Introducción a la Canalización y Ejercicio de Poder
Personal
A pesar de que esta canalización tuvo lugar en junio
de 2006, siempre pensé que su mensaje trascendería mucho más allá en el tiempo.
Tuve la sensación de que estaba dirigida a un grupo de
personas que necesitaban escucharla; si ahora ha llegado hasta tí, tendrá el
efecto que se supone que deba tener en tu interior.
Aunque no creo que necesite de introducción alguna, me
gustaría, sin embargo, contextualizarla un poco.
He trabajado durante muchos años canalizando a mis
guías. Ellos hablan continuamente acerca de los trabajadores de la luz, que son
aquellas personas que se encuentran en el planeta para ayudar a que la
conciencia avance.
Eso no quiere decir que los trabajadores de la luz
sean mejores en algún sentido, no es así como funciona. Se refiere a aquellos
que ejercéis papeles que tienen la función de ayudar, no importa si se trata de
educar, de transmitir tranquilidad y hacer que los demás se sientan seguros, o
de darles fuerzas. Se trata, en definitiva, de todo aquello que ayuda a que
recuperen su poder.
Los trabajadores de la luz son el grupo que aceptó
venir a la Tierra para ayudar al planeta a recuperar su poder. Y, su manera de
hacerlo es ayudando a que las personas lo recuperen también.
Sabéis que no es un camino fácil, como dicen mis
guías, porque no sólo se trata de cumplir ese cometido, sino también de
continuar avanzando continuamente a nivel interno. Se nos pide una y otra vez
que nos desprendamos de las partes de nosotros que ya no nos sirven, que no nos
ayudan a manifestar en nuestras vidas la mayor abundancia y la mayor alegría. Y
eso es difícil.
Este mensaje habla acerca de la experiencia de ser un
trabajador de la luz, e insiste continuamente en la importancia de no juzgarnos
a nosotros mismos. Sólo tenemos que continuar adelante lo mejor que podamos.
También ofrece algunas indicaciones muy precisas
acerca de dónde los trabajadores de la luz caemos en las trampas de la
auto-condena mientras atravesamos experiencias aceleradas de transformación. Y
de cómo el ego puede intentar convencernos de que estamos haciendo algo mal
cuando, en realidad, es todo lo contrario. Por eso agradecí este mensaje: nos
da fuerzas y nos anima a continuar adelante. Nos recuerda que habrá obstáculos
y trampas, pero que a pesar de todo, seguimos avanzando.
Recordar que estás donde debes estar, que estás
evolucionando al ritmo que necesitas y que deseas hacerlo, te ayudará a
sentirte más libre. Cuando comprendemos esto, todo se vuelve mucho más
sencillo; dejamos de luchar y de pelear con lo que está ocurriendo, y dejamos
de negarlo.
Estoy seguro de que todos tenéis vuestras propias
herramientas, vuestros propios métodos para volver a vuestro centro y calmaros,
de volver a vuestra esencia. He observado que hay una energía en esta charla
que también ayuda a lo mismo. De manera que, aparte de tomar lo que deseéis de
sus palabras, podéis recurrir a ella en el futuro en busca de ese efecto
calmante y de reequilibrio energético, y también para sentir vuestro propio
poder.
Porque todos sois personas enormemente poderosas; de
lo contrario, no estaríais leyendo estas palabras. Lo hacéis, no para conseguir
más poder a base de leer algo, sino para recordar cuánto poder hay ya en
vuestro interior. Ese es el punto en el que los guías parecen ser muy
insistentes, tanto a lo largo de la charla como durante las consultas y
sesiones individuales en mi trabajo (y, muchos de mis clientes, prácticamente
todos, son trabajadores de la luz).
Vuestro poder es más grande de lo que habéis
experimentado hasta ahora, y este momento en el planeta Tierra supone una
llamada para recuperar nuestro poder que está dirigida a todos. El incremento
de energía que nos llega continuamente nos invita a aceptarlo, no a luchar en
contra.
