nocopias

miércoles, 15 de octubre de 2014

La tienda de la verdad

La tienda de la verdad
No podía dar crédito a mis ojos cuando vi el cartel de la tienda: 
LA TIENDA DE LA VERDAD. Así que allí vendían verdad. La Correctísima dependienta me preguntó qué clase de verdad deseaba yo comprar:
Verdad parcial o verdad plena. Respondí que por supuesto, verdad plena. No quería fraudes, ni apologías, ni racionalizaciones. 
Lo que deseaba era verdad desnuda, clara y absoluta. 
La dependienta me condujo a otra sección del establecimiento en la que se vendía la verdad plena. 
El vendedor que trabajaba en aquella sección me miró compasivamente y me señaló la etiqueta en la que figuraba el precio. 
"El precio es muy elevado señor", me dijo. 
"¿Cuál es?" le pregunté yo, decidido a adquirir la verdad plena a cualquier precio. 


"Si usted se la lleva", me dijo, "el precio consiste en no tener descanso durante el resto de su vida. 



Salí de la tienda entristecido. Había pensado que podía adquirir la verdad plena a bajo precio. Aún no estoy listo para la Verdad. 
De vez en cuando ansío la paz y el descanso. Todavía necesito engañarme un poco a mí mismo con mis justificaciones y mis racionalizaciones. 
Sigo buscando aún el refugio de mis creencias incontestables.


La verdad es acomodativa,- porque es un acuerdo,- si yo te digo que el rojo es verde y convenzo a 1000 que es verde,- se transforma poco a poco en una verdad,- la historia se acomoda de acuerdo al ganador, en una batalla por ejemplo como comprobar la verdad del hecho, si el otro ya no se encuentra o en un descubrimiento científico de acuerdo a las normas y métodos de enseñanza hablemos de la física por ejemplo, me dicen que solo se comprueba con fórmulas matemáticas porque así ha sido desde el comienzo, pero quien te dice que sus métodos son correctos y podríamos enumerar un sinfín de formas de encontrar la verdad.


Entonces ¿no hay verdad? -Tú qué piensas, si no hay verdad entonces que ay,- pues te diré que hay ‘conocimiento’ eso nos han dicho los guías, el conocimiento lo tenemos ya desde los principios, está en nuestros genes, somos una biblioteca andante todo el universo esta en nosotros, porque entonces no lo aplicamos – porque necesitamos recordar, recordar,- quienes soy, dé dónde vengo, que hago aquí, que debo hacer, sabemos que estamos aquí para ascender evolutivamente y es como un examen en el cual tengo que aplicar lo aprendido en tantas vidas, un poco complejo tal vez pero simple en su misión, reflexiona sobre este tema, tienes libre albedrío para tomar la decisión que quieras,- entonces te pregunto,- volviendo a la fábula que verdad necesitas, estas conforme con la que tienes hasta ahora o necesitas cambiarla, sea tu corazón quien tenga la respuesta, luz a tu ser gracias. 
Cuento de: Anthony de Mello
De su libro: El canto del pájaro

constelacion pleyades 

No hay comentarios:

Publicar un comentario