Soy el Camino, la
Verdad y la Vida.
Soy Aquel que viene
como un ladrón en la noche…
¿Estáis dispuestos a
recibirme?
Te lo pregunto a ti,
que has consagrado tu vida a buscarme, a ti que a veces, has presumido de
haberme encontrado, y a ti que me olvidaste, olvidando así tu verdadera
Naturaleza, ¿estás dispuesto a acogerme en tu Templo, en tu vida, la que llamas
cotidiana, en cada instante, en cada aliento como en cada palabra?
Bien amado, ¿estás
preparado a dejarte llevar por la Gracia de mi beso, a dejarte consumir por el
Fuego ardiente de mi Amor?, ¿estás preparado para el gran Regreso? Este gran
Regreso, es en ti que debe obrar, y que opera en este mismo momento, en cuanto me
dejas obrar, y me dejas el espacio…
Este espacio me
corresponde, no creas que vengo a robarte lo que sea, pues más bien, vengo a
devolverte a ti mismo. Entonces es una gran oportunidad que te es ofrecida, la
de poder bailar de nuevo la farándula de la Vida en mi seno, en mi Corazón,
estando bien establecido en tu Templo.
¿Aprovecharás esta
oportunidad? Ésta que te pertenece en pleno derecho, pues, ¿cómo si no podrías
reconocerte? ¿Cómo podrías olvidarte más aún?, yo Soy el Rey de Reyes, el Rey
de tu Corazón, Soy El que Eres.
¿Nos reconocerás
finalmente como Esposo y Esposa y bien más allá de la forma y de las
contingencias, en nuestra Vacuidad eterna? Nuestra Unidad bien más allá de toda
unidad, porque el Amor no calcula…
Bien amado, en este
día también, vengo a pedirte tanto tu mano como tu Corazón…
Es la hora. Es la hora
de reconocerte, reconociendo la unión y la inseparabilidad de nuestra
Presencia, porque yo soy tú, y tú eres yo.
Entonces olvida todos
los subterfugios, supéralos, atrévete a superarlos porque estás bien más allá
de todo esto, de todas estas mentiras, de todas estas historias que creíste y
que se cuentan a los niños. No eres un niño, eres el Niño del Cielo y de la
Tierra. Eres el Amor, eres la Madre, eres el Padre. Eres la ausencia de toda cosa,
como de toda confusión…
Estas ahí… Aquí mismo…
Reconócete.
Ven, te tiendo mis
brazos. Mi Corazón está abierto en grande para ti. Tú que eres mi Esposo y
Esposa. Tú que eres mi Niño…
Tú que eres la caricia
del viento, tú que eres el fuego que crepita en el hogar de mi Corazón, tú que
eres el Agua de mi Cielo, tú que eres la Tierra, la carne de mi carne…
Eres mi amado, mi
amada… y espero pacientemente poder Reencontrarte plenamente…
Por fin… En el Uno y
más allá… Solo ahí…
Te amo porque yo soy
el Amor, te amo pues soy tú mismo.
¿Y tú me amas? ¿Me
amas más allá de ti mismo, más allá de tus ocupaciones, más allá de la vida y
de la muerte? ¿Amas el Amor más que a ti, tú en este traje de carne, traje de
un teatro, donde sin embargo estoy Presente?
Presencia… El Amor Es
lo que Eres…
¿Estás dispuesto a
morir a ti mismo, para realizar tu deseo ardiente de reencontrar Aquel que
siempre vivió en ti?
Niño, Esposo, Esposa,
ya es hora de Reencontrarnos…
Mano en la mano, uno
en el Uno y el uno en el otro, unidos y para siempre en la Eternidad…
Entonces en este día,
vengo a preguntártelo.
Soy el Camino, la
Verdad y la Vida…
Prepárate a recibirme,
a verme brillar en vuestros cielos, como en vuestros Corazones, porque el uno
como el otro es sólo el reflejo de mi Presencia.
Vengo y llamo a la
puerta de tu Templo…
¿Estás dispuesto para
dejarme pasar?
¿Estás dispuesto a
desmayarte en el olvido para Renacer en la memoria de lo que Eres?
¿Estás preparado para
temblar frente a mi Esplendor, no de miedo, sino de vértigo frente a tu propia
Belleza? ¿Estás preparado? Presente en ti mismo, Presente en el Instante.
Porque nada es más
importante que tú mismo, tú, no como individuo, sino tú, como realidad del
Amor… Aquel que no puede ser descrito, ni en vuestros libros de Historia, ni en
las religiones… Él es… y es todo lo que importa. Estoy y Tú Estás más allá de
toda palabra, de todo lenguaje y de toda forma. Nosotros somos el Todo y la
Nada, Somos en Verdad…
¡Te amo! Escucha mi
Llamada.
Escucha nuestro Amor,
lo vives, víbralo… fúndete en él porque no es más que otro tú, tu propia
Presencia…
Entonces aquí, en el
Infinito de nuestras presencias, acojo nuestros Esponsales. Unión del Femenino
y del Masculino confundidos… Nupcias última del Amor devuelto a si mismo…
Éxtasis de la Vida que se confunde en el Silencio.
Somos Danza, somos
Silencio, somos Trance más allá de todo sufrimiento.
Entonces gocemos
juntos de nuestra Naturaleza, de nuestra Verdad… y Unidad…
Ahora, te pregunto:
¿vendrás?
¿Vendrás a mí como
Vengo a ti, llamando a tu puerta? Porque en tu Morada, Estoy…
Soy el Camino, la
Verdad y la Vida, y te saludo.
Bien amado, hasta
siempre y hasta muy pronto, en tu Cielo como en tu Tierra, en tu Fuego como en
tu Agua… ahí donde las Aguas de arriba y las Aguas de abajo se mezclan, allí
donde la Alegría de la Verdad brilla como un Sol radiante.
Este Sol es tu
Corazón, y este Sol es mi Corazón… y Nuestra Presencia …
Recibe todo mi Amor,
Niño bien amado, tú que eres mi Esposo y Esposa, y mucho más allá, eres Aquel
que Es.
Hasta muy pronto.
Traducción Pierre Díaz
Para recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y
http://isisalada2.blogspot.com.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario