Dentro de la Red del
Despertar
Así pues, aquí estamos acercándonos al final de otro año. Si en algo te pareces a mí te estarás preguntando ¿a dónde diablos se fue ?! Comienza diciembre, ajustadamente tal vez, con los reflejos y las explosiones del pasado, lo que nos recuerda que no dejamos nuestros antiguos yoes detrás a medida que cambiamos y crecemos, por el contrario, los asimilamos al yo más pleno, más auténtico y eficaz que surge de la profunda indagación. Este proceso no es uno que nos haga "especiales" o algo que no sea humano. En su lugar, nos lleva a un estado de plena humanidad, que funciona en todos los niveles - físico, mental, emocional, espiritual - de una manera equilibrada e integrada.
A medida que evolucionamos colectivamente y cada uno
aportamos nuestra parte para el despertar de este planeta, debemos hacerlo con
todo nuestro ser, no dejando de lado el reino material por algo "más
espiritual", o las emociones por algo “más pacífico”. Cada aspecto de la
experiencia humana es grano para el molino del despertar, y cada momento de
nuestras vidas proporciona forraje valioso para la percepción y la expansión.
Este mes los cielos nos recuerdan que podemos despertar en cualquier momento –
a cada momento - no importa lo que somos, lo que estamos haciendo o lo que
hemos hecho anteriormente. Como puede hacerlo cualquier otro. Nadie está más
allá de la esperanza. Nadie es una causa perdida. Somos, todos nosotros,
sostenidos dentro de una red energética de luz y oscuridad, actividad y
descanso, perspicacia e ignorancia, amor y miedo. Estos opuestos aparentes, más
que complicar el despertar, proporcionan la misma fricción que alimenta su
avance. Por una vez nos abrimos a la posibilidad de que podemos ser todo esto y
más, algo dentro de suelta, nuestros límites se expanden y ya no somos
definidos por acontecimientos en una trayectoria lineal de experiencia, sino
por la enormidad de quién y qué todos llegamos a ser cuando nos convertimos en
quienes somos.
Noviembre terminó con
la primera cuadratura exacta de Saturno/Neptuno. A medida que se pone en marcha
diciembre todavía estamos acostumbrándonos a esta nueva dinámica que nos
acompañará durante gran parte del año que viene. Esta alineación nos pondrá a
prueba y también nos fortalecerá. Exige una sabiduría madura, no un pensar
ilusorio; espiritualidad encarnada, no escape fantástico de un mundo bajo
presión. En su cuadratura, Saturno y Neptuno insisten en que aspiremos a ser el
más completo y más auténtico "yo" que podamos ser, y que expresemos
este "yo" en su forma más madura. Esta no es una tarea fácil y tomará
algo de trabajo para muchos de nosotros! En un mundo frecuentemente movilizado
para vender miedo y odio, división y desemponderamiento, se necesita un corazón
fuerte y una mente clara para no ser absorbidos. Pero los cielos apoyan todos
nuestros esfuerzos para no serlo. Animan la reflexión y la sabiduría, la visión
profunda en los asuntos complejos, no la evaluación idiotizada en blanco y
negro de un mundo a la orilla.
Pues la orilla en la que todos estamos parados no
tiene que ser la que muchos perciben. Se habla de estar en el borde de la
guerra (ya una realidad para muchos), al borde de la catástrofe climática, al
borde de la crisis económica y del desastre general. Y sí, estos son todas
parte del borde del acantilado sobre el que estamos suspendidos. Pero este es
un borde de doble cara, con la recuperación y el despertar a un paso de
distancia y podemos elegir en qué dirección saltar. La cuadratura
Saturno/Neptuno requiere que amoldemos nuestra vida para permitir una respuesta
compasiva y considerada; una que surge de la claridad de un corazón sin
restricciones, incluso frente a pruebas enormes y desafiantes. Es mucho más
difícil hacer espacio para "el otro", tan a menudo considerado una
amenaza, cuando nuestra propia vida está tan llena que apenas podemos encontrar
tiempo para nosotros mismos o para nuestros seres queridos. La necesidad de
frenar, de desactivar el remanente general de todos los días que obstruye nuestra
conciencia y ocupa nuestras mentes y nuestros corazones nunca fue más
importante que ahora. Podemos enfrentar al miedo con amor y al odio con fiera
compasión mucho más eficazmente cuando podemos descansar en nuestro propio
centro, conectados a algo más grande que el "pequeño yo" que vive su
vida asediado. Debemos organizar nuestra vida para permitir la compasión, la
sabiduría, la reflexión, no etiquetarlas con pensamientos posteriores una vez
que tenemos todo lo demás fuera del camino. Para que siempre existirá
"todo lo demás". No va a ir a ninguna parte, y, para hacer referencia
a Martín Lutero, la mayoría de nosotros estamos demasiado ocupados para orar,
reflexionar, meditar, bailar, cantar, pintar, tocar el tambor o escribir
nuestro propio ser sabio y sagrado a la existencia.