Aunque, también, podemos resistirnos a él; quizás
nuestras partes antiguas intenten luchar contra esta nueva libertad y esta
nueva abundancia. No os juzguéis a vosotros mismos si os descubrís haciéndolo;
comprended, sin embargo, que ya no necesitáis luchar. Podéis simplemente
rendiros y, cuanto más os rindáis, más sencillo será todo; aunque al principio
no lo parezca. Es como cabalgar una ola: puede parecer un tanto abrumador, pero
una vez lo consigues, te sientes vivo.
No se trata de hacer nada especial; se trata de
manifestar aquí todo lo que podamos de nosotros mismos, de lo que nos apasiona,
de crear la vida que realmente deseamos. De continuar avanzando en esa
dirección y confiar en que lo lograremos. De comprender que, cuanto más podamos
manifestar quiénes realmente somos, en mayor medida se beneficiará todo el planeta
y también las personas que viven en él.
No tenemos que cambiar ni modificar nada en nosotros,
basta con seguir sacando a la luz lo que realmente somos. Se trata de seguir
revelando aquello de nosotros que tal vez ha sido negado por otros y permitir
que ahora se muestre y que pueda volver a incluirse en nuestra totalidad.
Cuanto más de nosotros se revele y se muestre, más completos y más poderosos
seremos.
Ha llegado el momento de recuperar nuestro poder.
Nunca podremos llegar a entregarlo por completo, pero sí podemos ir dejando en
el exterior partes nuestras que nos pertenecen. Podemos pedir a otros que
lleven esas partes por nosotros: el amigo al que creemos más fuerte, la pareja
que nos parece más disciplinada... Sin embargo, esas partes son nuestras; esa
fuerza y esa disciplina son nuestras. Tan sólo estamos reconociendo partes de
nosotros mismos en otras personas.
Ha llegado el momento de recuperarlas, de integrarlas
y de volver a hacernos cargo de ellas. Eso no se las arrebatará en absoluto a
las personas sobre quienes las estamos proyectando, sino que, el hecho de
reapropiarnos de ellas, duplicará la fuerza de dichas cualidades.
Ejercicio para recuperar el poder personal
Con este fin, deseo proponer un ejercicio en el que
deberás cerrar los ojos.
Siéntate o túmbate, de manera que te sientas muy
cómodo.
Cierra los ojos e imagina que, a una distancia de
algunos metros y rodeada por una luz blanca, se encuentra otra versión de ti
mismo. Esa otra versión está en un espacio muy luminoso, casi translúcido,
cómodamente sentada de espaldas a ti, serena y feliz.
Ahora, en su nombre, vas a decirle al Universo la
siguiente afirmación en voz alta:
“Llamo de vuelta a todas las partes de mí que alguna
vez he entregado a otros.
Llamo de vuelta a todas las partes de mí que sólo he
podido identificar en los demás.
Yo poseo todas esas partes y ahora recupero todos esos
fragmentos de mí.
Ahora vuelven a ser míos: están en mí. Me conectan con
el Universo.
Este es mi poder. Esta es mi rendición a mi poder.
Llamo de vuelta a todo mi poder.”
A continuación, vuelve a imaginar a esa otra versión
de ti, sentada de espaldas.
Visualiza cómo todas esas partes que has llamado de
vuelta, todas esas cualidades y fortalezas, comienzan a flotar hacia ella y, al
mismo tiempo, comienzas a sentirlas en tu propio cuerpo.
Observa cómo ese otro tú se va llenando poco a poco
con esas cualidades que llegan desde todas partes, abarcándolo por completo,
hasta llenarse de color y luz. Y, mientras observas este proceso, siente cómo
tú también te vas llenando y te vuelves completo. Siéntete lleno, expandido y
muy ligero a la vez.
Este eres tú. Todo esto es tuyo, te pertenece. Tú eres
todo esto.
Puedes ser todo esto que sientes ahora, todo el
tiempo.
Este es tu poder, un poder que te corresponde tener a
ti. Es el poder que llevas dentro.
Este poder eres
TÚ.
por Lee Harris http://www.leeharrisenergy.com
Traducción: Rosa García Difusión: El Manantial del Caduceo http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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