
Dejar ir, también significa renunciar a todos sus miedos, preocupaciones e inseguridades, confiando en Dios y en el universo de que todo saldrá bien.
Al ir hacia adentro y enfocar su atención, permiten que su propia sabiduría interior innata fluya en su conciencia.
Esto trae una existencia más pacífica, alegre y armoniosa en su vida cotidiana.
Mientras me despido, les pido que cada persona tenga el hábito diario de observar todo lo que es bueno en su vida y dar gratitud por ello.
YO SOY el Arcángel Gabriel
© 2014 Marlene Swetlishoff

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