Isis Alada: MENSAJE DEL ARCÁNGEL MIGUEL Y EL CONSEJO DE LA LUZ - ENCIENDE LA TRANSICIÓN

viernes, 28 de septiembre de 2018

MENSAJE DEL ARCÁNGEL MIGUEL Y EL CONSEJO DE LA LUZ - ENCIENDE LA TRANSICIÓN – PARTE 4

MENSAJE DEL ARCÁNGEL MIGUEL Y EL CONSEJO DE LA LUZ

- ENCIENDE LA TRANSICIÓN – PARTE 4

Soy el Arcángel Miguel: Esta es la hora de contar una historia.

• Érase una vez en el tiempo, que la Tierra era un patio de recreo, y en una escuela cercana, jugaba un grupo de niños, en donde nació una pequeña y nueva Energía.

• Esta pequeña Energía aún no tenía nombre, pero le resultaba bueno estar viva.

• Después de un tiempo, esta pequeña Energía chocó contra una Energía más alta que ya tenía un nombre.

• Se escuchó un ruido desagradable cuando una niña mayor señaló y le gritó por su nombre, a un niño pequeño y le dijo:

- ‘Eres un cerdo’. Antes que la pequeña Energía pudiera preguntar, durante un tiempo, cómo se llamaba, el niño miró su cuerpo, tomó su hermoso dedo redondo y lo colocó en su suave barriga, diciendo:

- ‘Estoy gordo’. Aunque el pequeño pensamiento aún no entendía su nombre, estaba feliz de ser reclamado por el niño.

• El pequeño pensamiento permaneció cerca del niño, mientras el niño repetía en su cabeza:

- ¿Soy gordo?

- Soy gordo…

- Soy gordo.

- ¡Soy gordo! Parecía que la pequeña idea había encontrado un hogar, mientras se dirigía a la casa del niño, para quedarse allí.

• Esa noche, durante la cena, se presentó el pequeño pensamiento a la familia, cuando el niño recogió su comida y no cenó, su madre amablemente, le preguntó si algo andaba mal.

• Al principio el niño se negó a decir nada, y aunque no entendía por qué, el pequeño pensamiento entró en pánico, aferrándose al niño, hasta que ambos estallaron juntos:

- ‘¡Estoy gordo!’

• La hermana se río.

• El hermano golpeó al niño.

• El padre lo ignoró.

• La abuela puso más comida en el plato del niño.

• La madre arrulló y consoló a su hijo.

• Y el pequeño pensamiento crecía en fuerza, mientras lo llamaba:

- ‘¡Soy gordo!’ Al día siguiente, y a partir de ese momento, el pequeño pensamiento y el niño en crecimiento, fueron buenos amigos.

- Fueron a todos lados juntos. - Fueron a la clase de gimnasia en la escuela.

- Fueron a la primera cita del chico y dieron su primer beso.

- Se acercaron a medida que el niño se hizo hombre, asistieron a fiestas y tuvieron su primera entrevista de trabajo.

- ¡Eran inseparables! La idea fue feliz, excepto por una cosa, el pensamiento parecía tener un hambre interminable.

• El pensamiento había aprendido que podía acercarse al hombre, presentándose en su mente como un recuerdo, o una idea, y cada vez, el hombre respondía con atención y emoción.

• Por un momento, la idea se sintió mejor y se hizo más fuerte.

• A través de los días, el hombre fue experimentando los altibajos de la vida.

• La idea no pudo evitar darse cuenta que cuanto más feliz era el hombre, más sola estaba y menos pensaba en ella.

• Eventualmente, el pensamiento comenzó a buscar y a seguir a otros pensamientos que vagaban en la vida del hombre. El pensamiento llamado ‘soy gordo’, comenzó a vincularse con pensamientos similares, llamados:

- ‘Soy feo’.

- ‘Soy estúpido’.

- ‘Voy tarde’.

- ‘He fallado’.

- ‘Nunca cambiaré’. Estos pensamientos se dieron cuenta que cada vez que se encontraban, era mucho más fácil atraer la atención del hombre.

• De hecho, fue tan satisfactorio sacudir las emociones del hombre y llamar su atención, que antes de saber lo que estaba pasando, los muchos pensamientos se habían reagrupado, volviéndose tan cercanos y dependientes, que estaban transformándose en una nueva forma de existencia, llamada:

- ‘Forma de pensamiento’. Por supuesto, la forma de pensamiento, también tenía su propio nombre, se llamaba:

- ‘Yo soy…’ La forma de pensamiento, estaba extrañamente feliz que el hombre ya no supiera la diferencia entre él y la forma de pensamiento.

• El hombre había dado a estos pensamientos tanto poder desde la infancia, que no tenía idea que había creado un grupo de pensamientos parásitos, que se habían vuelto tan poderosos, que estaban desviando la Energía, que el hombre podría haber usado para realizar sus sueños.

• Justo cuando parecía que no podía empeorar, la forma de pensamiento del ‘Yo conocí’, se conectó con las formas de pensamiento de la sociedad. Continuará…

En servicio y a su lado, Arcángel Miguel, a través de Christine Burk.

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