LA CAÍDA DEL HOMBRE.
LOS REZAGADOS.
Fue durante la llegada de la Cuarta Raza-Raíz que se convocó un
Concilio Cósmico, cuya decisión cambió drásticamente el curso de todas las
evoluciones de la humanidad de la Tierra, de los espíritus guardianes, Ángeles
y elementales.
Este Concilio, atendido por la Jerarquía Espiritual de la Tierra,
se convocó para decidirle hacer con los millardos de corrientes de vida que
vivían en otros planetas. Estas corrientes de vidas estaban insuficientemente
preparadas espiritualmente para merecer continuar habitando y evolucionando
sobre su propio planeta. Como parte del Plan Divino, sus planetas iban a
experimentar un paso de la Inhalación, moviéndolos un peldaño más cerca del
Sol.
De acuerdo con la Ley Cósmica, una mayor proximidad al Sol requiere
una aceleración de la vibración de un planeta y sus habitantes. Los individuos
rehusaron plegarse al Plan Divino. Estaban complacidos en sus pensamientos y
sentimientos, y se retrasaron en su proceso natural de evolución, de allí que
no calificaran para avanzar con sus planetas respectivos. Los Maestros se
referían a-estos individuos en términos de "rezagados".
Un plan era que ellos pasaran a través de la llamada "segunda
muerte", la cual forzaba a las corrientes de vida a comenzar todo otra
vez, de vuelta al suceso llamado "Viaje por las Siete Esferas". Fue
entonces que la Jerarquía de la Tierra, como un acto de misericordia por los
rezagados, ofreció la Tierra como un hogar planetario para ayudarlos a
completar su evolución. Se esperaba que los rezagados serían guiados por la
pureza y perfección de los pensamientos y sentimientos de la gente de la
Tierras y al seguir este ejemplo, podrían transmutar gradualmente su karma.
¿Cómo lucían los rezagados después que llegaron a la Tierra?
Confinados ahora a las mismas leyes aplicadas al resto de la humanidad, fueron
provistos con cuerpos similares y, por consiguiente, no eran distinguibles del
resto. Los principales defectos de los rezagados eran arrogancia, rebeldía,
resistencia al progreso, testarudez, carencia del deseo por la verdad y
resentimiento hacia el cambio. Naturalmente, ellos trajeron esas cualidades
consigo. Los pensamientos-forma impuros de los rezagados se esparcieron dentro
de la atmósfera de la Tierra como una espesa bruma. Fue el inicio del
"vapor" del que habla la Biblia ("sino que subía de la tierra un
vapor el cual regaba toda la faz de la tierra") (Génesis 2:6).
Con el tiempo, la gente de la Tierra sucumbió a la tentación sutil
de la curiosidad. Se sintonizaron con los pensamientos impuros de los rezagados
y comenzaron a jugar con ellos. Esta experimentación con el mal uso del libre
albedrío causó lo que se conoce como la "caída del hombre". La humanidad
comenzó a escuchar al "grupo equivocado". Independiente de la
directriz Divina, la humanidad escogió experimentar deliberadamente con la
impureza.
De esta manera, la atención del hombre ya no permaneció
exclusivamente en su Presencia interna, el Director de su actividad de vida. El
hombre se hizo consciente de sus sentidos en vez de consciente de Dios, y de
esta manera, de acuerdo con la Ley Cósmica, manifestó aquello sobre lo cual su
atención estaba dirigida y en lo que más pensaba. Deliberada y conscientemente,
le dio la espalda a la perfección y al dominio con que el Padre lo había dotado
desde el principio.
Cuando, por primera vez, apareció la bruma (smog) era como una
voluta de humo local. Más tarde, con el paso de las edades se convirtió en una
creciente niebla que gradualmente encerró la Presencia visible de la Hueste
Ascendida.
Así, la gloria de la perfección de las dos primeras Edades Doradas
llegó a su fin. Posteriormente, cuando la cultura atlante floreció, hubo otra
Edad Dorada durante la cual el velo entre la Hueste Ascendida y la humanidad
fue parcialmente rasgado; sin embargo, la perfección de las dos Primeras Edades
fue única y nunca fue igualada. Los Maestros aseguraron a los estudiantes que
es posible para nosotros rasgar el velo de nuevo, y que el hombre puede estar
en capacidad una vez más, de caminar y hablar con la Hueste Ascendida y con los
Ángeles.
En vista de que la Tierra se creó originalmente para alojar tres
millardos y medio de corrientes de vida, y siendo que hoy hay diez millardos de
corrientes de vida utilizándola como salón de clases (incluyendo aquéllas que
no están encarnadas en este momento), podemos asumir que el número de rezagados
en la Tierra, que vinieron de otras estrellas, es superior a los seis
millardos.
EFECTO INDIVIDUAL SOBRE EL HOMBRE
La "caída del hombre" a un plano de menor vibración causó
grandes cambios en la estructura corporal de la humanidad. La forma se hizo más
densa, y la creación por medio de rayos terminó. También, la Presencia "YO
SOY", el foco de Luz y Vida en el centro corazón, comenzó a decrecer en
tamaño e influencia. El miedo se registró, por primera vez en el cuerpo
etérico, y el hombre comenzó a calificar mal la pura energía de Dios. La
necesidad de la hora está en la re-adquisición de la Consciencia Divina por
medio de la calificación de la energía de manera constructiva. Esta es la
"segunda venida del Cristo".
La densidad creciente del cuerpo físico causó cambios en la forma
corporal del hombre, y por primera vez el hombre experimentó la actual forma de
nacimiento.
Una vez que el velo tuvo efecto total, cortó la presencia visible
de los Seres Divinos; además, la Música de las Esferas no pudo escucharse ya
más. La consciencia externa confundida quedó tanteando en la oscuridad.
Al comenzar la "caída", muy pocos individuos lograron su
Ascensión. Casi todos, mediante el mal uso de la energía, adquirieron karma y
de esa manera se ataron a la rueda de nacimiento y renacimiento.
REENCARNACIÓN INDIVIDUAL
Durante las dos primeras Edades Doradas, los padres creaban los
cuerpos físicos para los nuevos habitantes de la Tierra por medio de rayos de
Luz. A través de la proyección de dos rayos (uno de un ser masculino y uno de
un ser femenino), se creaba un nuevo cuerpo en el punto donde los rayos se
cruzaban. Este cuerpo era formado a su plena estatura; no se conocía la
infancia. Luego, las corrientes de vida entrantes tomaban posesión de la forma
recién creada. Cada lapso de vida duraba miles de años, ya que la vibración de
cada electrón, átomo y célula se sostenía en armonía con la Presencia "YO
SOY".
Al final de la encarnación, el individuo informaba a sus parientes
y amigos de su futura transición. Luego buscaba nuevos padres entre los
encarnados, y teniendo su consentimiento, dejaba con ellos algunas de sus
posesiones terrenales —como libros y documentos de investigación— para usarlas
en su próxima encarnación.
El individuo entraba entonces al Fuego Violeta Transmutador, el
cual era anclado y mantenido por el sacerdocio en un templo. La Llama
eterealizaba instantáneamente la forma física, y los elementos regresaban a la
sustancia vida universal. La memoria registrada de la corriente de vida
—también llamada alma— entraba en los ámbitos internos por un tiempo, y era
atraída de vuelta más tarde por el individuo, en un momento auto-escogido. De
esta manera, cada quien obtenía la plena memoria de su vida pasada o vidas,
estaba entonces listo para otra encarnación y para renovar la oportunidad de
crecer y realizar su Plan Divino.
Se necesitaban un mínimo de siete encarnaciones, una por cada Rayo,
para lograr la Ascensión. Este proceso ocurría sin interrupción durante las dos
primeras Edades Doradas, por lo cual las tres primeras Razas-Raíces prosperaron
y todos los miembros de éstas lograron su Ascensión.
An'Anasha 441.
Comandante AA Zaphiel 12.22.34.
Gold Ray Boddishatva Shakti Man.
Confederación Galáctica de Mundos Libres.
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