En la última semana de
noviembre Júpiter cruzó el grado del eclipse solar del 13 de septiembre,
reanimando los temas y experiencias de esa época. Como resultado, puede caernos
una ficha de algo que antes estaba atascado y cosas que han causado confusión
podrían aclararse. Este cambio de comprensión y conciencia puede ser tan
importante que trae asuntos pendientes hacia una conclusión, permitiéndonos
soltar y seguir adelante para percibir totalmente el panorama más amplio en el
que se produjeron los acontecimientos recientes. Sin embargo, con Urano y
Plutón ahora haciéndose eco de su cuadratura de 2012 - 2015 y el Sol en
cuadratura a Neptuno para iniciar el mes, podemos encontrar el pasado muy
seductor, tentándonos a regresar a las viejas dinámicas cuando necesitamos
verlas a través de la sabiduría del presente. A esto vale la pena de tenerle
cuidado! El cosmos indica una posibilidad de libertad real del pasado, pero
debemos comprometernos a cumplir con ese potencial en lugar de quedarnos
abrumados por pensamientos y sentimientos obsoletos que necesitan transformarse
ante nuestro ojo interior.
Venus entrando en Escorpio el día 5 seguido por
Mercurio entrando en Capricornio el 10 nos ayuda a entender pragmáticamente los
deseos más profundos que alimentan nuestro próximo viaje por la vida. En esta
época de grandes cambios debemos reflexionar acerca de a dónde nos llevan
nuestros deseos y cuáles son las necesidades a las que sirven. Algunas
auto-indagaciones sensatas y sin pelos en la lengua durante este mes pueden
revelar conocimientos pertinentes a nuestra naturaleza más profunda, ayudando a
familiarizarnos con las formas en que podríamos sabotearnos a nosotros mismos.
Con esa cuadratura Saturno/Neptuno ahora haciendo de lo suyo, el buscar la
satisfacción personal a costa del bienestar colectivo es mejor evitarlo. Todos
somos responsables del Todo y de satisfacer esa responsabilidad alineando
nuestras vidas individuales con el mayor avance de la evolución consciente. La
realización personal es vital para una vida bien vivida, pero es fácil
confundirla con el esfuerzo por controlar la vida y conseguir lo que queremos a
cualquier costo! En estos días, la satisfacción podría necesitar adoptar un
tono diferente ...
Una Luna Nueva en Sagitario el 11 de diciembre desafía
la complacencia y exhorta a comprometerse con objetivos más valientes que
antes. Los negativos pueden decirnos que estamos locos, viviendo en el país de
los chiflados sin contacto con la realidad. Dejénlos! Está bien. Vamos a demostrarles
tanto que tienen razón o que no y ningún resultado es el ser y fin de todo. A
veces necesitamos la inspiración de una visión de futuro que nos excite, aunque
finalmente establezcamos algo completamente distinto. Lo importante es no dejar
que la vida nos pase de largo mientras soñamos mucho y no hacemos nada, por el
contrario debemos soñar y actuar, anhelar y comprometernos. Hay una gran
diferencia entre la fantasías y los planes audaces estilo Walter Mitty (N. de
T.: hace referencia a la película “La vida secreta de Walter Mitty”), y ahora
es un buen momento para familiarizarse con esa diferencia para asegurarnos de
que estamos en el lado correcto de la misma!
Una oposición entre Marte y el planeta enano Eris
entre el 15 y el 27 de diciembre señala una intensa segunda mitad del mes, con
una oleada tras otra de energía inundando el planeta, energía perturbadora
pero, no obstante, liberadora. Lo que hacemos con ella es una cuestión
personal! Podríamos utilizarla para soplar las telarañas del año en curso,
limpiando nuestra vida alistándola para lo nuevo. Podríamos aprovecharla para
romper bloqueos internos y externos que han estado frustrando nuestro progreso
en los últimos meses, o podríamos dejar que tome el asiento del conductor y
cause estragos en las últimas semanas del año. Les recomiendo encarecidamente
que tomen alguno de los dos primeros caminos! Estas son energías poderosas pero
no están más allá de nuestra capacidad para administrarlas como siempre lo
hacemos, con atención constante, humildad cuando es apropiada, confianza cuando
sea necesaria y una intención permanente de permitir una espaciosidad cada vez
mayor de la cual un futuro equilibrado y satisfactorio pueda emerger.
La Luna Llena en Cáncer el 25 de diciembre plantea una
vez más la cuestión de lo que deseamos y cómo vamos a conseguirlo. Si llegamos
a la vida desde la perspectiva de lo que puede hacer por nosotros estamos
siempre en un estado de carencia, buscando algo "ahí fuera" y
apartado de nosotros, para llenar un vacío interior. Cambiando la pregunta a
qué podemos hacer nosotros por la vida nos abre las compuertas de la
providencia, la sincronicidad y la esperanza que conspiran para permitir el
cumplimiento efectivo de nuestro papel en el drama colectivo del despertar.
Para citar un viejo adagio, la Navidad es para dar, no para recibir, y nunca
fue esto más cierto que ahora, cuando una Luna Llena de Navidad ilumina todo lo
que tenemos para compartir - física, emocional y espiritualmente - y pregunta
cómo intentamos hacerlo !
La última semana del año ofrece a la vez diversión
relajada y algunos acertijos festivos para mantenernos ocupados! Una alianza
amable y creativa entre Júpiter, el Nodo Norte, Venus y Mercurio entre el 25 y
el 27 crea para algunos momentos felices y percepciones fáciles sobre cómo
ayudar al flujo de la vida, mientras que un Yod formado por el Sol, Neptuno y
la Luna el 27 - 28 nos recuerda que la mejor manera de hacerlo puede ser
simple, como dijo una vez el famoso Krishnamurti, sin importar lo que pase. Lo
cual no es lo mismo que aceptar todas las cosas de forma pasiva, pero implica
una actitud de apertura al momento presente, habilitando la capacidad de
respuesta y no de reactividad, y la claridad de intenciones en lugar de una
mente estresada y un corazón calcificado por la resistencia al ahora.
El 30 de diciembre ve a Venus entrar en ambiente de
fiesta al entrar en Sagitario, justo antes de que la Luna Negra Lilith forme
una T cuadrada con Urano y Plutón para llevar el año a un poderoso cierre. Hay
una optimista, aunque intensa, sensación de final de año, con la presión de la
posibilidad tironeándonos hacia abajo mientras eludimos las preocupaciones del
mundo para celebrar un nuevo comienzo en la medianoche. El 2016 promete
ser otro paseo tempestuoso, con la cuadratura de Saturno/Neptuno haciendo su
marca y el comienzo de una conjunción entre Eris y Urano de una talla que nunca
hemos visto antes. Así que aférrense a su sombrero y apúntense para el viaje.
La vida está a punto de volverse aún más interesante!
Sarah Varcas© Sarah Varcas 2015. All Rights Reserved. Permission
is granted to freely share this article in its entirety on the condition that
full credit is given to the author, it is distributed freely and the URL www.astro-awakenings.co.uk is
included.© Sarah Varcas 2015.
Todos los derechos reservados. Se permite compartir libremente este artículo en
su totalidad si se otorga crédito total a la autora, se distribuye libremente y
se incluye la URL www.astro-awakenings.co.ukhttp://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario